La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel que se caracteriza por lesiones o placas escamosas y rojas que se localizan con mayor frecuencia en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo, las manos y los pies. Actualmente, se considera que afecta del 0,5% al 3% de la población mundial, provocando una sintomatología que incluye sensación de irritación, quemazón y dolor.

Sin embargo, vale la pena mencionar que la psoriasis va más allá de la piel, y que, con frecuencia, el paciente presenta comorbilidades cardiovasculares, reumatológicas, oftalmológicas, entre otras, que requieren un manejo integral de la enfermedad.

Por ende, a menudo se requiere un tratamiento permanente para controlar la inflamación, evitar o retrasar la progresión de la enfermedad y/o el desarrollo de afecciones adicionales con potencial riesgo de aparición.

De allí que el rol de las fundaciones de pacientes especializadas en enfermedades de la piel como la psoriasis sea educar a quienes padecen esta condición médica y trabajar en los retos que existen alrededor de las barreras de acceso a tratamiento.

No se puede desconocer que, más allá de los síntomas físicos más visibles, existen otras implicaciones de tipo psicológico con las que los pacientes con psoriasis deben convivir constantemente. En este sentido, el 91% de los diagnosticados indican que su condición les hace tener baja autoestima y el 90% de los mismos afirman sentirse estigmatizados.

Por eso, además de fomentar el conocimiento de la enfermedad, el sector salud busca mantener sus esfuerzos en la innovación para disminuir las lesiones o placas en la piel, de modo que los pacientes puedan involucrarse nuevamente en sus actividades cotidianas.

De acuerdo con Tatiana Acosta, gerente médica de dermatología de AbbVie, “todas las personas merecen sentirse seguras de sí mismas. Es muy positivo saber que los pacientes con psoriasis desempeñan un rol fundamental en el control de su enfermedad, cuando conversan abierta y honestamente con sus médicos tratantes sobre sus necesidades no satisfechas, y los objetivos de su tratamiento, lo que, a su vez, les permite minimizar la carga diaria de la enfermedad”.

La disponibilidad de tratamientos innovadores que propenden mejores resultados está impulsando un mayor diálogo científico entre los profesionales de la salud y los pacientes en torno al manejo de la enfermedad a largo plazo.

Tipos de psoriasis

Psoriasis en las uñas. Puede afectar las uñas de las manos y los pies, provocando picazón, crecimiento anormal y cambios de color. Las uñas psoriásicas pueden aflojarse y separarse del lecho ungueal (onicólisis). Los casos graves pueden hacer que las uñas se astillen.

Psoriasis inversa. Afecta principalmente a los pliegues de la piel de la ingle, los glúteos y los senos. La psoriasis inversa provoca parches suaves de piel roja que empeoran con la fricción y la sudoración. Las infecciones micóticas pueden desencadenar este tipo de psoriasis.

Psoriasis pustulosa. Esta forma excepcional de psoriasis causa lesiones claramente definidas y llenas de pus que se producen en parches generalizados o en áreas más pequeñas de las palmas de las manos o las plantas de los pies.