Desde un arroz con huevo para un almuerzo rápido hasta un arroz con pollo para una cena especial, pasando por un calentado para un desayuno singular, el arroz hace parte de la tradición culinaria de los colombianos.

De acuerdo con las encuestas de calidad de vida del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el consumo per cápita de arroz paso de 42 en 2019 a 46 kg en 2020, evidenciando la preferencia de los hogares colombianos por este alimento.

Además, es interesante la cantidad de productos que se hacen a base de arroz y se han popularizado, como galletas, barras de cereal de arroz crocante, leche de arroz, harina de arroz y rosquillas.

El arroz blanco cocido es de sabor neutro, textura suave y fácil de digerir, razones que lo convierten en protagonista de la mesa colombiana. Dentro de los componentes nutritivos del arroz se destaca su aporte de carbohidratos, principalmente en forma de almidón, un aporte medio de proteína de origen vegetal y un ligero aporte de zinc.

¿Es recomendable comer arroz todos los días?

De acuerdo con la nutricionista Daniela Ovallos, sí se puede comer arroz todos los días, solo hay que saberlo comer. “No hay que tenerle miedo a comer arroz. Es un alimento clave en el aporte de energía y hace parte de nuestra canasta básica, incluso, se puede consumir en un plan de pérdida de peso, con la cantidad correcta y otros alimentos, como verduras”, afirmó Ovallos.

Entre las propiedades culinarias del arroz se destaca el brillo, sabor, aroma y características de textura, que lo hacen ideal como base de una receta o como acompañamiento.

En el contexto colombiano, el arroz blanco se prepara con adición de cuatro ingredientes básicos: agua, aceite, sal y cebolla. El agua se emplea para favorecer la hidratación, gelificación y ablandamiento del almidón del cereal y el aceite lubrica el grano, evita que se forme una masa o que los granos se apelmacen a la vez que aporta sabor junto a la sal.

Arroz con atún | Foto: Getty Images

Desde el punto de vista nutricional, el arroz, como cualquier alimento, no puede proporcionar todos los nutrientes necesarios para constituir una alimentación adecuada. Por tanto, su combinación con alimentos de origen animal y leguminosas mejora la calidad de la proteína ingerida, y su combinación con frutas y vegetales complementa los aportes de vitaminas y minerales, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“Si estamos hablando de arroz como base de la receta, por ejemplo un arroz atollado, la ración sugerida para una persona adulta, sana y con un desgaste energético normal es de 100 gramos; es decir, cuatro cucharas bien colmadas”, aseguró la nutricionista.

“No obstante, es importante tener en cuenta que las indicaciones varían de acuerdo con las características de cada persona: su edad, su peso, preexistencias”, aclaró la experta, quien además hizo las siguientes recomendaciones para sacarle el mejor provecho al consumo diario de arroz:

  • El arroz no contiene gluten, por lo que es apto para el consumo de personas con enfermedad celiaca o intolerancia al gluten no celiaca.
  • Consumirlo en combinación con alimentos de origen animal y leguminosas mejora la calidad de su aporte de proteínas y minerales.
  • Aunque depende de la región y del tipo de grano que se use, se recomienda cocinarlo por 35 minutos máximo. Luego de este tiempo el grano empieza a perder esponjosidad, textura y apariencia, características que no se pueden revertir.
  • El arroz ayuda con el cubrimiento de las necesidades de energía y carbohidratos del organismo. Aporta carbohidratos complejos de tipo almidón, que contribuyen al aporte de las calorías diarias, brindando además saciedad.
  • Finalmente, se destaca que las proteínas del arroz son libres de gluten, por lo que son de gran utilidad en el diseño de alimentos funcionales y alimentos infantiles.