La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social, y esta tiene la misma importancia en la edad mayor como en cualquier otro periodo de la vida, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

No obstante, la organización explicó que aproximadamente 15 % de los adultos de 60 años o mayores sufren algún trastorno mental y según estimaciones, entre 2015 y 2050 la proporción de la población mundial mayor de 60 años se multiplicará casi por dos, pasando de 12 % a 22 %.

Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, reveló que algunas de las señales de advertencia de trastornos mentales en adultos mayores incluyen:

  • Cambios en el estado de ánimo o el nivel de energía.
  • Aislarse de las personas y actividades que disfruta.
  • Sentirse inusualmente confundido, olvidadizo, enojado, molesto, preocupado o asustado.
  • Sentirse sin interés o como si nada importara.
  • Tener dolores y molestias inexplicables.
  • Sentir tristeza o desesperanza.
  • Fumar, beber o usar drogas más de lo habitual.
  • Ira, irritabilidad o agresividad.
  • Tener pensamientos y recuerdos que no puede sacar de su cabeza.
  • Escuchar voces o creer cosas que no son ciertas.
  • Pensar en lastimarse a sí mismo o a otros (las personas de 85 años y más tienen las tasas de suicidio más altas entre los grupos etarios).

En consecuencia, la OMS reveló que los trastornos más frecuentes son:

Demencia

Es un síndrome que se caracteriza por la disminución de la memoria y la capacidad de pensar, trastornos del comportamiento e incapacidad para realizar las actividades de la vida cotidiana. Afecta principalmente a los ancianos, pero no es una parte normal de la vejez.

Se calcula que en el mundo hay unos 47,5 millones de personas aquejadas de demencia. Se prevé que el número de estas personas aumentará a 75,6 millones en 2030 y a 135,5 millones en 2050.

Depresión

La depresión puede causar grandes sufrimientos y trastorna la vida cotidiana. La depresión unipolar afecta a 7 % de la población de ancianos en general y representa 5,7 % de los años vividos con una discapacidad entre las personas de 60 años y mayores.

Los adultos mayores con depresión tienen un desempeño más deficiente en comparación con los que padecen enfermedades crónicas como las enfermedades pulmonares, la hipertensión arterial o la diabetes sacarina.

Además, los adultos mayores con enfermedades como las cardiopatías presentan tasas más elevadas de depresión que quienes no padecen problemas médicos, pero es frecuente que los síntomas de este trastorno en los adultos mayores se pasen por alto y no se traten, porque coinciden con otros problemas que experimentan los adultos mayores.

Ansiedad

Los trastornos de ansiedad afectan a 3,8 % de la población de edad mayor. La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud que puede hacer que la persona sude, se sienta inquieta y tensa o tenga palpitaciones fuertes, de acuerdo la Biblioteca de Estados Unidos.

Una persona puede sentirse ansiosa cuando se enfrenta a un problema difícil en el trabajo, antes de presentar un examen o antes de tomar una decisión importante. Sin embargo, si bien la ansiedad puede ayudar a enfrentar una situación, además de darle un impulso de energía o ayudarle a concentrarse, para las personas con trastornos de ansiedad el miedo no es temporal y puede ser abrumador.

Por tal razón, si se cree que una persona puede tener un problema de salud mental se debe buscar ayuda con un especialista para que este realice un diagnóstico temprano y con ello se pueda promover el tratamiento oportuno y óptimo.

“La demencia, la depresión y otros trastornos mentales de gran importancia están incluidos en el Programa de Acción Mundial en Salud Mental (mhGAP), por el cual se pretende mejorar la asistencia de los trastornos mentales”, concluyó la OMS.