Bajas temperaturas en la sabana de Bogotá dan una tregua temporal

Hasta mediados de la próxima semana, los termómetros en el altiplano cundiboyacense no bajarán tanto en las madrugadas. Según el Ideam, durante los últimos días, las heladas ya no han estado presentes en esta región del país y aunque las temperaturas han sido bajas, no han descendido tanto para que se presente este fenómeno climático. La madrugada del viernes, por ejemplo, la temperatura más baja fue 1.2 grados en Sogamoso, Boyacá.
 
La meteoróloga del Ideam Claudia Torres resalta que se mantiene la alerta roja que reactivó el instituto ambiental el pasado 13 de enero porque probablemente hacia los días martes o miércoles puede descender la humedad y se puede incrementar una vez más la presencia de heladas.
 
“Lo más crítico fue lo que sucedió la semana pasada, pero se debe seguir observando el informe técnico diario. Durante este fin de semana, se espera mayor nubosidad e incluso algunas lloviznas en sectores del norte y el occidente de Cundinamarca y Boyacá”, asegura Torres.
 
De todas maneras, los agricultores, ganaderos y floricultores de estos dos departamentos no deben bajar la guardia y deben seguir atentos el comportamiento de las temperaturas. Los municipios con mayor riesgo, según el Ideam, son Toca, Tunja, Saboyá, Duitama, Paipa, Sogamoso y Cerinza, en el departamento de Boyacá, y Tenjo, Mosquera, Tabio, Subachoque, Facatativá, Chía y Sopó, en Cundinamarca.
 
Sobre esta situación, Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), asegura que el fenómeno de las heladas se ha presentado en ciudades específicas y que el impacto en la producción agrícola no ha sido mayor.
 
“Sí ha habido heladas, pero son muy parciales. Lógicamente, lo que se puede hacer al respecto es muy poco, porque normalmente las heladas se contrarrestan con riego y en este momento no tenemos riego porque no hay agua”.
 
Mejía explica que productos como la leche pueden resultar afectados por las bajas temperaturas si se tienen pastos sin abonar o praderas no mejoradas. Por eso, entre las recomendaciones del Ideam para los agricultores, además de aplicar riego a cultivos y pastos al final de la tarde, están “la utilización intensiva de materia orgánica y mantener coberturas vegetales en el suelo”.
 
En cuanto a las flores, uno de los sectores más delicados y que se encuentra ad portas de la fiesta de San Valentín, la mejor temporada del año, el presidente de la SAC asegura que no ha resultado afectado. Esto, porque la temperatura a la que deben llegar los cultivos para que se dañen es de menos 3 grados.
 
Sin embargo, la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores) ha hecho un llamado para que se tomen medidas con el fin de contrarrestar los descensos en las temperaturas, como optimizar el uso del riego y seguir atentamente el comportamiento del clima.
 
Finalmente, para Rafael Mejía, la situación registrada hasta ahora no ha tenido un impacto importante en la oferta o el precio de los alimentos y hace un llamado a la prudencia. “Sí hay heladas, puntuales, y no digo que no ha habido, pero que afecten de forma macro el abastecimiento de alimentos en el país, no”.
 
Por ahora, el país sigue atento a la situación climática desencadenada por el fenómeno de El Niño, que está en su fase de mayor intensidad y mantiene prendidas las alarmas por los bajos niveles de los ríos, la posibilidad de incendios forestales y la disminución de las lluvias y la humedad en regiones como el altiplano cundiboyacense.