La tragedia inacabable

En su análisis 'Mil días que duran un siglo', edición #1.068 de SEMANA, el doctor Carlos E. Jaramillo observa similitudes entre la barbarie de la Guerra de los Mil Días y la del conflicto originado desde mediados del siglo XX.

Hace unos 20 años leí las Memorias de la Guerra de los Mil Días del doctor Lucas Caballero, patricio ejemplar que intervino en ella y fue testigo de sus motivaciones y desarrollo.

El régimen de fuerza que entonces conculcó los derechos de la oposición y la sojuzgó, indujo a que ésta se rebelara. El libro no relata actos atroces como los comentados por el doctor Jaramillo. Es reprobable que en aquellas huestes medraran algunos depravados que traicionaron los ideales de una causa.

A una edad avanzada, me duele la tragedia inacabable que padece Colombia bajo el terror desenfrenado de una subversión extremista y no encuentro similitudes equiparables a sus crímenes atroces ni al lucro que derivan de otros delitos.