TRABAJO
“Cuando alguien me acosaba en el trabajo pensaba: ‘¿será que soy muy mostrona?’”
Betty Encinales, experta en reclutamiento laboral, habló con Semana.com sobre cómo negociar un buen salario, cómo pedir un aumento, el acoso laboral y más.
Encontrar un buen trabajo puede ser una tarea difícil, sobre todo porque la oferta laboral no es directamente proporcional con la demanda de empleos. Pero además hay otras dificultades en el ámbito laboral como los malos salarios, el mal ambiente, el acoso, la discriminación, entre otras. Semana.com habló con Betty Encinales, experta en reclutamiento laboral, en Inglaterra y Colombia, sobre cómo afrontar estas dificultades.
Semana.com: ¿Qué problemas encuentra en las empresas colombianas con respecto a sus empleados?
Betty Encinales B.E.: En Colombia hay mucha rosca y eso es un problema. Uno recomienda a una persona que tiene todas las capacidades para asumir un cargo, pero los empleadores quieren contratar al hijo del amigo, al sobrino del jefe, etc. Debido a esto la empresa pierde la oportunidad de tener un buen empleado, y el empleado a su vez pierde una oportunidad laboral. Claro, uno quiere ayudar a las personas que conoce, pero esas personas también deberían ser sometidas a exámenes, entrevistas y demás; muchas veces el de la rosca no tiene las capacidades para asumir el cargo.
Sucede mucho que en Colombia las empresas no quieren pagar salarios justos; que a personas que hacen el mismo trabajo se les paga un sueldo distinto, ya sea por ser mujer, por ser joven o porque no es de la rosca; y no se preocupan por sus empleados, por que tengan una buena calidad de vida.
Semana.com: ¿Cuáles serían esas condiciones óptimas para un empleado?
B.E.: Un buen empleador defiende las vacaciones de sus empleados. Hay lugares en donde una persona trabaja todo un año y después es un problema pedir vacaciones. Salud y pensión es algo que debería ofrecer el empleador. Entre las condiciones óptimas por supuesto está un salario justo y un buen ambiente laboral. Las capacitaciones son muy importantes. Un buen empleador permite y patrocina que sus empleados se capaciten en aquello que los hace una persona más competente para la empresa. Es una inversión alta, pero eso hace una persona que valora a sus empleados y que quiere que su empresa crezca. El empleador debe creer en sus empleados, eso hace que la gente que trabaja duro se sienta a gusto, que se sienta bien remunerada. A veces los estímulos y los bonos también ayudan mucho. En América Latina pasa mucho que no reconocen las horas extras, eso no debería ser así.
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Semana.com: ¿Qué empresas puede destacar con respecto a esas condiciones laborales?
B.E.: Definitivamente empresas como Google o Apple, porque no solo ofrecen estas condiciones, de buen salario, ambiente laboral y demás. Es algo que va un poco más allá. La gente se siente tan feliz de trabajar allá que ni siquiera quiere salir del trabajo. Pero para eso se necesita una transformación cultural. Se necesita que el empleador deje de pensar en su trabajador como alguien inferior a él. Debería verlo como alguien que hace parte de su grupo.
Semana.com: ¿Cómo negociar un buen salario?
B.E.: Lo primero que debe hacer es dejar de tener miedo. Tenemos miedo porque no hay mucho empleo, pero siempre se puede negociar un buen salario. Cuando esté aplicando a un trabajo pregunte cuánto ganan en el mercado las personas que hacen lo mismo que usted. Si le ofrecen un salario inferior, usted puede empezar a negociar con argumentos. Tenga en cuenta la experiencia, los estudios, las capacidades, lo que tendrá que hacer en esa empresa.
En algunas empresas antes de contratarlo le piden que revele cuánto ganaba en el trabajo anterior. Pero uno no debe compartir esa información porque las empresas a veces tienen un presupuesto alto, pero cuando se dan cuenta de que tienen la oportunidad de pagarle menos van a intentar pagarle poco.
En caso de que le digan que no, que esa es la oferta final, puede pedir que dentro de un lapso de tiempo reconsideren la oferta. Lo del salario hay que pensarlo muy bien porque uno siempre se queda en la empresa dos o tres años y si no se siente bien remunerado y si no se siente a gusto, esos tres años de la vida van a ser miserables.
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Semana.com: ¿Cómo pedir un aumento?
B.E.: Si puede nombrar el producto de su trabajo y justificar por qué su labor ha mejorado la empresa, entonces puede hablar específicamente de qué aumento quiere. La gente siente miedo de pedir un aumento porque le pueden decir que no. Pues bueno eso es lo peor que puede pasar. Y si te dicen que no, puedes decirle: ‘bueno, pero quisiera retomar esta conversación en seis meses porque me parece justo que me suban el sueldo’. Y si definitivamente siente que no le están pagando lo justo y que no quieren aumentarle el salario, es hora de buscar un trabajo donde sí valoren su trabajo.
Una empresa se beneficia de tener un buen empleado, si es un buen empleado la empresa debería tener miedo de perderle. Uno no puede trabajar únicamente por amor al arte. Necesita vivir. No tenga tanto miedo de hablar.
Semana.com: Muchos países se quejan de que los jóvenes ya no quieren tener hijos ni formar familias, pero sucede que también los empleadores ven la familia como un problema…
B.E.: Sí, definitivamente. Y a veces no quieren contratar mujeres precisamente porque tienen la posibilidad de quedar embarazadas. No entiendo por qué; las personas que tienen hijos son las que más trabajan porque tienen una familia que alimentar. Estoy convencida de que los padres y las madres que tiene una responsabilidad son las personas más comprometidas con el trabajo. Pero pasa que las empresas ven en las personas que se casan o tienen hijos un motivo para no contratar a alguien. Pero los empleadores no pueden pretender que uno no tenga una vida.
Semana.com: Usted ha sufrido discriminación por ser mujer y por ser latina. ¿Cómo ve el ambiente laboral para las mujeres?
B.E.: La discriminación por ser mujer es universal. A mí por ser latina me pasaba mucho en Reino Unido que la gente no pensaba que tenía las mismas capacidades, me estigmatizaban. Pensaban que quería escalar en un trabajo a través de acostarme con alguien o algo por el estilo. Hay mucha injusticia. Seguimos viviendo en un mundo muy machista. A las mujeres nos toca luchar mucho más para lograr cargos altos. Sin embargo, ha habido una mejora en algunos países gracias a las políticas que obligan a las empresas a tener una cuota de mujeres.
Semana.com: ¿Qué hacer ante el acoso laboral?
B.E.: De nuevo, hay que dejar de tener tanto miedo, hay que denunciar. Una persona sabe cuándo la están acosando. Muchos empleadores se quieren aprovechar de su cargo, en especial los hombres. A mí me pasó y yo me culpaba. Decía ‘¿será que estoy siendo muy ‘mostrona’?, ¿será que me estoy insinuando?’. Luego me di cuenta de que les pasaba a muchas mujeres. Y la única forma de acabar con eso es mostrándole al acosador que eso no está bien, que no está bien que mande correos o mensajes inapropiados, que tenga acercamientos que le causen incomodidad, así que hay que denunciar.
Semana.com: ¿Qué empleos son los que encuentra que las empresas están solicitando más?
B.E.: Todo lo que tenga que ver con tecnología, con desarrollo de aplicaciones, plataformas digitales y robots. Quiero destacar que las personas que están iniciando en estas áreas tienen muchas oportunidades en pequeñas empresas que hasta ahora están comenzando (Startups). Muchos jóvenes quieren seguir con un modelo tradicional en el que entran en una gran empresa y quieren hacer carrera ahí, pero las empresas emergentes son una gran oportunidad para aprender, para dirigir, para proponer.
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Semana.com: A finales del año pasado el alcalde de Cartagena, Manuel Duque, dijo que la filosofía no servía. ¿Usted qué opina de esas carreras que tienen que ver más con las humanidades y que en Colombia no son muy bien pagas?
B.E.: La gente debe estudiar algo que le haga feliz, algo que le apasione. Si trabaja por dinero va a sufrir toda la vida. A mí me ha ido muy bien no porque tenga suerte, sino porque amo lo que hago. Pero hay que amar lo que se hace con estrategia. En Colombia es más difícil, pero hay filósofos que viven muy bien gracias a que hacen libros, a que hacen conferencias, a que se vuelven profesores universitarios. En todas las carreras hay oportunidades. Nunca haga nada solo por dinero porque será la persona más miserable. Quizás soy muy romántica, pero la vida se va muy rápido y no se trata de dedicar la vida a algo que no le gusta. Conozco personas a las que les va muy bien diseñando shorts porque eso es lo que aman. Conozco peluqueros supremamente exitosos porque eso es lo que aman. De nuevo, se trata de no tener miedo. Si alguien va a estudiar algo como filosofía pues puede usar su pensamiento para lograr que lo que hace sea sostenible. Digo, tienes que vivir. Yo amo lo que hago pero cobro. Debemos dejar esa mentalidad de sentirnos conformes solo porque podemos hacer lo que nos gusta así nos muramos de hambre.