Chávez en Madrid

19 de septiembre de 2009

Varias anécdotas llamaron la atención del cuerpo de protocolo que recibió la visita del presidente venezolano Hugo Chávez a Madrid. En primer lugar, al parecer el rey Juan Carlos sigue en la misma onda del “¡Por qué no te callas!” de hace unos años, pues no tenía interés en atenderlo, pero tuvo que ceder porque de la Cancillería le recordaron que la Constitución española lo obligaba. En segundo lugar, Chávez llegó en dos aviones, uno de ellos de Cubana de Aviación, con 65 funcionarios venezolanos y mucha boina roja, sin contar los encargados de la logística. Una delegación atípica en este tipo de visitas. Y en tercer lugar, de repente le dio antojo de conducir un carro en la Gran Vía. La petición puso en problemas a los funcionarios de la Cancillería, y finalmente resolvieron no satisfacer el antojo del mandatario venezolano.