El objetivo: revitalizar, resignificar, recuperar y propiciar un espacio público adecuado a partir de intervenciones de arte urbano. | Foto: iStock

CULTURA

El grafiti está ayudando a recuperar el espacio público en Bogotá

De eso está convencida María Claudia López, secretaria de Cultura, Recreación y Deporte, quien cuenta por qué impulsarlo le da una nueva dimensión a ciertas zonas y se convierte en un atractivo para los aficionados al arte urbano.

María Claudia López Sorzano*
1 de enero de 2018

Bogotá se ha convertido en una ciudad capaz de contar diversas historias a través del grafiti. Es una ciudad internacionalmente reconocida por la importancia de sus murales, a donde anhelan venir los artistas extranjeros para pintar en sus paredes y los turistas para recorrer sus calles llenas de arte y color.

La administración del alcalde Enrique Peñalosa reconoce la importancia del grafiti en la ciudad y ve el arte urbano responsable como una de las estrategias más importantes para la recuperación del espacio público, pues permite generar acciones que impulsan el ejercicio de una ciudadanía activa, corresponsable y partícipe en la creación de la ciudad que todos soñamos.

Dentro de esta estrategia, desde 2016 se lleva a cabo el proyecto Distrito Grafiti en la localidad de Puente Aranda, que tiene como objetivo revitalizar, resignificar, recuperar y propiciar un espacio público adecuado para el uso y disfrute de todos los ciudadanos a partir de intervenciones de arte urbano en los muros de esta localidad.

Puente Aranda fue la zona elegida para el proyecto porque cuenta con varias características urbanas que permiten a un programa como este tener el impacto deseado: superficies de gran escala en espacios no patrimoniales, fácil acceso para la comunidad por la cercanía con vías arterias y el sistema de transporte masivo, y la posibilidad de transformar su zona industrial en una galería de arte en espacio público que convertirá a la localidad en un referente turístico y cultural. 

Distrito Grafiti ha contado con la participación de 50 artistas internacionales, nacionales y locales, quienes a través de sus obras aportan a la construcción del paisaje cultural de la ciudad y también participan en actividades pedagógicas con la comunidad para generar conciencia sobre las buenas prácticas del grafiti. De esta manera, se quiere consolidar una práctica corresponsable que genere un diálogo entre los sectores público, privado, los artistas y la ciudadanía. 

Esta iniciativa, que nace a partir del reconocimiento de la importancia que tiene el arte urbano en Bogotá, busca generar la transformación social del territorio promoviendo el espacio público como un lugar para la cultura, y garantizando con esto una democratización del arte en la ciudad.

*Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte.