El Centro Forestal Costayaco, iniciativa de Gran Tierra Energy, consta de más de 210 hectáreas de tierra que actualmente son bosques de conservación | Foto: GRAN TIERRA ENERGY

MEDIOAMBIENTE

Petróleo y naturaleza, una convivencia posible

Las empresas petroleras saben que uno de sus compromisos es trabajar con las comunidades y conservar el medioambiente. Destacamos algunas buenas prácticas, en materia de sostenibilidad, en el sector.

14 de noviembre de 2018

Vasta biodiversidad

En los campos de Mansarovar Energy, que se extienden sobre distintas zonas del Magdalena Medio, en Boyacá, Santander y Antioquia, se observa la vasta biodiversidad animal y vegetal de la que goza Colombia. Bosques húmedos, bajos inundables, bosques de galería, humedales, el río Magdalena y sus afluentes, conforman la escena verde con la que convive de manera armónica y desde hace 12 años esta compañía petrolera, que extrae crudo pesado.

Las zonas de operación son el hábitat de aves locales y migratorias como turpiales, alcaravanes, garzones, chavarrías, garzas, colibríes, loros y búhos, así como de perezosos, monos cariblancos, tortugas e iguanas. Todas estas especies se benefician de los servicios ecosistémicos y conviven con las comunidades.

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El Campo Velásquez de Mansarovar Energy se comporta como una reserva de selva frondosa y ha logrado preservar especies nativas de fauna y flora al tiempo que se ha incrementado la cobertura boscosa desde hace tres décadas. También desarrolla programas de reforestación y monitoreo del ecosistema.

Niebla en La Guajira

Se suele pensar que este departamento es una infinita tierra desértica. Sin embargo, la región tiene zonas de bosques húmedos y secos que alimentan los cauces de distintos ríos y quebradas. En una de ellas, llamada Bañaderos, la empresa petrolera Hocol implementó un proyecto que busca generar una responsabilidad compartida con las comunidades en la protección de los recursos hídricos a través de acciones de conservación y protección. Por eso, desde 2016 inició la recuperación de zonas degradadas, con la identificación de nueve familias campesinas que tuvieran predios con vegetación nativa. Ellas reciben hoy un pago periódico en contraprestación por el compromiso de proteger y no intervenir los bosques, para evitar así su alteración y degradación. La metodología se está usando en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, para que se preserven áreas de bosque de niebla y una amplia diversidad de flora y fauna, con especies vulnerables como el oso de anteojos, la guacamaya tricolor y el cóndor.

Más árboles

El Centro Forestal Costayaco es una de las iniciativas con las que Gran Tierra Energy cumple un requisito del gobierno para atacar la deforestación en las tierras usadas para actividades de petróleo y gas. Como parte de la filosofía de “ir más allá del cumplimiento”, la empresa ha excedido el número de hectáreas requeridas.

El CFC consta de más de 210 hectáreas de tierra que actualmente son bosques de conservación que están en proceso de reforestación; un 45 por ciento más que las 95 hectáreas que se tenían en 2016. Además de todo este territorio, el centro cuenta con una serie de construcciones que son parte de las instalaciones (oficinas, áreas de capacitación, invernadero) y fueron construidas por la compañía para apoyar investigaciones y programas educativos.

“Creemos que el desarrollo responsable puede lograrse sin entrar en conflicto con la naturaleza, y sabemos que el petróleo es un motor que traerá nuevas oportunidades a la región”, dice Dora Moncada, coordinadora de Asuntos Ambientales de la Andi.

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