ONU Hábitad otorgó al proyecto una mención honorífica por su contribución a generar equidad. | Foto: Cortesía Ministerio de Vivienda

OPORTUNIDAD

Hogares Soacha, un megaproyecto de Apiros para el sur de Bogotá

Las 26.000 viviendas que lo componen son la prueba de que una solución habitacional de gran escala, además de aportar al crecimiento económico, es clave para transformar nuestra sociedad.

30 de julio de 2018

La política de vivienda ha tenido un impacto altamente positivo en la economía del país en los últimos ocho años. El sector se ha consolidado como un generador de empleo y de crecimiento, además, impulsa 32 industrias y les brinda trabajo a casi 30.000 personas anualmente.

Pero el mayor logro de esta política se halla en un hecho que quizá pase inadvertido desde el punto de vista macroeconómico. Darles acceso a vivienda digna a millones de colombianos ha generado nuevas dinámicas sociales y ha creado más oportunidades. De esta forma se han formalizado barrios enteros que ahora cuentan con una oferta institucional completa de servicios públicos, transporte, salud, educación y seguridad, entre otros. En este contexto, los megaproyectos de vivienda ofrecen espacios que se integran de manera armónica a las ciudades y brindan, además, recreación y comercio. Un buen ejemplo de este tipo de iniciativas es Hogares Soacha, realizado por Apiros en alianza con Compensar. Ubicado en el sur de Bogotá, contará con 26.000 viviendas y es un proyecto único en el país. Nunca antes una sola compañía había llevado a cabo una obra de estas dimensiones en Colombia.

Como estructuradora de proyectos de vivienda, Apiros tiene, ante todo, un compromiso con la comunidad. La firma no concibe sus proyectos como simples estructuras de concreto, su principal preocupación es ofrecerles a las familias una oportunidad de crecimiento, de mejorar su calidad de vida y su desarrollo social. Por eso Hogares Soacha fue reconocido con mención honorífica ONU Hábitat por su contribución a la generación de equidad.

Además, los derechos y deberes que implica habitar una propiedad horizontal han traído beneficios a sus habitantes, como la prevención del consumo de drogas, la disminución de la violencia intrafamiliar y la reducción de los índices de inseguridad.

Es evidente que el crecimiento de la vivienda de interés social no solo dinamiza la economía, también es un motor de la transformación de nuestra sociedad. Y este es su aporte más valioso.