Esta artesanía es tradicional de Panamá. | Foto: Archivo Particular

CULTURA

Las molas: una artesanía de Panamá para el mundo

Estas coloridas piezas son el principal testimonio artesanal de los kuna. Además de brillar en las pasarelas internacionales y de ser para algunas familias la principal fuente de ingresos, protegen al cuerpo de los malos espíritus.

1 de enero de 2018

Más de 30.000 indígenas conforman la comunidad kuna o guna que se ha extendido entre el Urabá chocoano hasta las islas cercanas a la selva del Darién, en Panamá. Esta etnia se caracteriza por confeccionar las famosas molas: piezas en tela que además de identificar a las mujeres, se ponen delante y detrás del tórax para proteger al cuerpo de los espíritus malignos.

En el idioma kuna (dulegaya) significa ropa o blusa y son elementos artesanales que representan la cosmogonía de quien las realiza. Su origen se remonta a la pintura corporal (tatuajes), que con el paso del tiempo dejó de plasmarse en el cuerpo para estamparse en pedazos de tela.

Los patrones son en su mayoría abstractos y se han vuelto recurrentes las imágenes de laberintos, ya que para esta comunidad el hombre, la vegetación y los animales se encuentran en caminos complejos. También son frecuentes las figuras geométricas que relatan escenas mitológicas como la creación del mundo. Para fabricar las molas utilizan entre dos y ocho colores, y debido a la técnica del appliqué inverso, el tono que está por debajo empieza a aparecer por encima.

Las mujeres kuna tienen en las molas su principal actividad y para un gran número de familias estas representan la mayor fuente de ingresos. El proceso de creación puede durar hasta dos o tres meses según la calidad y los detalles que se miden por las puntadas: mientras más pequeñas e imperceptibles, más costosas. Los precios arrancan en 5 dólares y algunos diseños llegan a superar los 100.

Varios diseñadores, como la alemana Alexandra Krajczyczek, se han interesado por introducir estas piezas en confecciones provenientes de diversas partes del mundo. Para hacerlo, les compran a los kuna la materia prima y posteriormente las plasman en otras prendas como carteras, sobres o clutches. Igualmente han trabajado con ellas otros diseñadores como José Valerín y Franklin Panamá. Así han demostrado que las molas dejaron de ser solo una artesanía para convertirse en protagonista de la moda internacional.