Los referentes para este proyecto que emprende Rionegro son el Metro de Medellín y el sistema de transporte público de Curitiba (Brasil). | Foto: Pedro Londoño

MOVILIDAD

¿Cómo nos moveremos en 70 años?

El Plan Vial de Rionegro se proyecta a 70 años, pero los resultados empezarán a verse en 2019. Ese año, la ciudad contará con 33 kilómetros de vías.

25 de noviembre de 2017

Que el Plan Vial de Rionegro se proyecte a 70 años parece a primera vista algo difícil de sostener y concretar. Sin embargo, la aspiración no es descabellada si se tiene en cuenta el aumento de la población, el crecimiento industrial y la valorización, aspectos evidentes en este municipio del Oriente antioqueño. Y es que Rionegro dejó de ser el lugar de fincas de recreo y se convirtió en un polo de desarrollo industrial, no solo por albergar el Aeropuerto Internacional José María Córdova sino por volver su tierra altamente atractiva para residentes, inversionistas y turistas. Hoy su progreso demanda buenos corredores viales, dobles calzadas, espacio público y una movilidad sostenible.

Fernando Arteaga, uno de sus habitantes, oriundo de San Antonio de Pereira –principal sector turístico de Rionegro–, asegura que la necesidad más apremiante del municipio son las vías. Por eso el plan de movilidad rehabilitará y construirá infraestructura para el transporte público: 110 kilómetros distribuidos en 19,2 kilómetros de carreteras primarias, 20,4 de arterias, 25,2 de secundarias, 20,5 de terciarias y 23,9 intermedias y de conexión. Esto permitirá implementar un sistema de transporte masivo para el tránsito de 50.000 pasajeros diarios.

El plan que desarrolla Rionegro prioriza tanto el transporte como el espacio público, por lo cual invierte el orden de la pirámide de movilidad, ubicando a los peatones en la punta con la construcción de 300 kilómetros de andenes; seguido por los ciclistas, quienes tendrán 100 kilómetros de ciclorrutas, después el sistema masivo y, en la base, los vehículos particulares.

El secretario de Planeación Municipal, Guillermo Gómez, explica que “uno de los principales errores del modelo vial de Rionegro, y en general del país, ha sido soñar con ser Europa o Estados Unidos, cuando la topografía y las condiciones de vida de los países latinoamericanos ameritan otro tipo de transporte, vías, inversión y planificación”.

Los referentes para este proyecto que emprende Rionegro son el Metro de Medellín y el sistema de transporte público de Curitiba (Brasil), donde los ciudadanos aseguran que “nadie llega tarde” a sus destinos gracias a la efectividad, comodidad y alta frecuencia del modelo.

Los estudios de prefactibilidad, que tienen como plazo de entrega este diciembre de 2017, determinarán los costos y especificaciones de construcción. Pero la Alcaldía prevé, para ahorrar y aumentar la rentabilidad, que este sea un sistema ligero, clasificación en la que se ubican tranvías, monorrieles y cables aéreos.

El transporte masivo, 20 kilómetros que rodearán la Estrella Fluvial del Oriente, se interconectará con el anillo vial número tres, una arteria que bordeará la ciudad y trasladará el tráfico que tenga como destino otros municipios, lo que evita así su ingreso a Rionegro y disminuye la congestión y la accidentalidad.

Este Plan Vial que está proyectado hasta el año 2087 busca consolidar el desarrollo del municipio desde distintos frentes. En este contexto han surgido proyectos como ‘Agrópolis, una ciudad para el agro’, que convertirá a Rionegro en el centro de acopio de la agroindustria y sus exportaciones hacia el mundo.

La prospectiva de los 70 años se sustenta en el programa de Ciudades Sostenibles del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al que ingresó el municipio en 2016 y donde radicó su plan de movilidad. La iniciativa adquirió la condición de meta internacional y su proceso se prolongará más allá de los periodos gubernamentales.