La primera etapa del intercambio vial La Seca tiene 1,9 kilómetros de doble calzada y 800 metros de puentes. | Foto: Cortesía Hatovial

INFRAESTRUCTURA

Esta vía conectará por completo al Valle de Aburrá

En noviembre de 2018 se empezó a ejecutar el megaproyecto Intercambio Vial La Seca y Avenida Regional, que mejorará la movilidad de la zona. Se espera que se concluya a finales de 2019.

17 de diciembre de 2018

El inicio de las obras del megaproyecto Intercambio vial La Seca y Avenida Regional, el pasado 20 de noviembre, representan el último paso en la realización del sueño de conectar en torno al río Medellín los territorios de los diez municipios que componen el Área Metropolitana del Valle de Aburrá. La primera etapa de la obra, que cuenta con el respaldo de la Gobernación de Antioquia y el Área Metropolitana, consiste en la construcción de una calzada (de dos carriles vehiculares) de 1,9 kilómetros de largo, que será atravesada por 800 metros de puentes. La segunda etapa, por su parte, en la vía regional Oriental Norte en Bello, conectará con el Intercambio vial a través de un puente de 350 metros.

El proyecto, encargado a la Concesión Desarrollo Vial del Aburrá Norte, Hatovial, descongestionará el acceso a Medellín a la altura de la estación de metro Niquía y mejorará la movilidad de todos los municipios de la zona, incluyendo Girardota. Además, contará con intersecciones a desnivel para el paso del corredor del Ferrocarril de Antioquia y la línea de expansión del metro. En palabras del secretario de Infraestructura del departamento de Antioquia, Gilberto Quintero Zapata,“vamos a unir los diez municipios del Área Metropolitana. Además, los 31.000 vehículos que circulan por el valle podrán transitar más rápido hacia el Eje Cafetero, el nordeste del Magdalena Medio y el mar Caribe”.

La obra representa un impulso para el desarrollo competitivo del norte del Valle de Aburrá, pues al disminuir los tiempos del transporte de las mercancías que se producen en la zona, sus precios disminuirán y, en consecuencia, podrán tener una mayor acogida en el mercado.

Otro detalle interesante del proyecto son los carriles de ciclocaminabilidad, que Ricardo López, gerente de la concesión, explica de esta manera: “Este proyecto trata de integrarse a otros que hay propuestos por ejecutar en los próximos años. También se quiere conectar la ciclorruta existente en la doble calzada Bello Hatillo, la cual está un poco subutilizada, pues no tiene conexión con todos los municipios del norte, entre ellos Girardota”. Los más de 179.000 millones de pesos que se requieren para financiar las obras, asegura Quintero, están garantizados por el sistema de vigencias futuras. Esto permitirá cumplir la meta de finales de 2019, para cuando se espera que el megaproyecto entre en funcionamiento.