La quebrada Santa Elena, a la altura del puente de Junín, en una fotografía que data de 1900. Foto: Melitón Rodríguez / Archivo fotográfico Biblioteca Pública Piloto.

CULTURA

La quebrada que corre bajo La Playa

Un documental revive la relación de la ciudad con la quebrada Santa Elena, que fluye bajo esta vía y fue la primera fuente de agua de Medellín.

Koleia Bungard*
27 de octubre de 2017

La historia comienza con los indígenas aburraes, quienes se asentaron cerca de las orillas de la quebrada, en el Sitio de Aná, donde, después los españoles fundarían el primer poblado. Gracias a los escritos de los cronistas de Indias, se sabe que los indígenas eran unos “viciosos del baño”. Dependían de la quebrada Santa Elena y pasaban mucho tiempo de recreación en ella. Los españoles, en cambio, la usaron básicamente como una alcantarilla.

El relato muestra cómo Medellín dependió y se sirvió de la quebrada de muchas maneras, incluso, para activar las primeras turbinas que iluminaron la ciudad. Sin embargo, cuando empezó el proceso de industrialización en los años veinte y treinta, la ciudad se sumó a la tendencia occidental de usar los cauces de agua como desagües. Coltejer, por ejemplo, depositaba sus residuos de tintorería y otros procesos químicos en la Santa Elena. Con los años, los fétidos olores que desprendían sus aguas le dieron argumentos a la campaña de cubrir la quebrada, proyecto que se ejecutó en la década de los cincuenta.

Para hacer este recuento histórico, hace 13 años los comunicadores Juan Miguel Villegas y María Cecilia Restrepo investigaron y recopilaron material gráfico de archivos históricos y particulares. El proyecto permaneció en el tintero hasta el año pasado cuando Sergio Ramírez, entonces director del Teatro Pablo Tobón Uribe (ubicado justo en la Avenida La Playa), supo de su existencia y se empeñó en rescatarlo. Finalmente, el pasado 29 de abril, presentaron La Santa Elena está perdida.

El documental también hace un recorrido subterráneo que exhibe piezas de valor arqueológico para la ciudad y aborda propuestas para recuperar la quebrada, como la del arquitecto y urbanista Luis Fernando Arbeláez, quien defiende la idea de que debe ser reabierta.

Al lanzamiento oficial de Santa Elena está perdida asistieron historiadores, urbanistas, artistas, arquitectos y ciudadanos del común. La premier abrió un diálogo entre expertos interesados en hacerle justicia a esta historia y promover la reflexión sobre el agua. Para los realizadores, el tema es muy pertinente en un momento en el que Medellín debe tomar decisiones serias sobre su relación con el ambiente. “Creemos que Santa Elena tiene todo para ser una de esas grandes figuras simbólicas que inspiren una relación diferente entre los medellinenses y sus fuentes de agua”, aseguró Juan Miguel Villegas. Se espera que para febrero de 2018, los colombianos puedan ver el documental por internet.

*Editora diariodepaz.com