Arte con máquinas

¿Pueden las partes de un libro de anatomía funcionar como una instalación artística? ¿Un programador de software puede hacer obras de arte desde su oficio? ¿Los avances científicos y tecnológicos influyen de algún modo el panorama del arte actual? Estas preguntas estarán sobre la mesa en la octava edición del Festival de la Imagen de Manizales, evento que congrega a los mejores representantes de las artes multimedia en el ámbito mundial y que de unos años para acá se está haciendo nombre como el más importante en el país y América Latina en lo que se refiere a las más contemporáneas plataformas para el arte. Durante cinco días, del 21 al 25 de abril, se realizarán exposiciones de arte digital, conferencias con artistas electrónicos y muestras de música experimental, en pocas palabras: un encuentro de reflexión sobre cómo se relaciona el arte y la ciencia.

Esta iniciativa, del Departamento de Diseño Visual de la Universidad de Caldas, quiere que se haga un alto en el camino para explorar las posibilidades comunicativas que tiene la imagen y qué resulta cuando ésta se fusiona con el arte, la tecnología y el diseño. Porque para Roger Malina, director de la publicación Leonardo Journal de MIT -la primera revista de circulación internacional que relacionó arte y ciencia hace 40 años- y uno de los invitados de honor a Manizales para este festival, "el arte sirve como un medio para presentar, cuestionar, entender y crear orden dentro del caos y del cambio".

La suya es una organización que congrega a artistas, científicos y tecnólogos interesados de todo el mundo y que ha generado espacios de colaboración internacional, como la exposición Digitized Bodies, curada por la artista canadiense Nina Czegled en donde participan instalaciones de la brasileña Diana Domingues, ambas conferencistas del Festival. "La imaginación a menudo guía el camino del descubrimiento en la ciencia -dice Malina-. La innovación en el arte, la ciencia y la tecnología permite la creación de nuevas ideas que pueden llegar a ser importantes para la economía y para la sociedad".

Un ejemplo de estas ideas innovadoras es el reactable: un instrumento musical creado a partir de un software libre (es decir, que cualquiera, siempre y cuando sepa los códigos de los programas, puede modificar). El instrumento, que se popularizó por medio de una serie de videos en YouTube, ha revolucionado la escena de la música electrónica a tal punto que la cantante islandesa Björk lo incorporó en su pasada gira mundial. A simple vista, el reactable parece una máquina de pinball neón, sin embargo este tablero traslúcido es un instrumento que posee una sonoridad desafiante y que puede ser manipulado tanto por músicos y DJ como por niños. Uno de sus creadores, el físico y músico barcelonés Sergi Jordá, dará una muestra del reactable en uno de los conciertos que se llevarán a cabo en el Festival.

Del mismo modo, la artista colombiana Claudia Robles presentará el performance A perceptive room, que explora las diferentes sensaciones que experimenta el cuerpo al recorrer una habitación. Para esto usará tecnologías propias de la medicina, mediante un electroencefalograma que medirá su actividad cerebral a lo largo de la presentación. Cada variación del cerebro será transmitida a un computador que lo convertirá en sonidos e imágenes, conjugando así la ciencia y el arte a través de la experiencia. Al igual que ella estarán presentes Santiago Escobar, Juan Reyes, Marta Vélez, Alex Jaimes, Andrés Burbano, Consuelo Rozo y Felipe Álvarez, exponentes del arte digital en Colombia.