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BUEN TIEMPO Y BUENA CARA

Con el "gancho" de José Fernandez Gómez, el Noticiero Nacional vuelve por sus fueros

24 de junio de 1985

Definitivamente en T.V. nadie tiene la última palabra. Fórmulas que al comienzo parecían estar destinadas al fracaso, como la del anchorman, patentada muy a la criolla como lo ha hecho Juan Guillermo Ríos en el Noticiero de las 7, están hoy a la orden del día. Noticieros que se consideraban imposibles de batir, han ido descendiendo en los ratings de sintonía y aquellos a los que no se les auguraba éxito alguno están escalando posiciones mes tras mes.
Es el caso del Noticiero Nacional.
A comienzos de la licitación tuvo su despegue fulgurante con la figura de William Restrepo, un colombiano que llevaba más de 10 años por fuera del país, curtido en el medio y con quien la audiencia nacional había empezado a familiarizarse, gracias a los informes que hacía para 24 Horas.
Sin embargo, lo que había subido como palma, cayó como coco. Problemas internos entre los socios se hicieron públicos y los televidentes tuvieron que ver entrar y salir a Restrepo, lo que produjo una necesaria pérdida de credibilidad en el informativo que había empezado con todas las de la ley y que ya tenía una buena hinchada. Esto, sumado a los problemas económicos por los que atravesaban, en general, las empresas de T.V., empezaron a reflejarse en cierto manejo errático del noticiero que, a su vez, dejó su huella en los índices de sintonía. Mes tras mes, las cifras revelaban que la cosa no pegaba, a la par que iban desapareciendo periodistas que habían comenzado a hacerse familiares para la audiencia del informativo. Se llegó a hablar, inclusive, de que Inravisión le decretaría la caducidad administrativa a la programadora.
Pero un día, después de un lánguido tránsito durante el cual sus directores Javier Ayala y Gabriel Ortiz hicieron las veces de conductores del noticiero, empezó a producirse lo que algunos consideran "el milagro". El noticiero volvió por sus fueros y con la figura de Fernández Gómez, empezó a recuperar el favor de la audiencia. "Er Pepe", con su carga de experiencia a las espaldas, su indiscutible know how y su peculiar estilo, fue produciendo el repunte del informativo, hasta el punto de que la última encuesta lo coloca 8 puntos por encima de su rival, el noticiero T.V. Hoy.
¿La fórmula? "Muy sencilla, muy de sentido común, dice Fernández Gómez, pero no la digo para no resultar pretensioso".
Pero, ¿de quién fue realmente la idea de reencauchar a Fernández Gómez? Sacado de la licitación actual como programador, había ido a parar, valga la expresión, al cuarto de San Alejo de la T.V., aunque no había abandonado del todo las lides periodísticas y seguía dando guerra en Caracol radio en los programas "Buenas noches, buenas noches" y "El personaje de la semana".
Interrogado por SEMANA, uno de los directores del noticiero, Javier Ayala hizo un balance de los factores que según él estuvieron, entonces a punto de hundir el noticiero: "El año pasado fue un ano errático en todo: desde el enfoque del noticiero, las divergencias internas y la situación económica, hasta el hecho mismo de que los periodistas quisimos meternos en todo y con todo, sin separar claramente las funciones administrativas de las periodísticas".
Cuando se produjo el retiro definitivo de William Restrepo, Ayala y Ortiz no tuvieron más remedio que reemplazarlo, consideraron que había que cambiar el esquema de Restrepo que no había dado resultado, y que era el momento de jugársela toda. Era necesario conseguir dos puntas de lanza: una con charme para conquistar audiencia y una con billete para recapitalizar la empresa y sanearla administrativamente. En sondeos informales con colegas, un nombre se repetía constantemente para solucionar el problema de presentación del noticiero: José Fernández Gómez.
La segunda punta de lanza no era de tan fácil hallazgo. Necesitaban a alguien que creyera en ellos como periodistas, que no estuviera vinculado a campaña política alguna y que se encontrara dispuesto a respaldar a toda costa la independencia del noticiero. Un grupo de empresarios, con Julio Molano a la cabeza, se le midió al asunto. Adquirieron el 49% del capital accionario de la programadora, quedando el 51% restante en manos de sus gestores originales, Ortiz y Ayala. La consigna fue entonces "zapatero a tus zapatos": los periodistas a las noticias y los empresarios a las cuentas. La separación de poderes comenzó a funcionar y el gancho definitivo fue Fernández Gómez, quien, entre otras cosas, les facilitó la vida cuando les planteó las condiciones más favorables que eran, precisamente, no plantearles ninguna: "Si les conviene, no me hagan contrato. Experimenten, veánme como una ficha para probar, no me tengan la menor consideración. Si nos toca, nos tocó; si no, me llaman un día y me dicen que no vuelva y no vuelvo" El hecho es que, dos meses después de su ingreso, la rueda de la fortuna vaticinada por Fernández Gómez les resultó favorable a todos. Parece que algo del budismo zen que practica "Er Pepe" se filtró en la empresa y hoy, como dice Javier Ayala, "todo es armonía. El éxito no es sólo en la pantalla, sino interno. La administración marcha como un relojito y nos provee de los recursos necesarios para cumplir nuestros objetivos periodísticos: informar dentro de una política que se basa en la independencia, el servicio a la comunidad y la descentralización. José ha sido clave. No sólo es un hombre muy serio y con mucha experiencia, sino que nos asesora en el manejo mismo del noticiero. Además, su forma desacartonada de presentar las noticias ha logrado captar audiencia de todas las edades y, nos ha permitido, apesar de las malas noticias que nunca faltan, llegarle al público en forma amable, a una hora en que la gente está cansada".
Todo esto está bien. Pero aparte de los méritos propios que han permitido que el Noticiero Nacional por fin tenga una imagen definida, no se pueden descartar otros factores externos que le han sido favorables.
Uno de ellos, sin duda alguna, es que su rival, T.V. Hoy, aparte de sus condiciones periodísticas, había sido siempre el aperitivo de las exitosas novelas de Caracol: parte de la audiencia del informativo estaba al tanto por las noticias, como por asegurar hasta los créditos de presentación de la telenovela. Actualmente el bajonazo de audiencia de "Notas de Sociedad" no puede ignorarse, ha hecho sus estragos en la sintonía de T.V. Hoy.
El Noticiero Nacional ha cumplido la meta de situarse en el primer lugar en la franja, gracias al salero que le pone Fernández Gómez, a las proyecciones climáticas de Max, a los goles de Adolfo Pérez y al trabajo periodístico de un equipo que, ha biendo superado un período de chamboneo, coge cada día más forma. Cielo despejado y buena estrella rodean ahora al Noticiero Nacional ¿no es verdad Max? -