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E.T. EL TAQUILLAZO DEL AÑO

Un monstruo de ojazos gigantes que conmueve a chicos y grandes.

14 de febrero de 1983

No hay mucho más que decir sobre el taquillazo que es E.T. a nivel mundial, pasando naturalmente por Colombia. Una película que cuesta 10.5 millones de dólares y en su primer mes asegura 150; una película que acaba con las esperanzas de la firma Walt Disney que, por la misma fecha de estreno, presentaba la primera película hecha con base en computador "Tron". El argumento de E.T. agarra no sólo a los pequeños habitantes de los cines, sino que conmueve hasta las lágrimas a los mayores. Es como para quitarse el sombrero. Todo demuestra que Spielberg, quien además estrenaba simultáneamente otro éxito no tan resonante "Juegos Diabólicos, es un genio del cine comercial.
¿Qué hace de E.T. una bomba? En primer lugar, el manejo de las situaciones. La acción ocurre en plena clase media americana, en un suburbio. Nada más normal, nada más allá de la irrealidad de lo extraordinario. Entonces la historia va cayendo gota a gota, asombrándonos permanentemente, porque nada de lo que sucede se espera. Es un nuevo tipo de suspenso, la sorpresa permanente. ¿Qué se puede pensar de esa ama de casa que, al hacer sus labores domesticas, ve de pronto un astronauta por la ventana de la cocina que da al jardín? Mientras usted se pregunta qué pasa, Spielberg ya lleva la historia a tal velocidad que usted acepta, cree y se entrega o se lo llevó el diablo.
En segundo lugar, el reparto. ¿Cómo no estar del lado de Henry Thomas, el amigo del E.T. y cómo no aceptar la relación de sus hermanos Drew Barrymore de la célebre familia de actores y Robert Macnaughton, o la ternura de esta madre que comienza a hacer el papel de padre también? El muñeco. Bueno... no estoy de acuerdo. La maravilla de Spielberg es transformar ese pedazo de caucho en esa figura tan tierna, tan sensible y tan inteligente.
En tercer lugar, el humor. Naturalmente. ¿O no es divertida toda la secuencia cuando E.T. carretea por la casa a punto de ser descubierto por la madre? ¿O el momento en que la entra al closet de los muñecos y ve este monstruo de ojazos gigantes como un juguete más?
Por último, la música. Por sexta vez, John Williams trabaja en una película de Spielberg. Las demás han sido "Los cazadores", "Tiburón", "Encuentros cercanos", "Sugarland Express" y "1941". Esta baraja de ingredientes, nos permite gozar una de las películas más "absorbentes" y deliciosas de la temporada. ¿Qué pasará ahora con Spielberg? ¿Comienza el descenso o aún hay otra loma que subir para llegar a la cresta del éxito?--
Henry Laguado