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MOMENTO CRITICO

CON LA ACTUACION DEL COLOMBIANO JOHN LEGUIZAMO, UN BUEN SUSPENSO DE ACCION DILAPIDADO POR LOS EXCESOS DEL DIRECTOR

24 de junio de 1996

Director: Stuard Baird Protagonistas: Kurt Russell, John Leguízamo, Halle Berry, Oliver Platt, Joe Morton y Steven Seagal. El debut del director Stuard Baird en la reciente producción de Joel Silver el mismo de Arma mortal y Duro de matar es capaz de sorprender a más de un espectador. En primer lugar, porque la película, que en primera instancia parece ofrecer la acostumbrada carga de acción de Silver, se transa más bien por un filme de suspenso que ha hecho recordar a la serie de películas sobre catástrofes aéreas que, como Aeropuerto, se erigieron en el plato fuerte de la acción en la década de los 70. Y segundo, porque Baird, lejos de ampararse en las condiciones malabarísticas del taquillero Steven Seagal, logra resolver la película sin la necesidad de un héroe. De hecho Seagal, en el papel de comandante del grupo antiterrorista del ejército estadounidense, desaparece en las primeras escenas y tanto su equipo como el público parecen quedar a la deriva. La película narra el secuestro de un avión de pasajeros por parte de unos terroristas árabes que buscan intercambiar los rehenes por su líder, que días antes ha sido tomado prisionero. El grupo élite antiterrorista, dirigido por Kurt Russell y el colombiano John Leguízamo, intentará no sólo tomarse el avión en el aire, sino desactivar una bomba que puede acabar con la costa este de Estados Unidos. Lejos de ser una acción chocante y disparatada, la cinta mantiene un atinado suspenso durante la mayor parte de la proyección, un suspenso que habría sorprendido en redondo si no fuera por los excesos del propio director, quien luego de tener convencido al público de la verosimilitud del drama, termina bombardeándolo con una inoficiosa dosis de acción increíble.