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ENTREVISTA

"Quería escribir algo liviano y juguetón"

La escritora Isabel Allende habló con SEMANA sobre su nuevo libro: 'La ciudad de la bestias'.

28 de octubre de 2002

Se lanzo en Colombia La ciudad de las bestias, de la escritora chilena Isabel Allende. Es el primer tomo de una trilogía de aventuras dirigida al público infantil. Alexander Cold viaja al Amazonas con Kate, su abuela, en busca de una criatura llamada la 'Bestia'.

SEMANA: ¿Cómo nació la idea del libro?

ISABEL ALLENDE: De los cuentos que les narro a mis nietos. Hace años que me pedían que escribiera algo para ellos y ahora, que ya han alcanzado la edad de leer novelas, decidí cumplir esa promesa. Después de escribir dos novelas históricas pesadas (Hija de la fortuna y Retrato en sepia) quería escribir algo liviano y juguetón.

SEMANA: ¿Por qué optó por un nuevo género?

I.A.: Me gusta plantearme el desafío de algo nuevo. En este caso el desafío es mayor porque debo ganar un público nuevo que no me conoce y al cual yo tampoco conozco.

SEMANA: ¿Qué le impactó de el Amazonas?

I.A.: Es un lugar donde la vida transcurre en el agua, donde no se puede acumular nada, las comunicaciones son por radio, porque ni los celulares funcionan bajo la cúpula impenetrable de la selva. Nunca he estado en otro lugar que se parezca.

SEMANA: ¿Cómo nacen los personajes?

I.A.: La horrenda abuela Kate es mi alter ego, aunque yo soy mucho más cariñosa que ella. Mi nieto Alejandro sirvió de modelo para Cold y con mis dos nietas, Andrea y Nicole, construír el personaje de Nadia Santos. El antropólogo es una síntesis de varios que han pasado por el Amazonas y han escrito al respecto.

SEMANA: ¿Tuvo que cambiar su postura para escribirlo?

I.A.: Me sentí feliz, volví a la inocencia y la libertad de La casa de los espíritus, escrita hace 20 años.

SEMANA: ¿Por qué trilogía?

I.A.: Apenas comencé me di cuenta de que me gustaban mucho los personajes principales y no quería despedirme de ellos. Supuse que tal vez los lectores sintieran el mismo interés y cariño por ellos que sentía yo.