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SAMO NO ES COMO LO PINTAN

Un desafío a las tesis de la antropóloga Margaret Mead sobre las normas de comportamiento en la paradisíaca isla.

2 de mayo de 1983

La primera página del "New York Times" de enero 31 traía un título que decía "Nuevo libro sobre Samoa desafía las conclusiones de Margaret Mead". La noticia comenzaba: "El libro sostiene que la antropóloga Margaret Mead, tergiversando seriamente la cultura y el carácter de los habitantes de Samoa, encendió acaloradas discusiones dentro de las ciencias del comportamiento". El libro ha sido escrito por el profesor australiano Derek Freeman y su título es "Margaret Mead y Samoa: construcción y destrucción de un mito antropológico".
En 1928, Mead escribió "Coming of Age in Samoa" y se convirtió en su primer best seller, En él describía a los habitantes de Samoa, una isla del Pacífico Sur, como gente pacífica, afable, libre de conflictos religiosos y desprovista de envidia. Centrando su atención en las muchachas de Samoa, Mead observó que los habitantes de la isla rechazaban las restricciones de tipo moral, social o legal, con respecto a las relaciones sexuales entre adolescentes. De ello resultaba, decía Mead, que la juventud de Samoa no sufría el estado de "stress " que forma parte de la vida de las sociedades capitalistas.
El libro de Mead tuvo un gran impacto. Desafiaba muchas cosas que hasta el momento eran consideradas naturales, como las opiniones sobre que los humanos eran por naturaleza amantes de la guerra y la violencia o la serie de tabúes sobre las relaciones sexuales entre jóvenes, Mead denunció a quienes trataban de mantener dichas creencias, mientras millones de personas de todo el mundo leían su libro, obteniendo gran renombre como antropóloga y por sus ataques a los convencionalismos sexuales.
Ahora Freeman dice que las observaciones de Mead son "en lo fundamental erróneas y algunas de ellas son absolutamente falsas", El afirma que:
"Los habitantes de Samoa son intensamente competitivos entre ellos".
"Entre ellos se registra un alto grado de homicidios y asaltos, incluso las violaciones son más frecuentes que en el resto del mundo"
"Los niños, adolescentes y adultos viven dentro de un sistema autoritario que produce en ellos disturbios sicológicos que van desde comportamientos compulsivos hasta enfermedades histéricas y suicidio".
"Son extremadamente propensos a sentir envidia".
"No sólo rechazan el amor libre si no que también su culto a la virginidad femenina es mayor que en cualquier otra cultura conocida por la antropología".
Freeman realizó sus investigaciones 42 años después que las de Mead. Por tanto, la destrucción de los viejos patrones de comportamiento y la creación de nuevos, principalmente los surgidos con base en la dominación norteamericana sobre Samoa, deben ser tenidos en cuenta.
En un artículo de la revista Newsweek se comentaba que "tanto Mead como Pteeman estudiaron Samoas diferentes. Freeman estudió la parte del archipiélago más dominado por la iglesia. Allí se pueden ver claramente los efectos del "progreso" y el incremento de la "occidentalización".
Freeman ha atacado la integridad académica de Mead. La ha acusado de tergiversar sus observaciones en Samoa con el propósito de sostener la teoría del determinismo cultural. Con ello Freeman toca un punto bastante álgido en el debate que sobre el tema ha dominado durante años el campo de la antropología y las demás ciencias sociales. Freeman pertenece a la escuela antropológica "sociobiológica", la cual afirma que los humanos no son, en lo fundamental, diferentes de los animales. Los sociobiólogos tratan de explicar todos los aspectos de la sociedad basándose en la suposición de la existencia de fenómenos similares en el mundo animal. Así, la inferioridad de la mujer, el dominio de los hombres, el racismo, la existencia de las diferencias de clases sociales, la violencia y la guerra, son inevitables y naturales porque supuestamente así se comportan todos los animales.
Mead había escrito atacando el punto de vista que afirmaba que la biología determina el destino humano, mostrando cómo en diferentes sociedades, diferentes aspectos son considerados naturales. Por ejemplo, en su libro "Sexo y Temperamento", ella describe tres culturas diferentes, cada una de las cuales tiene distintas maneras de asumir el comportamiento sexual. Con ello concluía que la personalidad de los sexos estaba socialmente determinada.--