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SIEMPRE STONES

'Bridges To Babylon' es la confirmación de los Rolling Stones como la banda de 'rock and roll' más grande del mundo.

24 de noviembre de 1997

Que tiene la música de los Rolling Stones para mantener la misma frescura, energía y encanto que ha evidenciado durante más de 30 años? La respuesta debe estar en que la banda, sin arriesgar demasiado, es capaz de plasmar en cada uno de sus discos una fórmula musical que tiene su sello registrado en ritmos sencillos y descomplicados, un trabajo de doble guitarra en diálogo constante y una voz tan particular como puede ser la de Mick Jagger. Los Rolling Stones están de nuevo en el menú y el plato se llama Bridges To Babylon, un álbum sugestivo que sólo hace pensar en ellos como una banda preparada para el próximo siglo. Fieles a sus principios musicales y trabajando con tres productores distintos, los Stones lo concibieron en la ciudad de Los Angeles, lo que de alguna manera representa un cambio en el ambiente de la grabación, si bien sus dos trabajos anteriores fueron compuestos y grabados en la isla de Barbados. Pero también está la presencia del dúo de producción The Dust Brothers, quienes le dan una nueva dimensión al sonido Stones en tres temas, particularmente en Anybody Seen My Baby, canción con la que están promocionando este disco y que se caracteriza por un ritmo medio envolvente y un interesante elemento percusivo, e igualmente en Might As Well Get Juiced con un ambiente experimental, extraño a lo habitual del grupo. Y nuevamente Don Was, el famoso productor que se asoció con ellos para su anterior Voodo Lounge y que, sin mayores pretensiones, deja que los Rolling Stones fluyan naturalmente y de ahí el resultado. Rock and roll de gran clase en Flip The Switch y Too Tight, algo de rhytm and blues en Low Down y el áspero Gunface, sus incorregibles baladas como Already Over Me y Always Suffering, algo de influencia ska y reggae para You Don't Have To Mean It y el blues nostálgico que cierra el disco con dos temas cantados por Keith Richards, Thief in the night y How Can_t I Stop. Los Rolling Stones, como nunca lo habían hecho, se rodean en este Bridges To Babylon de un buen número de músicos invitados, como Billy Preston, Me'Shell N'degeocello, Kenny Aronoff, Wayne Shorter y Benmont Tench, entre otros, y que al fin de cuentas son lo de menos para lo encantador que resulta escuchar una vez su inmarcesible (no se marchita) sonido, el sonido Stones.