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UN LUGAR PARA ANGEL RAMA

El gobierno de los Estados Unidos quiere obligar al conocido intelectual uruguayo Angel Rama a abandonar ese país, donde vive y trabaja desde hace tres años

15 de noviembre de 1982

¿"Recuerdan una novela de Kafka, 'Elproceso'? Yo me siento igual a JosephK. El no sabía de qué lo acusaban, y por eso no se podia defender", declaró para el " Washington Post " el intelectual uruguayo-venezolano Angel Rama, a quien el gobierno de los Estados Unidos ha negado el permiso para permanecer en ese país, donde ha vivido durante tres años.
Pocos intelectuales latinoamericanos, y posiblemente ningún otro crítico literario en el continente, tienen una trayectoria académica tan amplia e internacionalmente reconocida como Rama.
En este momento es profesor permanente de la Universidad de Maryland, y antes lo fue en la Universidad de Montevideo, en la de Río Piedras (Puerto Rico) y en la Central de Venezuela.
Como profesor invitado ha dictado clases en varias de las mejores universidades de los Estados Unidos, entre ellas Harvard, Princeton, Stamford y New York. En Colombia dictó cursos en la Universidad Nacional y en la del Atlántico. Es autor de 14 libros sobre literatura latinoamericana, 30 antologías y ediciones críticas relacionadas con la cultura del continente y de más de 40 ensayos.
Como reconocimiento a esta extensa labor académica, Rama acaba de recibir una codiciada beca, el Guggenheim Fellowship.
Sin embargo, a pesar de este curriculum, el gobierno de los Estados Unidos no parece ver con buenos ojos la permanencia de Angel Rama en ese país, y se niega a darle la visa de residente, obligándolo así a abandonarlo.
Aunque no se le han comunicado las razones de la negativa, con el argumento de que se trata de "información secreta", Rama ha declarado a los medios de comunicación que el único incidente que ha tenido con el gobierno norteamericano, y que puede explicar la actual situación, fue una discusión sostenida en 1969 con el cónsul en Montevideo, cuando hizo su primera solicitud de visa norteamericana para poder enseñar en la Universidad de Puerto Rico. Cuenta Rama que el diplomático arguyó tres razones para negárse la: una visita a la China en 1962, una serie de viajes a Cuba y sus contribuciones para una publicación uruguaya de corte liberal, el semanario "Marcha". Apesar de haberle explicado exhaustivamente el carácter profesional de sus viajes al cónsul, Rama pasó a integrar la lista de personas con entrada prohibida a los Estados Unidos.
La ley que se le aplicó en ese momento fue la llamada "McCarran-WalterAct" emitida en 1952, según la cual no pueden entrar a los Estados Unidos los extranjeros que estén afiliados a grupos comunistas o anarquistas, cosa que Rama negó terminantemente, y de la cual nunca se suministró evidencia.
Finalmente el cónsul sorteó la situación concediéndole un permiso transitorio.
En 1981, 23.300 personas tachadas como Rama, de "subversivos", recibieron permisos transitorios para entrar a ese país. Pero ya en junio de 1982 empezaron a sentirse los rigores de una aplicación más rígida de las restricciones de inmigración. En ese mes, se les impidió entrar a 315 activistas antinucleares del Japón, que iban como delegados a una conferencia sobre desarme en Nueva York.
A pesar de la opinión del cónsul en Montevideo, la posición de Rama como intelectual independiente no sólo le ha traído problemas en los Estados Unidos sino también con Cuba. Cuando el gobierno de Fidel Castro condenaba al poeta Heberto Padilla por el supuesto contenido "contra rrevolucionario" de su obra, Angel Rama publicó en la revista "Libre" un comunicado público en el cual censuraba enérgicamente la posición del gobierno cubano, que según él, perseguía "Cual quier crítica pública o cualquier discrepancia (con el argumento de que) sirve al enemigo, actitud que se desbordó a una inculpación sin pruebas de toda posición discrepante o crítica".
El caso de Rama ha trascendido a la opinion pública norteamericana, y varios diarios, empezando por el "Washington Post", han hablado del asunto. También la televisión. El canal 7 de la ABC le dedicó un programa especial, y la cadena CBS prepara otro.
En una carta enviada a Rama, el Servicio de Migraciones le sugería que quizá le fuera permitido quedarse en calidad de asilado si presentaba "evidencia de haber desarrollado una oposición activa al comunismo durante los últimos 5 años ".
A esto, su abogado respondió que la propuesta implicaba que Rama admitiera las acusaciones de haber estado en algún momento vinculado a organizaciones comunistas o subversivas .
Varias universidades y asociaciones profesionales norteamericanas, entre ellas el Pen Club, han emprendido una campaña por la permanencia del profesor Rama en ese país. Si le niegan el permiso a permanecer donde está, Angel Rama pasaría a ser uno de los miles y miles de uruguayos que no pueden vivir en su país, y que no encuentran espacio en otro lugar del mundo.