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UNA DELICIA

Picasso necesitaba un biógrafo como Norman Mailer.

1 de junio de 1998

Picasso. Retrato del artista joven
Norman Mailer
Traducción de María
Coy Girón
Alfaguara
Madrid, 1997 $ 45.000
Perfectamente hermoso, con un rostro liso, como de marfil... donde brillaban los ojos, mucho más grandes entonces, y el negro azabache de sus cabellos acariciándole la frente como un ala de cuervo". Así describe el poeta Max Jacob a Picasso durante la época de que se ocupa Norman Mailer en esta biografía.
Se inicia con el nacimiento del pintor en Málaga y la famosa anécdota del tío que lo revivió echándole una bocanada de humo de cigarro a sus pulmones de recién nacido. Da algunas pinceladas sobre su adolescencia en Barcelona, sus tempranas experiencias sexuales con prostitutas en el barrio chino e, incluso, algunas homosexuales con un gitano, también pintor. Describe con sabrosura la vida de Barcelona cuando Picasso llega allí a los 19 años: la bohemia en el bar 'Els Quatre Gats', el auge del modernismo y el anarquismo de siempre.

Pero el libro comienza de verdad con el primer viaje a París. Y termina con la Primera Guerra Mundial: de ahí el subtítulo 'retrato del artista joven'. Como es de bulto, Mailer narra los acontecimientos conocidos de la vida de Picasso en ese lapso tan importante para su obra. Así, se detiene en los malos momentos iniciales en Francia, los períodos Azul y Rosa, la relación con Fernanda Olivier y su gran influencia, la amistad con Jacob, Jean Cocteau, Apollinaire, Gertrude y Leo Stein, los marchantes Vollard y Kahuweiler y la rivalidad con Matisse.
Describe con detenimiento la génesis de Las señoritas de Avignon, el descubrimiento del arte africano, ibérico y griego, los atisbos geniales de Cèzanne y el proceso de Picasso y Braque hacia el cubismo, la mutua colaboración entre ambos, la fama y, finalmente, la guerra.

Lo que hace singular y delicioso este libro es el arte narrativo de Mailer y su posición frente al pintor. No es la biografía a que nos tienen acostumbrados los gringos, fría, precisa, llena de fechas y exhaustiva. No: esta tiene calor, alegría, intimidad con el personaje, trabajo narrativo, está escrita con agilidad muy periodística y repleta de anécdotas humanas y citas que muestran muy de cerca al ser, difícil y extraño, que era Picasso, y también al artista genial.

Mailer era el biógrafo que Picasso necesitaba, porque no se asusta frente al personaje ni lo diviniza ni intenta ocultar sus debilidades y defectos. Lo muestra tal cual: megalómano, egoísta, ambicioso, duro, con una voluntad artística poderosa y un genio que permite referirse a él como el Creador, con mayúscula: así al menos lo escribe Mailer.