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VOLANDO AALTO

La exposición del arquitecto filandés en el MAM, es la más importante en su género que haya llegado al país.

6 de marzo de 1989

Cosas curiosas han sucedido en e curso de la arquitectura moderna en Colombia. Una de ella ha sido el desarrollo de una tendencia basada en la interpretación de la obra de un arquitecto finlandés quien nunca visitó el país y quien, en el momento de iniciarse esa tendencia, a mediados de la década del cincuenta, no era exactamente el más popular e influyente de los grandes maestros de la arquitectura internacional, lugal que entonces reclamaba el arquitecto suizo Le Corbusier. Alvaralto era ya apreciado como uno de los grandes del mundo, pero no existian escuelas definidas de seguidores de su estilo.
Recluido en su país, desarrollaba diseños fuertemente imbuidos del espiritu finlandés. En Colombia se formó la que puede hoy en día considerarse la más seria y completa línea de seguidores suyos, que no se orientaron hacia la copia de sus obras sino hacia interpretaciones inteligentes y personales.

El Museo de Arte Moderno de Bogotá inauguró el 31 de enero, una muestra excelente de obras de Alvar Aalto, preparada especialmente para Latinoamérica por el Museo de Arquitectura de Helsinki y traída al país por la Embajada de Finlandia, gracias al interés de su segundo secretario, Jukka Piettikainen. En esta exposición se aprecian fotografías, dibujos, maquetas, muebles y objetos que hacen parte de la inmensa producción de este eminente arquitecto, quien mejor que nadie en el siglo XX mereció el título de diseñador por excelencia. Aalto recorrió con su talento creativo no sólo el mundo de la arquitectura, sino que produjo también excelentes muebles y cristalería a través de su conocimiento de la madera S del vidrio, objetos que se producen todavía en Finlandia y que son motivo de colección en todo el mundo. Su arquitectura fue dotada de un sentido particular del espacio, fluido, luminoso, austero, y expresivo a la vez.
Los diseños de Aalto son hoy en dia apreciados como hitos en la historia de la modernidad y como ejemplos de una actitud sensible hacia el paisaje, los seres humanos y la cultura.

Alvar Aalto nació en Kuortaneen el 3 de febrero de 1898. Su centro de formación y de actividad fue Finlandia, pocas fueron las obras realizadas fuera de las fronteras de su pais. Al contrario de otros maestros de la arquitectura moderna, interesados en formar una comunidad internacional y en extender su acción por doquier Aalto permaneció en Finlandia y sólo emigró temporalmente a los Estados Unidos, para ser catedrático en Cambridge entre 1947 y 1948. Al igual que el compositor Jan Sibelius, captó la esencia del espirítu finlandés en su trabajo y recreo con seriedad e interés viejas tradiciones en formas nuevas. Al fallecer en Helsinki el 11 de mayo de 1976, dejó un legado impresionante de obras que cobran todos los días más y más vigencia en el mundo cultural de la postmodernidad.

Es labor de investigadores e historiadores el averiguar por qué y cómo llegó a Colombia la influencia de Alvar Aalto. El hecho es que en Bogotá, hacia 1960, algunos de los que hoy en dia son considerados maestros de la arquitectura colombiana estaban de una manera u otra elaborando interpretaciones de las ideas arquitectónicas de Alvar Aalto. Guillermo Bermúdez, Dicken Castro, Hans Drews Fernando Martínez, Arturo Robledo y Rogelio Salmona, entre otros, produjeron diferentes proyectos en los que desarrollaron esas ideas. De ese periodo data buena parte de la llamada "escuela del ladrillo" de la arquitectura bogotana, la cual ha sido reconocida internacionalmente como uno de los paradigmas de la arquitectura latinoamericana. Como dato curioso cabe anotar que el mismo Aalto preparó hacia 1971, un proyecto para un edificio de apartamentos en Cali, el cual nunca llegó a construirse.

La exposición de Aalto es entonces la celebración, no sólo del talento de un gran maestro sino también de una fuente de ideas que nutrió oportunamente la arquitectura colombiana y que aún sigue enriqueciéndola. -