Home

Nación

Artículo

DEBATE POR LA T.V.

Todo el mundo quiere pantalla en la época electoral. ¿A quién le toca y quién debe decidir?

24 de marzo de 1986

Al rededor de 7 millones de personas vieron el debate de Gómez y Galán en televisión. Esto equivale a llenar 200 veces la Plaza de Bolivar o 500 veces la plaza de toros de Santamaría. Con que el 10% de televidentes que vieron el debate cambien su voto, probablemente el resultado de las elecciones sería diferente.
Estas cifras reflejan la importancia que la televisión ha adquirido en la política contemporánea. Y son la razón de un debate que se está adelanando en Colombia sobre la utilización o reglamentación que debe tener este poderoso medio.
La polémica se acentuó la semana pasada cuando fueron dados a conocer los datos sobre los tiempos utilizados por los candidatos en televisión, en el semestre agosto 85 enero 86.
Los resultados en cuanto a noticieros fueron: 192 minutos para Gómez, 115 para Galán y 171 para Barco. En cuanto a programas de opinión, las cifras fueron: 128 para Gómez Hurtado, 57 para Galán y 153 para Barco. A mediados de enero el gobierno convocó una reunión con los directores de noticieros, donde se intentó establecer un proyecto de reglamentación que garantizara un equilibrio entre las diferentes fuerzas políticas. Aun cuando la Ministra no fue explícita al respecto, los presentes entrevieron una preocupación por darle un tratamiento equilibrado a la izquierda en relación con las demás fuerzas políticas. Esto, curiosamente, no encontró mayores objeciones, pero la Ministra para garantizarlo sugirió una reglamentación que no fue considerada aceptable por los directores de los medios, pues exigía en forma automática, paridad para todos los candidatos. Lo cual significaría que aspirantes, como por ejemplo Regina 11, tendrían derecho exactamente al mismo tiempo en noticieros y programas de opinión, que Virgilio Barco o Alvaro Gomez. Y esto, para muchos, parecía bastante desproporcionado.
De ahí que, en esa y otra reunion, se llegó a un acuerdo sobre un pacto de caballeros según el cual los directores de medios se comprometían, sin especificar detalles, a guardar un equilibrio político de la información sobre el cubrimiento de la campaña electoral.
La semana pasada tuvo lugar la primera medición de este pacto de caballeros y las preocupaciones del gobierno parecían seguir siendo, además del desequilibrio con la izquierda, una relativa inclinación de los medios a favor de Gómez Hurtado frente a sus rivales liberales. La Ministra parecía un poco incómoda, en el sentido de que siendo el gobierno y ella conservadores, estuviera puntuando en la pantalla chica, aun cuando fuera por poco, el candidato de su partido. Y su actitud reflejaba claramente que si esto sucedía, no era por inspiración oficial. Los únicos medios criticados abiertamente de parcialidad política fueron Cinevisión a favor de Barco y 24 Horas a favor de Gómez. El criterio utilizado por el gobierno para medir el equilibrio era principalmente el número de minutos adjudicado a cada candidato y éste, obviamente, estaba sujeto a inevitables arbitrariedades. María Elvira Samper, directora del Noticiero de las Siete, ilustró las complicaciones de esta metodología con una anécdota curiosa: el noticiero en cuestión registraba ocho minutos para Alvaro Gómez en el mes de enero. Cinco de éstos correspondían a una nota en que se buscaba en el directorio telefónico a todos los ciudadanos cuyo nombre era Alvaro Gómez y se les preguntaba por quién iban a votar. Sólo uno dijo que lo haría por su tocayo y los demás lo harían por Virgilio Barco. La nota fue contabilizada a favor de Gómez en la tabulación de Inravisión, pero para muchos debió ser sumada a favor de Barco.
Algo parecido sucedía con las cuentas de "Al banquillo" de Margarita Vidal. Aparecían 49 minutos a favor de Gómez y 15 segundos a favor de Barco. La explicación era muy sencilla: Gómez ya había pasado por el programa y Barco apenas estaba en turno. Los 15 segundos aparentemente se explicaban como una referencia a Barco hecha por otro entrevistado. En medio de estas discusiones bizantinas lo que sí quedó claro fue que ninguna regla del juego garantiza el equilibrio, pues siempre existe la posibilidad de manipularla sutilmente por quien maneja la información. Si se acepta la igualdad de tiempos, por ejemplo, es obvio que una entrevista hecha una semana antes de las elecciones sirve mucho más que una hecha dos meses antes. De igual manera es obvio que impacta más una plaza llena que una vacía, aunque aparezcan durante el mismo número de segundos. Esto para no entrar en sutilezas como la selección de tomas, la edición, etc. A un candidato se le puede escoger la frase que lo ridiculiza y al otro la que lo favorece. Igualmente, la toma en que aparece sudando y descamisado, o en la que aparece fresco y vestido de estadista.
En el tema del equilibrio informativo de la televisión, no sólo en Colombia sino en todo el mundo, nadie tiene la sabiduría ni existe un consenso sobre qué es lo óptimo. En países como Inglaterra o Francia se adelantan hoy los mismos debates que en Colombia sobre equidad en la utilización del medio. Inevitablemente, se presentan criterios subjetivos que son difíciles de responder. Por qué Luis Carlos Galán tiene más derecho a tener televisión que Regina 11, si ambos son ciudadanos con los mismos derechos y ambos aspirantes a la Presidencia de la República. Se podría entonces decir que porque en las elecciones pasadas obtuvo 750 mil votos.
Pero ahí entraría el cuento de qué es primero si el huevo o la gallina. Porque es casi seguro que no hubiera obtenido esa votación de no haber sido porque el gobierno anterior le adjudicó espacios en televisión, iguales a los de los otros aspirantes, y es muy probable que si Regina 11 tuviera igual tiempo en los noticieros, espacios de opinión y espacios oficiales que Galán, también ella sacaría 750 mil votos. Por qué, en el último semestre, si Galán era disidencia del Partido Liberal y Jota Emilio Valderrama disidente del Partido Conservador, le tocó cinco veces más televisión al primero que al segundo. Si en los dos casos anteriores la respuesta fuera el número de votos, por qué la U.P. con cerca de 200 mil votos reclama, y el gobierno y las programadoras aceptan, que podía tener tiempo similar al de Virgilio Barco con cerca de tres millones de votos. Y pasando del plano presidencial al del Congreso, por qué se considera un problema entre los aspirantes al Senado por Cundinamarca no darle televisión a Ernesto Samper y Alvaro Leyva, y nadie se preocupa por Oscar Rincón Noreña, por ejemplo, y Oscar Uribe Arcila, aspirantes a la misma corporación y por los mismos partidos Liberal y Conservador. Y por qué solamente televisión para liberales y conservadores y no para un aspirante a senador como Uriel Alzate Salazar del Movimiento Unitario Metapolítico. Por qué los ciudadanos de la Guajira y del Putumayo tienen que ver debates entre los aspirantes por Bogotá y Cundinamarca, mientras que los habitantes de Bogotá y Cundinamarca no tienen que someterse a ver los enfrentamientos entre aspirantes de la Guajira y del Putumayo.
Ninguno de estos interrogantes tiene fácil respuesta y no existe ninguna fórmula que pudiera satisfacerlos todos. Matemáticamente no cabrían en la televisión los cerca de 40 mil candidatos y suplentes inscritos aspirantes a las corporaciones públicas en este momento. Aunque todo el mundo lo niega, sí hay criterios subjetivos que en la práctica imperan. Por ejemplo, la capital de la República pesa más que el resto del país. Los aspirantes con posibilidades presidenciales interesan más que los que no la tienen. Es mejor ser economista o abogado que brujo o mentalista. Estos criterios, arbitrarios como cualquier otro, no pueden ser enmarcados en ninguna reglamentación imparcial, pero en la práctica su aplicación no puede ser evitada. El gobierno se enfrenta a todas estas contradicciones en su intento por garantizar un pluralismo informativo, pero es evidente que ninguna fórmula puede dejar satisfecho a todo el mundo.
Aceptando la subjetividad de todos estos criterios, lo que sí se puede señalar es que en la actualidad Virgilio Barco tiene una relativa desventaja frente a Alvaro Gómez. La tiene por tres razones. La primera es culpa de él. Para aparecer en televisión se requiere que el candidato se preste y Barco no se presta. Todas las programadoras de Colombia quieren sacar al candidato oficial del Partido Liberal y esto es casi imposible y considerado un gran triunfo cuando se logra.
No sólo es Barco reticente, sino que sus rivales son completamente asequibles y llegan, como en el caso de Gómez, a aparecer hasta con Saúl García flambeando riñones en delantal. Como si esto fuera poco, la oficina de prensa barquista es inmensamente impopular entre los medios, ya que tiene fama de tener la misma rigidez y complicaciones del candidato, en lugar de compensar con relaciones públicas estas deficiencias. En la reunión entre la Ministra y los directores de noticieros y programas de opinión para tratar estos temas, las quejas en este sentido fueron casi unánimes, a tal punto que el representante de Barco, Rafael Rivas, tuvo que puntualizar que él no era buzón de reclamos.
Otro factor en contra de Barco y en lo cual él no tiene ninguna responsabilidad, es que los noticieros considerados conservadores, actúan con criterio más político que los noticieros considerados liberales. Mauricio Gómez, cuya reputación de independencia periodística era intachable, ha sido criticado por hacer proselitismo antibarquista en los últimos meses. Su defensa es que lo que llaman proselitismo son solamente dos notas. Una en la que se mostraba a Barco rifando neveras en Antioquia y otra en que lo llamaban mal orador. De ambas dice que son verdades periodísticas. En cuanto a la disparidad de tiempos entre los dos candidatos oficiales, puntualiza que Barco nunca ha accedido a darle una sola declaración al Noticiero 24 Horas y que "así sí es muy difícil". El Noticiero T.V. Hoy, por su parte, aunque mucho menos parcializado que en el pasado, le ha dedicado tres veces más espacio a Gómez que a Barco. Andrés Pastrana dice al respecto: "Barco y Galán pertenecen al Partido Liberal. Si sumamos los minutos que le hemos dado al Partido Liberal, el Partido Conservador quedaría en franca desventaja". En realidad, en tiempo solamente Cinevisión demuestra una inclinación clara a favor de Barco con 69 minutos, contra 39 de Gómez y 13 de Galán.

De resto, todos los noticieros tienden a ser, o relativamente equilibrados o desfavorables a Barco. Pero sin duda alguna lo que más daño le hace a Barco es la legitimidad que la televisión le ha dado a la disidencia de Galán. Históricamente los partidos oficiales en Colombia eran apoyados por los medios de comunicación, los cuales discriminaban a las disidencias. El Frente Nacional se mantuvo porque nadie que estuviera en contra suya podía aparecer en la pantalla chica. Ni el general Rojas Pinilla, ni López Michelsen en el MRL, ni Jorge Leyva como disidente conservador, pudieron nunca aparecer en televisión en esa época. Hoy, la disidencia liberal es tratada en igualdad de condiciones que el oficialismo, haciendo de Galán la primera persona a quien se le permite hacerle oposición al sistema por cuenta del sistema. Esto tiene su origen no sólo en que Galán sea taquillero, sino en el artículo séptimo del estatuto de los partidos que le da personería jurídica a las disidencias, otorgándoles los mismos derechos que al oficialismo. Como no hay disidencia conservadora, la aplicación de este principio va en detrimento de Barco, ya que lo deja entre dos fuegos, uno de los cuales viene de un ala de su propio partido.
Otro beneficio que ha tenido Galán en la televisión es el de su doble condición de aspirante al Senado y a la Presidencia. Esto hizo que el debate entre él y Gómez Hurtado lo dejara ante el televidente como una figura de una dimensión superior a la de sus rivales para el Senado como Ernesto Samper, Durán Dussán, etc. Las protestas en el sentido de que este debate debio darse después de las elecciones parlamentarias, son totalmente válidas ya que es justo que Galán le gane puntos a quienes se pueden enfrentar a él en televisión, como son los candidatos a la Presidencia, pero no a quienes no se les ha otorgado este derecho, como son los aspirantes al Senado. Para muchos, todas las gabelas que ha tenido el Nuevo Liberalismo serían más lógicas si se tratara de un partido diferente al liberal, y no una disidencia con los mismos derechos. Consideran que es más lógico que la Union Patriótica como partido independiente, tenga igualdad de acceso a la televisión que los partidos Liberal y Conservador, a que la tenga una disidencia de cualquiera de ellos, que al fin y al cabo es un problema interno.
En otras palabras, nadie tendría reservas sobre las ventajas de que goza Galán si éste hubiera abandonado oficialmente las toldas del liberalismo y creado su propio partido. Sin embargo, Galán está amparado en el estatuto de los partidos que, aun cuando estimula las divisiones internas, fue aprobado por el Congreso. Además de esto, su inmensa aceptación lo ha llevado a una situación de privilegios sin precedentes en Colombia, donde ha primado más la legitimidad personal que la institucional. Queda por verse si el disidente liberal no se llamara Galán, ni fuera de estirpe llerista, ni consentido de El Tiempo y El Espectador, cuánta televisión le correspondería hoy en día.
A todas estas consideraciones de milimetría, hay que sumarles una más general que pocas veces se tiene en cuenta cuando se discute el tema de la reglamentación de los medios de comunicación en el país. Y es que Colombia en 1986 es uno de los países del mundo en donde existe más pluralismo en la información en televisión. La libertad de expresión que se permite hoy en día no la tiene ningún país comunista, casi ningún país del Tercer Mundo e inclusive muy pocos de los países occidentales más avanzados. En la actualidad se da por descontado que cualquier persona puede decir lo que se le venga en gana contra el gobierno. No sólo eso. Los partidos de inspiración marxista que no están contra el gobierno sino contra el sistema, también pueden hacerlo. Y a los candidatos oficiales de estos partidos el Estado les reconoce el mismo tiempo en espacios oficiales que a los de los partidos tradicionales. Se ha llegado a extremos como el de Carlos Pizarro, quien declaró abiertamente en la televisión que regresaba al monte para organizar la lucha armada, pues la vía pacífica en Colombia, según él, había fracasado. Esto no se le hubiera permitido hacerlo a nadie en Estados Unidos, Francia o Inglaterra. En medio de todas las protestas de Gómez Barco, Galán, la U.P., etc., por su tajada del ponqué en estas elecciones, vale la pena recordar que Colombia está ubicada en esa docena de países en el planeta cuyo sistema de televisión, a pesar de sus limitaciones, se puede jactar de ser pluralista.--

CUADRO No 1

TIEMPO UTILIZADO POR LOS CANDIDATOS EN TELEVISION
Agosto85 a enero86


CANDIDATO Noticieros % Programas %
de opinión

Alvaro Gómez Hurtado 192'16" 36.3 238'42" 46.7
Luis Carlos Galán 115'14" 21.7 57'25" 11.3
Virgilio Barco 171'40" 32.4 153'50" 30.1
J.Emilio Valderrama 26'21" 5.0 9'50" 1.9
Alvaro Uribe Rueda 15'28" 2.9 51'05" 10.0
José Galat 5'00" 1.0 -0- -0- Jacobo Arenas 3'11" 0.6 -0- -0-
Regina 11 0'45" 0.1 -0- -0-

TOTALES 529'55" 100 510'49" 100

Fuente: Inravisión


CUADRO No 2

TIEMPO UTILIZADO POR LOS CANDIDATOS EN LOS NOTICIEROS
Agosto85 a enero86

NOT. NOT. NOT. NOT.
CINEVISION DE LAS 7 TELEDIARIO NACIONAL
CANDIDATO

Alvaro Gómez Hurtado 39'41" 12'12" 24'02" 10'02"
Luis Carlos Galán S. 13'32" 14'35" 10'21" 22'00"
Virgilio Barco V. 69'38" 4'51" 16'33" 19'11"
J.Emilio Valderrama 4'47" 5'36" 1'25" 1'25"
Alvaro Uribe Rueda 0'26" 8'25"
José Galat 5'00"
Jacobo Arenas 1'21" 1'50"
Regina 11 0'45"
------------------------------------------
TOTALES 129'25" 52'09" 52'21" 53'23"

NOT. NOT. NOT. NOT.
24 HORAS T.V.HOY PROMEC NOTIC.1

51'53" 17'52" 24'32" 12'02"
16'05" 7'26" 20'12" 11'03"
22'56" 6'17" 17'45" 14'29"
3'10" 1'07" 6'05" 2'01"
6'30" 0'27"


TOTALES ------------------------------------------
94'04" 32'42" 75'49" 40'02"


Fuente: Inravisión



CUADRO No 3

TIEMPO UTILIZADO POR LOS CANDIDATOS EN PROGRAMAS DE OPINION
Agosto85 a enero86

CANDIDATO HECHOS Y EL SENADO ENFOQUE EL MUNDO
ACCIONES HOY DE HOY Y
MAÑANA


Alvaro Gómez Hurtado 37'41" 14'37" 7'02" 4'00"
Luis Carlos Galán S. 8'58" 13'50" 19'12" 4'30"
Virgilio Barco V. 45'54" 45'50" 8'49" 5'45"
J.Emilio Valderrama 7'50"
Alvaro Uribe Rueda


GENTE POSITI- AL BANQUILLO TELESEMANA
VAMENTE CON MARGARITA

20'00" 49'05" 0'40"
22'52" 0'15"
1'10"


ENVIADO EL BOLETIN DEL CONVENCION
ESPECIAL JUICIO CONSUMIDOR CONSERVADORA

48'35" 57'02"

0'55"
0'50"
51'02"

CANAL PANORAMA CONSULTORIO
ABIERTO JURIDICO


2'00" 8'55"

23'30"


--------------------------------------------
TOTALES 100'23" 74'17" 35'03" 14'15"

--------------------------------------------
20'00" 22'52" 49'20" 1'50"
---------------------------------------------
51'02 48'35" 1'45" 57'02
-----------------------------------
23'30" 2'00" 8'55"


(1) La Convención conservadora fue presentada por Noticiero 24 Horas y Datos y Mensajes.
(2) En el programa Canal Abierto de duración 23'30" se pasó en diferido apartes de la Convención liberal.

Fuente: Inravisión