fútbol

Árbitros en huelga

Jueves 31. La cuarta fecha del Torneo Finalización quedó en veremos, después de que el Colegio Nacional Arbitral ordenara a sus jueces afiliados no participar, hasta nuevo aviso, en los juegos de la Dimayor.

27 de julio de 2003

La determinación pone en evidencia, una vez más, la lucha entre la Dimayor, rama profesional y la Difútbol, rama aficionada. El Colegio Nacional de Árbitros, pertenece a esta última. Sus 8.500 jueces afiliados, no podrán pitar en la cuarta fecha del Torneo Finalización, prevista para este fin de semana.

"Queremos evitar que siga la manipulación de los árbitros en Colombia y exigimos que se cumpla a cabalidad las instrucciones que ha dado la Fifa para la organización de los jueces", dijo José María Rodríguez, presidente del Colegio.

Sin embargo, la Dimayor no cree que con la decisión se vea afectado el torneo. "Nuestra responsabilidad es la de llevar los equipos y abrir los estadios. La responsabilidad de poner a los árbitros en la cancha es de la Federación de Fútbol a través de la Comisión Arbitral", dijo Luis Bedoya, presidente de la Dimayor. "Hablé con el presidente de la Federación (Óscar Astudillo) y me confirmó su apoyo total, así como de los otros dos miembros del comité ejecutivo de la rama profesional para garantizar la fecha". Astudillo no se ha pronunciado al respecto.

El enfrentamiento

Mientras que la Difútbol asegura que la actual Comisión Arbitral aceptó manipulaciones de los clubes profesionales, la Dimayor desconoce al Colegio como ente deportivo válido. Entre tanto, las partes alegan que se debe dar estricto cumplimiento a la circular 763 de la Fifa que especifica cómo, a través de una Comisión Arbitral integrada por experimentados ex árbitros, se debe organizar, designar, capacitar y preparar a los jueces. Por ello la Difútbol considera que la comisión arbitral debería conformarse según esos lineamientos y no con abogados o médicos como la actual. Sin embargo, la Dimayor cree, apoyada en conceptos de funcionarios de Fifa, que la circular exige un cambio estructural del arbitraje en Colombia y que la comisión puede ser mixta, es decir con ex jueces y personas de otros oficios.