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"El 96,6 por ciento de los establecimientos operan en locales arrendados. De una encuesta interna que hicimos en Asobares el 80,5 por ciento de los afiliados no habían podido llegar a un acuerdo con los dueños de los locales", aseguró Camilo Osorio. | Foto: Pixabay

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"Protocolo ya está en MinSalud, tenemos un plan de apertura gradual": Asobares

Con la ampliación del aislamiento obligatorio el Gobierno prohibió expresamente la reactivación de la vida nocturna. SEMANA habló con Camilo Ospina, presidente de Asobares, quien asegura que la situación es insostenible y unos 11.000 establecimientos están en riesgo de cerrar.

29 de mayo de 2020

SEMANA: El Gobierno ha reiterado que por ningún motivo se abrirá todavía la vida nocturna, ¿hasta cuándo podrán sostenerse en pie como sector?

Camilo Ospina: La situación es insostenible, en este momento cerca de un 30 a 40 por ciento de los afiliados a Asobares (2.500) cerrarían locales en los 14 capítulos que tenemos a nivel nacional. Es una situación que la agravó no llegar a acuerdos con los propietarios de los locales, el arriendo se volvió casi que el tema más estructural, porque seguir manteniendo el 100 por ciento de los costos fijos generando cero por ciento de ingresos es insostenible. En la encuesta interna que hicimos el 23,2 por ciento de los afiliados ya pensaban entregar los locales. Tenemos un universo de 50.000 establecimientos registrados en las Cámaras de Comercio, el estimado es que de esos podrían cerrar 11.000 aproximadamente, al no llegar a acuerdos con los propietarios. Después de tres meses cerrados, el dinero se acabó. Y hay un panorama que es aún más preocupante y más perjudicial que el mismo arriendo, se plantea una incertidumbre de apertura y se reciben frases como ‘no volveremos a la vida social‘. Sí vamos a volver, y volveremos más potenciados y con mejores prácticas en salud, con potenciación de temas tecnológicos, con nuevas opciones en servicios y productos. Porque el tejido y el valor social de encontrarnos, de compartir, es irremplazable.

"La situación es insostenible, en este momento cerca de un 30 a 40 por ciento de los afiliados a Asobares (2.500) cerrarían locales"

SEMANA: ¿Qué alternativas proponen para reactivar su sector?

C. O.: Ya está en el Ministerio de Salud el protocolo que construimos conjuntamente con el Ministerio de Comercio, con todo el equipo humano y técnico del Ministerio de Turismo. Tenemos todo un plan de reapertura gradual, porque definitivamente la economía hay que reactivarla, el confinamiento ya deja de ser una opción. Será la disciplina social y autocuidado y cuidado colectivo lo que nos sacará adelante, porque hay que combatir el virus, sí, pero hay que convivir con él hasta que se descubra una vacuna.

SEMANA: ¿Cómo sería ese protocolo?

C. O.: Con todos los lineamientos de la OMS y los del Ministerio de Salud en la Resolución 666. Lo principal será mantener la distancia de seguridad entre las mesas, tener señalización de las posiciones de trabajo, protegiendo a los equipos de trabajo y los usuarios. Vamos a tener buenas prácticas en la operación, es decir que los alimentos y las bebidas salen preparados 100 por ciento de una sola zona, bien sea barra o cocina. Habrá capacitaciones, hemos realizado una alianza con el Sena. No habrán menús ni cartas impresas, el pago será en los posible sin contacto, por eso se van a habilitar plataformas, QR, grupos de WhatsApp, para que puedan hacer su pedido por ahí. Habrá geles hidroalcohólicos.

"En este momento el baile no lo tenemos como un tema prioritario, lo prioritario es que la gente socialice en este momento"

SEMANA: ¿Cómo guardarán la distancia en una discoteca, por ejemplo? ¿Es rentable tener pocos clientes para poder mantener la distancia?

C. O.: Por eso dentro del plan de apertura gradual se distinguen cuatro categorías, porque no se puede entender nuestra industria como una sola: restaurantes, restaurantes-bar, bar y las discotecas y espacios de música en vivo. Con esa diferenciación sí es posible activar el protocolo y los programas en bioseguridad que cada establecimiento lo adaptará a ese concepto. En este momento el baile no lo tenemos como un tema prioritario, lo prioritario es que la gente socialice en este momento, pueda ir a una terraza, a una mesa, comer en su restaurante, cumpliendo con los protocolos.

SEMANA: ¿En ese orden de ideas primero abrirían restaurantes y los restaurantes-bar?

C. O.: Sí, serían las primeras dos, que inclusive lo sugerimos con una diferencia de dos semanas. Esto ya está pasando en otros países, Italia que ha tenido una conflictividad inmensa con más de 32.000 fallecidos por coronavirus, ya está abriendo. Acá en Colombia, por último serán las discotecas, y podrán hacerlo, pero de manera gradual, en su momento.

SEMANA: En ciudades como Cartagena, Cali y Neiva las personas quieren salir a fiestas, no solo a un restaurante, por eso se han reportado tantas fiestas clandestinas. Es tanta la indisciplina que por ejemplo el alcalde de Neiva propuso abrir las discotecas y que bailaran distantes, ¿qué le parece esta propuesta?

C. O.: La hizo el alcalde, nuestro capítulo en el Huila ha trabajado con la Alcaldía, pero hablar ahorita de baile y discotecas no, eso podría ser pero más adelante, la apertura debe ser gradual, definitivamente sí hay un gran tema, las fiestas clandestinas que han hecho en espacios privados, eso demuestra que por un lado hay mucha gente que está saltándose un confinamiento y por otro lado pues que mantener cerrados los locales legales que pueden y van a implementar un protocolo de seguridad, pues estamos mandándolos a esas fiestas sin ningún tipo de medida en bioseguridad. En cambio nosotros vamos a controlar, porque vamos a tener a las Secretarías de Salud encima, a los de inspección, vigilancia y control que normalmente ya tiene nuestra actividad.

SEMANA: ¿En esta primera etapa, en la que abrirían los restaurantes-bar cómo controlarían a la gente cuando está alcoholizada?

C. O.: La conflictividad por el consumo de bebida es menos del 5 por ciento del total de la gente que sale a disfrutar, hay un tema de autorregulación y autocuidado por parte del usuario. Para la reapertura gradual algunos empresarios han planteado poner en su establecimiento un consumo máximo, es interesante que hay propuestas de autoregulación por parte de esos empresarios pero también el llamado es a los ciudadanos con el autocuidado. Vamos a tener un nuevo consumidor, que va a ser mucho más saludable, con menor consumo intensivo, que es ese que genera esa conflictividad.

SEMANA: ¿Están recibiendo alguna ayuda económica los establecimientos?

C. O.: Tenemos diferentes campañas con el sector privado, con los aliados de la industria, por ejemplo Aguardiente Antioqueño, Bavaria, PorkColombia -que es el gremio de la porcicultura que ha donado carne de cerdo para 8.000 familias-. Del Gobierno nacional se han recibido temas tributarios, como la suspensión del impuesto al consumo -que era una solicitud que habíamos hecho durante este año-; la suspensión del cobro del IVA para los arriendos comerciales, lamentablemente terminan el 31 de julio, ya le solicitamos al director de la DIAN que lo extendiera para las actividades clausuradas en este momento y que podrían llegar a ser las últimas en operar; y algunos empresarios, muy pocos, que han podido acceder a las líneas de crédito abiertas con Balcoldex.