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La ministra de Comercio, Industria y Turismo, Cecilia Álvarez, tiene como meta convertir al turismo en uno de los principales generadores de divisas del país. El propósito es lograr ingresos por 6.000 millones de dólares anuales.

METAS

La ministra Cecilia Álvarez no la tiene fácil

En momentos de reforma tributaria y desaceleración mundial, la jefa de la cartera de Comercio tiene que reactivar la industria, priorizar sectores, calmar a los empresarios y reinventar el turismo.

8 de noviembre de 2014

El freno de la locomotora minero-energética ha impuesto un gran desafío al gobierno. Es necesario impulsar, de manera urgente, otros sectores exportadores. La ministra de Comercio, Industria y Turismo, Cecilia Álvarez, lo sabe y piensa que a la industria hay que darle un estartazo, porque además de ser generadora de empleo es la llamada a crear una oferta exportable diversificada.

Pero este no es el único desafío que tiene esta cartera. La ministra Álvarez tiene muy claro cuáles son los cinco principales retos prioritarios para los próximos meses.

1    Mover la industria

El sector manufacturero, intenso en mano de obra, sigue quedado. En el segundo trimestre de este año presentó una caída de 1,4 por ciento, frente al 4,3 por ciento que creció la economía en su conjunto.
Aunque Colombia ha avanzado en el Doing Business, que mide el clima para hacer negocios, y en el Foro Económico Mundial, que muestra cómo está el país en materia de competitividad, todavía persisten fallas que frenan al sector productivo. En este punto, la ministra Álvarez considera que todavía hay muchas tareas por hacer. Entre ellas mejorar la calidad sanitaria de los productos agrícolas, reducir los trámites aduaneros, disminuir las altas tarifas de energía que impactan los costos de la industria, y revisar instrumentos de apoyo empresarial como las zonas francas y el plan Vallejo.

Pero el gran reto del gobierno es que más empresas exporten. De las más de 1,3 millones de compañías registradas actualmente apenas 3.170 exportaron de manera constante en los últimos tres años. Para que las firmas colombianas conquisten nuevos mercados la labor de las regiones es clave porque estas serán las encargadas de identificar los productos y servicios con potencial exportador. La intención del gobierno es apuntarles a sectores estratégicos, que tengan un alto valor agregado, y no seguir con la ‘política de regadera’ es decir, muchos productos pero pocos resultados económicos para el país.

2    Jugo a los TLC

El gran desafío es diversificar las exportaciones y sacarles más provecho a los tratados de libre comercio (TLC). La meta de aquí a cuatro años es aumentar en 30 por ciento las ventas de productos y servicios no minero-energéticos – pasar de 23.000 millones de dólares a 30.000 millones–. Hoy, cerca del 70 por ciento de las exportaciones totales de Colombia son productos básicos como petróleo, carbón y níquel, cuyos precios internacionales se desplomaron en los últimos meses. Colombia no puede seguir dependiendo de los ingresos de estos commodities, por lo cual debe impulsar nuevos productos.

Aunque en la última década se firmaron cerca de diez acuerdos comerciales (Estados Unidos, Unión Europea, Canadá, entre otros), que le permitieron al país acceder a un mercado de 1.500 millones de consumidores, el país no le ha sacado partido a los acuerdos comerciales y sigue muy rezagado frente a naciones de América Latina como Chile o Perú. Chile, por ejemplo, con una tercera parte de la población colombiana, exportó el año pasado 77.300 millones de dólares, por encima de los 58.000 millones que vendió Colombia. Además, la nación austral tiene una estrecha relación con los mercados asiáticos a los que les exporta el 40 por ciento de sus bienes.

Llegar a Asia es la otra meta de la ministra. Colombia ha estado a espaldas de este mercado, el de mayor demanda mundial. Para acceder a él la meta es sacar adelante el TLC con Corea, que se hundió en las pasadas sesiones legislativas, y que es la puerta de entrada a esas naciones. Aunque este acuerdo ha recibido críticas de ensambladores de automóviles y productores de electrodomésticos, es visto con gran expectativa por el sector agropecuario ya que Corea es un gran importador de alimentos. El otro paso es cerrar las negociaciones para un acuerdo con Japón.

3    Por el megaTurismo

Los ingresos que le dejó el turismo al país en 2013 llegaron a 4.700 millones de dólares, lo que posicionó al sector como el que más divisas genera, después del petróleo y el carbón, y muy por encima de las exportaciones de café. Ahora el desafío de Álvarez es aumentar los ingresos a 6.000 millones de dólares y convertirlo en una industria de talla mundial.

Las otras metas son llegar a los 4 millones de visitantes al año y fortalecer la oferta turística del país. Para lograr este último objetivo el ministerio le pedirá a las regiones  que identifiquen su vocación turística en ocho productos: turismo de sol y playa, de naturaleza, cultural, reuniones y convenciones, de salud, de bienestar, de aventura, náutico y cruceros.

Adicionalmente, el gobierno utilizará los más de 100 lotes y bienes inmuebles que cedió la Dirección Nacional de Estupefacientes para construir nueva infraestructura turística o modernizar y ampliar la existente. En este sentido se otorgó en concesión a la cadena Decameron el tradicional Hotel Heliconias, del Quindío. Y se anunció que el Hotel El Prado, de Barranquilla, también se dará en concesión. Pero más allá de tener más hoteles, el país necesita estimular el turismo a traves de cinco o seis macroproyectos que se conviertan en polos de desarrollo en regiones estratégicas.
 
4    Revolcón arancelario

La política arancelaria (impuestos a las importaciones) es utilizada en muchos casos para proteger a aquellos sectores que podrían verse afectados por la competencia internacional. Sin embargo, se ha prestado para algunos excesos porque detrás de ella se amparan empresas y sectores que no son innovadores ni competitivos.

El ministerio prepara un vuelco en este tema. Implementará un arancel plano, que tendrá una sola tarifa, para evitar proteger a unos sectores más que a otros y crear distorsiones en el mercado. El objetivo del gobierno antes que la defensa a ultranza de una industria, será el beneficio de los consumidores, que podrán acceder a productos con precios más competitivos. Además, cuando una empresa presente una solicitud de salvaguardia (mayores aranceles) por una materia prima o un producto importado, el ministerio realizará audiencias públicas para escuchar a los representantes de toda la cadena productiva de cada sector y mirar los pros y contras de la medida.

5    La hora de Procolombia

La promoción del país pasó a un nivel superior. A comienzos de la década de los noventa, en plena apertura económica, nació Proexport como una entidad dedicada a impulsar las exportaciones. Pero como Colombia y el mundo cambiaron radicalmente en estos años se requiere una institución más global. Por eso Proexport, adscrita al Ministerio de Comercio, pasará a llamarse Procolombia para hacerle frente a los nuevos retos de la internacionalización del país.

Y es que en las últimas dos décadas las exportaciones aumentaron más de ocho veces mientras que la inversión extranjera, que no superaba los 4.000 millones de dólares, el año pasado llegó a una cifra récord de 16.000 millones. Esta entidad, además de fomentar las exportaciones, busca atraer más inversión, apoyar a las pymes e impulsar a las multilatinas –ha detectado 127 posibles empresas con potencial internacional–.

Además, Procolombia mostrará la cara positiva del país, los sectores para hacer negocios y los atractivos turísticos. A la nueva entidad se incorporará Marca País, la estrategia creada para posicionar el buen nombre de Colombia en los mercados externos.