Se enciende polémica por precios de la gasolina

Hay indignación y preocupación entre los usuarios de vehículos y los gremios transportadores por el comportamiento que han tenido los precios de la gasolina en los últimos meses, que han bajado muy poco, frente al desplome en las cotizaciones internacionales del petróleo.

En pocas palabras los usuarios sienten que les están ‘haciendo conejo’ porque cuando el precio del crudo sube, inmediatamente aumenta el galón de gasolina, pero cuando baja de manera tan dramática, esto no se traduce en la misma proporción en un alivio para sus bolsillos.

Las cifras lo dicen todo. En cinco meses la cotización del petróleo Brent, que es el de referencia para Colombia, cayó 55 %, al pasar de niveles de 115 dólares el barril a cerca de 50 dólares. Pero en ese mismo periodo el galón de gasolina motor apenas ha caído 320 pesos, al pasar de 8.722 a 8.402 pesos, es decir, un descenso de sólo el 3,6 %.

¿Qué está pasando? El senador del partido Liberal Luis Fernando Velasco, quien lleva años hablando sobre este tema, volvió a encender el debate al señalar que con la caída en los precios internacionales del crudo el precio del galón de gasolina se debería reducir en por lo menos 2.000 pesos.

A esa posición se sumó Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de carga (Colfecar), quien dijo que es urgente que el Gobierno revise se política de tarifas de los combustibles, que representan el 33 % de los costos operativos del sector.

Entonces ¿qué está pasando? Según Velasco, el hecho de que los colombianos no sientan un alivio en sus bolsillos obedece a la fórmula para calcular el precio de la gasolina, a los altos impuestos que recaen sobre este combustible y unos artículos que se incluyeron a última hora en la reforma tributaria aprobada el año pasado. La iniciativa del Gobierno está encaminada a que cuando bajan los precios del petróleo, esos ahorros van a un fondo parafiscal y no a los consumidores colombianos.

Según el presidente de Fendipetróleo, Rafael Barrera, eso significa que esos recursos se van para un Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles, que actualmente está con saldo en rojo.

El Gobierno ha salido en defensa de este fondo y dice que su objetivo es suavizar y evitar que haya variaciones bruscas en el precio de la gasolina a los consumidores. Pero lo cierto hasta el momento es que los propietarios de vehículos no han sentido grandes beneficios porque independientemente de si los precios del crudo están altos o bajos, siguen pagando casi lo mismo por los combustibles.

El Gobierno y el país tendrían que sincerarse y dar un verdadero debate sobre el tema. Más del 30 % del precio de la gasolina son impuestos que no se van a desmontar en momentos de problemas fiscales.