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DE CAPA CAIDA

Los últimos datos del DANE señalan disminución apreciable del crecimiento industrial

2 de enero de 1984

Si el año pasado fue malo para la industria, 1983 será pésimo. Según los pronósticos, por tercer año consecutivo la producción real de mercancías disminuirá. Todo indica que el volumen de producción del año que corre se ubicará en un nivel similar al de 1978, como si cinco años hubieran pasado en vano. En efecto, los últimos resultados del DANE, que traen un análisis del desempeño industrial hasta agosto de este año, señalan que la oferta manufacturera ha disminuído un 4.1% en relación con el mismo período del año pasado. En 1982 había ocurrido algo similar y en 1981 también, aunque no en la misma proporción. Tal parece que la capa caída de la industria está llegando al suelo.
No han bastado los dos anuncios presidenciales de que "lo peor de la recesión había pasado", para que el clima de los negocios vuelva a calentarse. El primero de ellos fue en mayo cuando tildó de "egoísta" al sector financiero por no reducir las tasas de interés, y el segundo en vísperas de su viaje de 120 horas por el exterior, cuando anunció que "la política económica ya comienza a dar sus frutos". Hasta el momento los frutos no se han visto, y según los industriales, los egoistas abundan.
Guillermo Perry, editor de "Coyuntura Económica", la revista de combate de Fedesarrollo, ha dicho que "el gobierno y su política económica han venido perdiendo credibilidad por abusar de las palabras". Le critica al presidente que en mayo haya dicho que lo peor de la recesión había pasado cuando lo cierto era que lo peor estaba ocurriendo. Y ahora, señala que el segundo aviso presidencial tampoco ha convencido a los gremios, y lo peor de todo, lo contradicen las mismas cifras del DANE.
Algo parecido piensa el presidente de la Asociación Nacional de Industriales, Fabio Echeverry Correa quien recientemente dijo en Barranquilla que "el crecimiento económico en 1983 será de cero" y que incluso "podría estar por debajo de cero".
Respecto a la industria, el dirigente de la ANDI expresó que "caerá este año en las mismas cifras registradas en 1982, que fueron en su momento también de caída como las de 1981". 0 sea, explicó Echeverry Correa, "hay una tendencia declinante en la industria", que para el caso, es lo contrario al "crecimiento ondulantemente suave" de las tarifas de los servicios públicos preconizada por el presidente Betancur.
Sin embargo, los gremios han sido extremadamente cautelosos en sus reparos a las medidas o a la gestión gubernamental. Todos saben que se ha hecho lo humanamente posible dentro de los marcos de una economía de mercado. Aun Fenalco, que ha sido el más afectado por el cierre de las importaciones de bienes no necesarios, mayores aranceles y otras medidas que obstaculizan el comercio, ha sido parco en sus declaraciones. Juan Martín Caicedo Ferrer, presidente de este gremio, manifestó hace pocos días en la asamblea anual de los comerciantes, que había que plantearse si la reactivación era "la ilusión pasajera de momentáneos repuntes en la demanda o la recuperación definitiva de la economía", y preguntó que si lo que se necesitaba "era el simple ajuste de un tornillo o el cambio de varias piezas de la máquina". Este lenguaje criptico que sólo descifran los interesados, se refiere a si se justifica otorgarle protección a algunos sectores industriales, en lugar de permitir la importación de bienes baratos y de mejor calidad que los producidos internamente, y orientar la economía hacia la exportación de artículos más competitivos internacionalmente. El caso más claro es el de los automóviles, y parece que la ANDI, FEDEMETAL y ACOLFA se hacen oir más que Fenalco. Y no es para menos, pues son tres contra uno.
Lo que debe tener perplejas a las autoridades económicas, es que pese a todas las medidas de protección del mercado interno, crédito y garantías para la actividad privada, ésta no arranca. De las veintiocho agrupaciones industriales que considera el DANE, únicamente nueve muestran crecimientos en la producción entre enero y agosto, y el resto disminuciones apreciables. Es sorprendente la recuperación de las siderúrgicas, que han aumentado su producción en un 13.3% durante ese lapso, y aunque no han alcanzado los niveles de períodos pasados, han vendido los inventarios de más de seis meses de producción que tenían acumulados. El otro sector que también ha logrado un crecimiento apreciable (5.9%), es el de los plásticos, y si se considera que la economía está en recesión, este hecho debe ser el resultado de una sustitución por plástico de materiales utilizados hasta el momento en las más variadas actividades.
Paradójicamente, la producción de cemento, ladrillo y vidrios, ha disminuido, a pesar de los planes de vivienda popular del gobierno. Algunos especialistas comentan que este hecho puede ser compatible con el aumento del número de metros cuadrados (31.1%) solicitado en las licencias de construcción, y que lo que ocurre es que ahora la construcción de vivienda popular si se registra ante las autoridades, gracias al estímulo de los créditos dirigidos hacia ese tipo de habitación. Sea correcto o no este argumento, lo cierto es que la encuesta sobre comercio que realiza el DANE indica que las ventas de materiales de construcción tan sólo han crecido en un 0.4% entre enero y agosto de este año.
También causa sorpresa el desempeño del sector automotriz. Pese a la prohibición para importar automóviles particulares y la modificación de los aranceles de los camperos, esta industria ha disminuido en 11.9% su producción en el período a que se ha hecho relerencia. En julio se ensamblaron 1.264 vehículos particulares, mientras en el mismo mes del año anterior el número fue de 2.760. No se sabe si lo ocurrido obedece al cambio de marca de una de las ensambladoras o a la introducción en el mercado de nuevos modelos por parte de las otras dos. Con todo, las cifras muestran que tampoco en ese sector las medidas del gobierno han tenido éxito. Otra actividad industrial donde la recesión continua a pesar del control del contrabando y de los sanandresitos, es la de electrodomésticos. Las ventas en los primeros ocho meses del año cayeron 9.6% y la rama industrial donde se fabrican 12.4%. Otro tanto ha ourrido en textiles (8%), prendas de vestir (16.3%) y tabaco (5.1%), no obstante que a esta última industria se le ha acompañado con una campaña de publicidad muy intensa para consumir cigarrillos nacionales en reemplazo de los extranjeros.
Todo parece indicar que la demanda interna esta más reducida de lo que se pensaba, bien sea por el aumento del desempleo, la baja en las exportaciones no tradicionales, la poca inversión en actividades productivas, etc. El único mercado dinamico es el del dólar negro a donde corren los capitales asustados por el aumento de la devaluación. Son pocos los que creen en la reactivación, y como se diría en toros, ya van dos avisos y no ha pasado nada, el toro no da muestras de doblar. Falta el tercero, y se corre el riesgo de que devuelvan el animal vivo a los corrales. Hay que ver si allí la recesión sí se deja pegar el "puntillazo", pórque parece ser que el bicho ya no se prestó para el lucimiento del torero.