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JUAN CARLOS ORTIZ ,VÍCTOR MALDONADO

INTERBOLSA

Tras los pesos pesados de InterBolsa

Mientras la Fiscalía y la Supersociedades actuarán. ¿Alcanzará el dinero para resarcir a las víctimas?

21 de febrero de 2015

El caso InterBolsa entró en una etapa de importantes desarrollos que podrían darle un giro a esta historia. Los avances tienen que ver con el proceso penal que adelantan las autoridades por los hechos relacionados con el Fondo Premium, y con la recuperación de los dineros que invirtieron las víctimas en toda la cadena InterBolsa.

Frente al primer punto –lo penal– para este miércoles está prevista la audiencia de imputación de cargos contra las principales cabezas  de Premium, la compleja estructura financiera de inversión creada en Curazao –Antillas Holandesas– representada y  promocionada en Colombia por la comisionista InterBolsa, hoy en liquidación.

Se sabe que la fiscal especializada Alexandra Ladino, acusará a Juan Carlos Ortiz, Víctor Maldonado, Tomás Jaramillo, Juan Andrés Tirado, Rachid Maluf, Claudia Aristizábal, Natalia Zúñiga, Ricardo Martínez, Johan Alexander Muñoz y Eric Andersen.

Los cargos serán captación ilegal –sin reintegro de dinero–, manipulación fraudulenta de especie, estafa agravada y concierto para delinquir. En conjunto estos delitos podrían representar penas de cárcel entre diez y 20 años.

Cuando estalló el escándalo de InterBolsa se presagiaba que el Fondo Premium podría ser la caja de Pandora de esta quiebra y, tras las investigaciones de las autoridades, esto se ha confirmado. El hecho más grave que se descubrió es la eventual captación ilegal, a través de varias empresas vinculadas con dicho Fondo.

En las investigaciones se detectó que algunos de los recursos que la firma comisionistas InterBolsa conseguía entre sus clientes en Colombia –en calidad de corresponsal de Premium– no salían del país. En varias oportunidades, los dineros se direccionaron a otras compañías como Valores Incorporados, Rentafolio Bursátil y la Compañía Colombiana de Capitales, sociedades vinculadas con Premium. Estas, a su vez, le prestaban esos recursos a otras empresas y personas vinculadas o con alguna relación con InterBolsa.

En un estudio forense adelantado por la firma KPMG se concluye que las personas que serán implicadas esta semana tuvieron cargos e injerencia en empresas vinculadas con Premium. Así, Juan Carlos Ortiz y Tomás Jaramillo tenían por mitades las acciones con derecho a voto de Premium, pero sin derecho a rendimientos. Además, según este estudio, eran quienes participaban en la toma de decisiones de esa firma.

Rachid Maluf y Juan Andrés Tirado fueron gerentes del Fondo en Colombia. Natalia Zúñiga fue directiva de Valores Incorporadas y Claudia Patricia Aristizábal en Rentafolio Bursátil (ambas empresas vinculadas a Premium). Johan Alexander Muñoz, según el estudio de KPMG, en varias oportunidades compartía posibles negocios para llevar a cabo con los otros funcionarios de las compañías vinculadas.
Por su parte, Víctor Maldonado, a través de sus empresas, se convirtió en el mayor beneficiario de Premium mediante créditos que se le otorgaban. Finalmente, en esta tanda de imputados está Eric Andersen, director de Eclipse, responsable y representante legal del Fondo Premium en Curazao.

Con la audiencia de imputación de cargos comenzará este nuevo capítulo de InterBolsa. El año pasado, el proceso se vio afectado por el paro judicial.  Ahora, la Fiscalía está decidida a meterle el acelerador y no está dispuesta a dar más alargues. De hecho, en caso de que este miércoles no lleguen todos los llamados se hará la imputación con los asistentes. Dada la gravedad de los cargos, la Fiscalía solicitará al juez que ordene la detención preventiva de los imputados en establecimiento de reclusión mientras culmina el proceso.

Cabe recordar que en forma simultánea se adelanta el proceso de InterBolsa en el que están comprometidos los presidentes del Grupo InterBolsa, Rodrigo Jaramillo; de la firma comisionista, Álvaro Tirado, y de la Sociedad Administradora de Inversiones (SAI), Mauricio Infante. También el inversionista italiano Alessandro Corridori y un número más de exdirectivos del área de riesgos y comercial de InterBolsa.

¿Y la plata qué?

Mientras la Fiscalía da este paso clave en el proceso, la Superintendencia de Sociedades tomó una de las decisiones más importantes. Decretó la liquidación de 26 sociedades y del patrimonio de 31 personas naturales. Entre ellos, Juan Carlos Ortiz, Tomás Jaramillo y Víctor Maldonado.

La idea es que el agente liquidador, Alejandro Revollo, comience lo más pronto posible a vender activos para empezar a pagarles a las 1.028 personas que se presentaron a reclamar su dinero invertido en Premium. El monto de la deuda asciende a unos 320.000 millones de pesos.
A pesar de que el inventario inicial muestra activos del orden de los 516.837 millones de pesos, se sabe que más del 50 por ciento de estos (281.698 millones de pesos) son de difícil recuperación. Se trata de cartera vencida en su mayor parte, o que no cuenta con soporte documental y, en algunos casos, ni siquiera existe la contrapartida contable en los balances de las deudoras.

Algunos cálculos señalan que, tras la venta de activos, se recuperarán entre 170.000 millones y 200.000 millones de pesos. Según Revollo a medida que vaya entrando dinero a la caja se irán haciendo pagos a las víctimas. El proceso de liquidación podría tardar unos 18 meses.
Además de la dificultad propia de vender activos a buen precio, hay un problema adicional. Las autoridades colombianas no han logrado que Curazao (sede de Premium) ayude a recuperar el dinero que se encuentra allí. Los abogados de los inversionistas piden que esa plata sea repatriada para sumarla a la devolución, cosa que no ha sido posible.
Todo indica que la plata no alcanzará para responder por todo el dinero perdido en InterBolsa. Al final, el hueco podría estar entre 600.000 y 800.000 millones de pesos. Solo falta por ver, cuál será el castigo que reciban los culpables.


La otra pata de InterBolsa

Se abre paso la venta de un paquete accionario de Easyfly, como parte de la liquidación de InterBolsa Holding.

InterBolsa Holding fue la sombrilla bajo la cual se agruparon las empresas de este conglomerado empresarial. Esta sociedad también está en liquidación, en un proceso que adelanta Pablo Muñoz, agente de la Superintendencia de Sociedades.

Acá las reclamaciones ascienden a 299.000 millones de pesos, dinero que difícilmente se conseguirá, pues por ahora el valor de los activos no supera los 50.000 millones. Dado que la firma comisionista era el principal activo de la holding, y esa sociedad bursátil entró en liquidación, quedan pocos bienes para vender, o por lo menos de gran valor.

Entre ellos hay acciones de Coltejer, Fabricato, de un fondo inmobiliario y unos bonos Metrolínea (de Bucaramanga). No se trata de grandes participaciones. Se estima que a valor de mercado, en conjunto, no se llega a 20.000 millones de pesos.
Un activo importante está representado en acciones de la aerolínea  Easyfly. Estos títulos están en cabeza del fondo de capital privado Eolo (propiedad en un 82 por ciento de InterBolsa). Este fondo es dueño del 40 por ciento de Easyfly. Es decir, indirectamente, la holding tiene cerca de un 33 por ciento de la aerolínea. En este momento, hay una propuesta para vender este paquete accionario a un fondo de inversión. Según una valoración preliminar esta participación valdría 27.000 millones de pesos.

Cabe anotar que quienes están más cerca de la devolución de su dinero, en este caso, son los 360 inversionistas de los llamados bonos de Luxemburgo, quienes tienen embolatados unos 90.000 millones de pesos. Estas personas tienen prelación por tratarse de una operación del mercado. A dichos inversionistas se les pagará la mayor parte en especie. Esto es, con derechos fiduciarios, acciones de Easyfly, de Fabricato o de Coltejer.  En todo caso, tampoco recibirán el 100 por ciento del dinero que invirtieron. Como van las cosas solo recuperarían hasta un 50 por ciento.

Ahora bien, es importante anotar que Fabricato es clave para saber a ciencia cierta cuánta plata se recuperará al final de esta historia. Del comportamiento de su acción, del desempeño de la textilera o de una posible venta dependerá que tan grande o chico es el hueco que deje InterBolsa y todos sus eslabones. No hay que olvidar que este fue el talón de Aquiles por donde cayó la firma.

Conozca el libro: Interbolsa, la historia de una élite que secreía demasiado grande para caer, de Gloria Valencia, editora de SEMANA.