Carlos Ignacio Gallego, Gonzalo Pérez y Jorge Mario Velázquez.
Carlos Ignacio Gallego, Gonzalo Pérez y Jorge Mario Velázquez. | Foto: SEMANA

Inversionistas

Lo que podría seguir después de la tercera OPA por Nutresa

15 de mayo de 2022

Mañana lunes 16 de mayo termina el periodo de aceptación por la tercera Oferta Pública de Adquisición (OPA) de Nutresa. Ante las negativas de Sura y Argos de vender sus participaciones, lo más probable es que la OPA no sea exitosa. El viernes 13, la acción de Nutresa cerró en 49.590 pesos, dándole un valor de mercado al conglomerado de alimentos de cerca de 23 billones de pesos.

El enterprise value, que incluye la deuda neta de la compañía, asciende a 26 billones de pesos. Aunque la oferta representa un múltiplo de más de 17 veces el EBITDA de 2021, y alrededor de 16 veces el EBITDA de los últimos 12 meses (incluyendo el primer trimestre del presente año), a los directivos del GEA les pareció insuficiente. Esto, tomando en cuenta que los comparables en la región como Bimbo de México, que es seis veces más grande que Nutresa, transa a siete veces el EBITDA.

Alicorp, la compañía líder en alimentos de Perú, está valorada en seis veces su EBITDA. Lo cierto es que, hasta el momento, el GEA ha sido incapaz de conseguir una OPA competitiva por Nutresa. No pudo en la primera OPA a US$ 7,71 por acción, ni en la segunda a US$ 10,48, y tampoco en esta última, a US$ 12,58.

Los directivos del GEA han dicho en repetidas ocasiones que no actúan en grupo. El 17 de diciembre del año pasado, ya estando en OPA, Nutresa anunció que “la Junta Directiva dio instrucción a la administración para estudiar de manera integral, con el apoyo de sus asesores financieros, legales y estratégicos independientes, un proceso de vinculación de socios estratégicos a la compañía.”

Unas pocas semanas después, el día previo a la fecha de aceptación de la primera OPA, directivos del GEA dijeron públicamente: “La llegada de nuevo socio estratégico al Grupo Nutresa se daría a través de una OPA”. Fueron más allá y aseguraron: “En el caso de Nutresa se está llevando a cabo la búsqueda de un socio que pueda pagar un valor por la acción mucho más cercano al fundamental, de tal forma que beneficie a todos los tenedores de títulos y que se lleve a cabo mediante una OPA acordada que pueda permitirle concurrir a ella, esto teniendo en cuenta que el valor real es muy superior a lo que hoy se está ofreciendo”.

Han pasado cinco meses y el mercado no ha vuelto a saber nada de este socio estratégico que iba a entrar y pagar más de los valores fundamentales. Claramente, los directivos del GEA siguen insistiendo en que Nutresa vale mucho más de US$ 12,58 por acción. Hay que partir de la buena fe y creer en que los comunicados a la opinión pública y las declaraciones de administradores del GEA son veraces, y no un esfuerzo para entorpecer las OPA (como dar esas declaraciones un día previo a la fecha de aceptación) o de actuar en grupo para beneficiar a administradores o ciertos accionistas.

De ser el caso, se podría esperar una nueva oferta por un socio estratégico que esté dispuesto a pagar por Nutresa mucho más de US$ 12,58 por acción. Es decir, mucho más de 27 billones, incluyendo la deuda, por el conglomerado de alimentos. Con base en los comunicados y las declaraciones públicas, los directivos del GEA han inducido a personas e inversionistas a comprar la acción de Nutresa.

Si les creemos, y no tenemos razón para dudar de su buena fe, comprar la acción de Nutresa a 51.500 pesos (valor de la OPA rechazada) sería un regalo. Ahora que Nutresa sale de la ley de pasividad, se espera que los directivos del GEA muestren sus cartas. Han dicho que traerían un socio estratégico muy por encima del “valor fundamental”, que beneficie a todos los accionistas.

Claramente, eso es muy por encima de 51.500 pesos la acción. No podrán ahora culpar a la inflación, a las tasas de intereses altas (los títulos de deuda pública que superan el 11 % y todo el mercado espera que las tasas de corto plazo sigan subiendo), a la coyuntura de los mercados internacionales, ni a los riesgos electorales en Colombia. Eso todo se sabe. Y con esos insumos tomaron una decisión informada y rechazaron la oferta, valorando Nutresa en 27 billones de pesos.

Ya han pasado más de cinco meses desde que anunciaron la búsqueda de un socio estratégico. No pueden decir que ahora no. Si los directivos del GEA están diciendo la verdad y actuando de manera ética y legal, no hay por qué dudarlo; a los accionistas de Nutresa se les debería venir una oferta a unos valores altísimos. Haber tomado el riesgo de rechazar esta última OPA, sin saber que pueden cumplir sus promesas, es algo que administradores serios como los del GEA no harían.

*Gabriel Gilinski es accionista de Publicaciones Semana