
Opinión
Petro no es Boric
Cuando digo que Petro no es Boric, lo digo en serio.
Realizada la primera vuelta electoral en Chile, se confirma que el péndulo en Suramérica es una realidad: todos los países están girando hacia la derecha. Ya lo hicieron anteriormente Ecuador, Argentina y Bolivia.
En Chile barrieron a la izquierda, pero se fueron divididos. Tendrá que haber segunda vuelta para que Kast quede de presidente. Boric, aunque no ha sido un buen mandatario, es un demócrata; por lo tanto, esa segunda vuelta será de trámite.
Para las elecciones en Colombia no podemos decir lo mismo. Debemos evitar al máximo ir a una segunda vuelta: el poder del Gobierno y su presupuesto son demasiado peligrosos. Ya la hija de Petro advirtió que van a incendiar el país si no gana Cepeda.
La última encuesta muestra una realidad sobre la izquierda: tiene un voto duro y seguro. Cepeda tiene en el sondeo el 20 % sin empezar campaña. Este podría subir algo más, lo suficiente para estar en segunda vuelta.
Por el lado del mal llamado centro están Fajardo y Claudia López. Aunque hoy parecen irreconciliables, pueden unirse en cualquier momento. Hasta ahora se ven muy disminuidos; la ayuda del maquiavélico Santos ha servido de poco.
El verdadero problema está en la derecha, donde está el grueso de los candidatos. Muchos pelean para llegar al 1 %, pero siguen gastando plata y generando confusión en el electorado.
Afortunadamente, la situación es clara. En primer lugar, está De La Espriella, de la mano del Movimiento de Salvación Nacional. Es una candidatura fresca que tiene encantada a la población; no es un politiquero ni hace parte del régimen. En segundo lugar, está el Centro Democrático con sus cinco candidatos. Harán una encuesta para definir quién sigue, aunque ahora hablan de otros mecanismos. De resto no hay nada: Pinzón, candidato del establecimiento, no ha empezado a subir todavía y Vicky Dávila se viene desvaneciendo.
Lo lógico debería ser una unión entre el Centro Democrático y De La Espriella. En la encuesta, juntos suman más del 40 %, ya cerca de poder ganar en primera vuelta.
Cuando digo que Petro no es Boric, lo digo en serio. A Petro no se le puede dar la papaya de una segunda vuelta. La izquierda colombiana ha demostrado que no le importa nada con tal de permanecer en el poder. La corrupción, la manipulación de la verdad y la penetración en la justicia son las evidencias de lo que pueden hacer.
Confío plenamente en que el presidente Uribe, en su sabiduría, logrará esta unión antes de la primera vuelta. Para más tarde, ya es tarde. No existe un candidato más peligroso que Iván Cepeda: es el comunismo puro y duro, con muchos nexos non santos, y si gana, llevaría al país por el camino de Cuba. No nos podemos dar ese lujo.
Estoy convencido de que se puede ganar en primera vuelta y salvar a Colombia. Solo se necesita voluntad política y bajar los egos de algunos de nuestros líderes. Tenemos la solución a la mano; no la desperdiciemos.
