EN LA OFICINA
Si está enfermo, váyase para la casa
Muchos trabajan enfermos por miedo a ser vistos como perezosos y poco comprometidos. Consejos para no sentir vergüenza por una incapacidad.

Hace dos semanas, Jorge Martínez llegó a su trabajo con un virus respiratorio. A pesar de la fiebre, la tos y los estornudos, sentía que una gripa no era motivo suficiente para quedarse en la casa.
Sus compañeros, sin embargo, conscientes de que en una oficina abierta las probabilidades de contagio son altas, le dijeron que se fuera a su casa, pero él no hizo caso. Los colegas más cercanos decidieron entonces comprarle un tapabocas. Pero nada de eso evitó el triste desenlace: una semana más tarde otros tres de sus colegas estaban con el mismo virus.
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Cada vez es más común que los sanos en la oficina se defiendan de colegas que van a trabajar con virus respiratorios o estomacales, convencidos de que no van a contagiar a nadie. Por ese motivo reciben humillaciones y hasta comportamientos discriminatorios, como le sucedió a Hernando Santander cuando regresó a su puesto, sin estar totalmente recuperado de un rotavirus. “Casi nadie me daba la mano, me hablaban a una distancia de casi cinco metros y era obvio que me querían lejos porque creían que les iba a pasar los gérmenes”, dice. Ante el dilema de muchos de si es conveniente ir enfermo de gripa a trabajar o no, algunos expertos responden qué hacer.
1. Analice si tiene presentismo laboral: hábito propio de empleados que pasan más tiempo del que debieran o asisten enfermos a la oficina para que se les considere comprometidos, fuertes y confiables. Según Gary Johns, profesor de la Universidad de British Columbia, es inseguridad de ser mal vistos a la hora de tomar tiempo para sí mismos. “Es difícil de corregir”, dice, pero el primer paso para acabar con él es ser consciente de que lo tiene.
2. Usted tiene derecho a enfermarse: Para María Reina, consultora en recursos humanos, aquellos que trabajan enfermos “no tienen liderazgo personal ni se quieren a sí mismos”, dice. Agrega que cuando ante un mal hay que quedarse en la casa y si hay un proyecto pendiente, hacerlo desde allá”.
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3. Piense en los demás: trabajar con gripa es una actitud egoísta, pues con su presencia ponen en riesgo a sus compañeros. Para la médica Lina Rodríguez, “lo más importante cuando se presenta un cuadro infeccioso es abstenerse de asistir al trabajo y a otros lugares concurridos para evitar el contagio.
4. Negocie con su jefe: Reina dice que “es responsabilidad de la empresa cuidar a sus empleados. Además, nadie tiene que ser imprescindible en el trabajo y los líderes siempre deben tener un plan B para estas eventualidades”. Este tipo de permisos se puede negociar.
5. Use tapabocas: en caso de que su presencia sea necesaria, use una máscara protectora. Así ayudará a protegerse y evitará el contagio a los demás .
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