Escena de la la tercera entrega de la película Toy Sory, que cumple dos décadas desde el estreno de la saga. | Foto: Steve Jurvetson (Flickr)

CINE

Toy Story llegó al segundo piso

La popular película de Pixar está de aniversario. Hace 20 años fue su estreno y rompió récords en taquilla. Estos son algunos aprendizajes que Woody, Buzz y Andy dejaron en su travesía.

23 de noviembre de 2015

Hay una escena en particular, el final de la última entrega de Toy Story, que le partió el corazón a una generación entera. El momento en el que Andy se va a la universidad y le regala sus juguetes a una niña con tutú rosado. Ni Woody, ni Buzz, ni el matrimonio Cara de Papa se salvaron. Ahí, frente a una pantalla, los jóvenes y adultos que crecieron esperando cada secuela de la película entendieron que parte de su infancia quedaba atrás. Eran los mismos niños que en 1995, cuando se estrenó el filme, soñaban con que sus juguetes tuvieran vida.

Sí, Toy Story está cumpliendo 20 años. Fue el primer largometraje en tener el sello de Pixar y estar animado completamente en computador. En taquilla batió récords: 192 millones de dólares en Estados Unidos y 362 millones de dólares alrededor del mundo. Las aventuras del vaquero y el guardián espacial recibieron tres nominaciones a los Oscar y dos a los Globos de Oro. Además, su director John Lasseter ganó el Oscar Especial a la Trayectoria. El público y la Academia le hicieron la venia a esta película, que vería las siguientes entregas en 1999 y 2010.

En su aniversario, y cuando ya se anunció que la cuarta parte llegará en 2018, hay aprendizajes de la película que se pueden trabajar con niños y jóvenes. Estas son algunas lecciones de Toy Story.

Sin honestidad no hay amistad


Toy Story es un tributo a la amistad. Es la base de la película y de ahí las fuertes referencias a las relaciones. La amistad debe construirse y forjarse, incluso con los que no hay mucha afinidad en un principio (como Buzz y Woody). Por eso, se resalta la importancia de ser honestos con el otro y explicarle los hechos. Hay un momento muy difícil y es cuando Woody le dice a Buzz que él no es un guardián espacial, sino un juguete. “¡No eres un guardián del espacio, eres un personaje ficticio, eres un juguete para niños!”, explica el vaquero y agrega que esa es la razón para que Andy los quiera tanto. Los amigos están ahí para ayudar a entender situaciones complicadas, pero siempre hay que saber cómo expresar los pensamientos.

No en vano, la canción más popular de la película dice: “yo soy tu amigo fiel, yo soy tu amigo fiel, tienes problemas…yo también. No hay nada que no pueda hacer por ti y estando juntos todo marcha bien, pues yo soy tu amigo fiel”.

Disfrutar cada etapa

Todos los momentos del crecimiento son importantes y hay que aprender a disfrutarlos. En los niños suele existir un afán por ser grandes y llegar a la adultez. Sin embargo,es fundamental recalcar la experiencia de la infancia y los aprendizajes que implica. Lo difícil que es para Andy desprenderse de sus juguetes demuestra que cada etapa debe vivirse en plenitud, para no arrepentirse. En pocas palabras: gozar el momento. Esta frase de Woody es reveladora: “no puedo impedir que Andy se haga mayor. Pero no me lo perdería por nada del mundo”.

Trabajar en equipo logra lo imposible


Los juguetes no habrían sobrevivido a todas las aventuras que les ocurren si no supieran trabajar en equipo. Aquí debe resaltarse que cada uno de los integrantes es fundamental e importante. Ninguno es superior a otro, así hayan líderes. Toy Story es un buen ejemplo para fortalecer esta habilidad en los niños.

Es normal sentir celos pero deben manejarse


Los celos son un sentimiento recurrente en los niños, sobre todo en aquellos que tienen hermanos pequeños. Esta es una de las primeras emociones que se revela en la película. Cuando Buzz llega a la casa de Andy, Woody se siente desplazado. Sin embargo, con algunas situaciones esta circunstancia termina superándose y se forja una gran amistad. La lección está en que los celos pueden ser una oportunidad para expresar los sentimientos y construir relaciones más sólidas.