Más de la mitad de los jóvenes LGBTQI (s) de Europa sufrieron acoso escolar debido a su orientación sexual.

EDUCACIÓN

Más de la mitad de estudiantes LGBTQI sufren intimidaciones en la escuela

Así lo revela un informe de la Unesco publicado esta semana con motivo del Día Mundial contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia.

19 de mayo de 2021

Aunque las escuelas pueden ser ambientes difíciles para cualquier estudiante, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, estos espacios suelen ser especialmente hostiles para jóvenes Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales, Queer, Intersexuales (LGBTQI).

Así lo evidenció la Unesco en un informe publicado esta semana, en el cual revela que más de la mitad de los jóvenes LGBTQI (s) de Europa sufrieron acoso escolar debido a su orientación sexual.

“El cincuenta y cuatro % de las personas LGBTQI han sido intimidadas en la escuela al menos una vez debido a su orientación sexual, identidad de género, expresión de género o variaciones en sus características sexuales”, según la encuesta en línea realizada en 2019 entre más de 17.000 jóvenes de 13 a 24 años por Iglyo, una organización de jóvenes y estudiantes LGBTQI.

“La violencia basada en la orientación sexual, la identidad de género, la expresión de género y las variaciones en las características sexuales es un problema generalizado en todas las escuelas europeas”, según el informe GEM (Global Education Monitoring, Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo) de la Unesco difundido esta semana con motivo del Día Mundial contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia.

Más de ocho de cada diez encuestados (83 %) afirman haber sido testigos de comentarios negativos hacia estudiantes LGBTQI y más de dos tercios (67 %) han sido objeto de dichos comentarios, al menos una vez.

Estos incidentes rara vez se informan al personal educativo debido a que carece de reactividad. Solo el 3 % de los maestros interviene sistemáticamente cuando son testigos de incidentes, mientras que el 80 % no interviene nunca o casi nunca, según la encuesta.

Por su parte, Jonathan Beger, el director ejecutivo interino de Iglyo, lamentó en el mismo comunicado que “a pesar de los cambios en el discurso nacional en muchos países, muchos estudiantes LGBTQI todavía no se sienten seguros y bienvenidos en la escuela”.

El aislamiento de los jóvenes y el fuerte aumento de las interacciones en línea durante el último año también podrían haber aumentado el fenómeno del acoso y la marginación, agregó Berger.

El análisis adjunto al informe GEM confirma que la discriminación contra los estudiantes LGBTI es un fenómeno global y la Unesco aboga por “un entorno de aprendizaje seguro (...), un paso crucial para lograr la inclusión de los estudiantes LGBTQI”.

Colombia no es ajeno a esta situación. En el país hemos visto casos emblemáticos que evidencian como desde las mismas directivas de los colegios no dan un manejo correcto a la situación que viven estudiantes, como en el caso de Sergio Urrego donde las autoridades demostraron que la misma rectora del colegio indujo a padres de familia a denunciar situaciones de acoso de Sergio en contra de sus hijos, cuando tal situación era falsa.

De acuerdo con la ‘Encuesta de clima escolar LGBT en Colombia. Mi voz cuenta: experiencia de adolescentes y jóvenes lesbianas, gais, bisexuales y trans en el ámbito escolar’, publicado por Colombia Diversa y Sentiido, el 67 % de los estudiantes encuestados se sintió inseguro en su colegio por su orientación sexual y el 23 % faltó a clase por lo menos una vez por sentirse incómodo o desprotegido

Además, en el 59 % de los casos de acoso o ataques a esta comunidad, los estudiantes nunca reportaron el incidente a los profesores y en el 60 % de los casos tampoco lo hicieron con sus familiares. Lo que hace que tengan que muchas veces tengan que lidiar con esa presión solos.

“La educación no se trata solo de matemáticas y palabras”, dijo Manos Antoninis, director del informe GEM de la Unesco, la organización de las Naciones Unidas responsable de la educación, con sede en París. Las escuelas deben ser inclusivas si queremos que la sociedad también lo sea”, concluyó Antoninis.