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Colombia necesita profesionales para el agro

La demanda de carreras relacionadas con el agro está disminuyendo desde 2011. Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional, sede Palmira, explica las razones.

7 de noviembre de 2014

El Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) reporta que entre 2008 y 2013 se inscribieron 120.000 alumnos, el 6,6 por ciento del total de la población universitaria, en alguno de los 360 programas agropecuarios que se ofrecen en el país. Desde 2011, el número de inscritos ha descendido hasta alcanzar la cifra de 22.332 estudiantes matriculados en estas carreras.

Según los investigadores, las cifras son un reflejo de la crisis por la que atraviesa el sector agropecuario. Además, dicen que las políticas de apertura económica adoptadas durante el gobierno de César Gaviria y la falta de garantías gubernamentales agravaron esta situación.

Según el profesor Arnulfo Gómez Carabalí, ingeniero agrónomo y docente de la Universidad Nacional en Palmira, la demanda de estos profesionales ha disminuido por la importación de productos que antes se cultivaban en el país como el sorgo, el maíz y el algodón. Estas materias primas requerían gran cantidad de agrónomos para la realizar labores de asistencia técnica.

Los problemas de orden público son otra causa de la disminución de mano de obra productiva en las zonas rurales, según afirma el zootecnista y docente investigador de la Nacional, José Ader Gómez Peñaranda. La violencia ha desplazado a los campesinos hacia las ciudades. Y cuando los migrantes del campo tienen la oportunidad de estudiar, lo hacen en programas industriales o empresariales.

Actualmente, las carreras relacionadas con estas áreas del conocimiento con mayor demanda son medicina veterinaria con 13.477 estudiantes, zootecnia con 12.585 e ingeniería agronómica con 9.756. El profesor Gómez Peñaranda señala que el desconocimiento por parte de los bachilleres afecta su escogencia. Por eso dice que las facultades de agronomía y zootecnia deben asumir la responsabilidad de informar y convocar a los estudiantes para que opten por estos programas y añade que el proceso de paz puede influir positivamente la situación del sector agropecuario.

“Con la restitución de tierras es posible que se liberen un millón de hectáreas productivas en el país, por lo tanto se necesitará bastante mano de obra, profesionales que implementen tecnologías y campesinos para trabajar las tierras, esto le generaría mejores condiciones a los profesionales del agro”, concluye el investigador.

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