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"SOY BLANDO PERO CON DOBLES COMILLAS"

GRAL. MIGUEL VEGA URIBE

11 de febrero de 1985

Con motivo de su nombramiento como ministro de Defensa, SEMANA interrogó al general Miguel Vega Uribe sobre su carrera militar y sobre su opinión acerca del proceso de paz que vive actualmente el país:
SEMANA: ¿Cómo prefiere que le digan: General o Ministro?
Gral. VEGA URIBE.: General, porque es mi máximo orgullo. Pero no quiero decir que ser Ministro no sea un gran honor, aunque ser Ministro es algo ocasional.
S.: ¿Como Ministro se siente un General distinto?
Gral. V. U.: No, porque, entre otras cosas, antes de ser nombrado Ministro tuve un largo entrenamiento. Pero insisto en que antes que Ministro lo que soy es General. Es ese mi gran orgullo: uno vive, respira, se asusta, tiembla, se entrega por sus hombres, por sus subalternos. Ellos son los que hacen la parte fundamental del mando y no hay nadie mejor que ellos para juzgarlo a uno.
S.: ¿Cuáles considera que son su principal virtud y su principal defecto como militar?
Gral. V.U.: Creo que mi principal virtud es la fidelidad a los principios que me enseñaron en la Escuela Militar: honestidad, corrección, entrega a la patria... Mi principal defecto como militar considero que es el de no tener el tiempo para estar en continuo contacto con mis subalternos.
S.: ¿Qué significa para Ud. la carrera militar?
Gral. V. U.: Es como el amor que se entrega. Mi carrera es mi amor... o es uno de mis amores, para evitar malas interpretaciones.
S.: El Presidente dijo del General Matamoros que fue un civil con uniforme. ¿Ud. cree que algún día pueda llegar a afirmarse lo mismo de Ud. o es más apropiado describirlo como un uniformado con uniforme?
Gral. V. U.: Soy un uniformado con sentido de patria. En el amor a Colombia no puede haber diferencias entre civiles y militares. Lo que pasa es que unos nos hemos dedicado a servirla desde el Ejército.
S.: La opinión pública lo conoció hace unos años como un militar "duro" pero ahora existe la percepción de que el nuevo Mindefensa es un militar "blando"...
Gral. V. U.: Blando, pero con dobles comillas. Los factores cambian y uno no debe ser testarudo. Uno debe aprender a manejar los factores que están influyendo en una situación y uno de esos factores ha sido la forma como el Presidente encaró el problema de la paz. En el país existe actualmente una voluntad política para hacerle frente a la subversión y esa voluntad política es la directriz que orienta los factores que intervienen en esa situación. Pero si con lo de "duro" se refiere a cuando era Comandante de la Brigada de Institutos Militares, Ud. tiene que comprender que ante hechos que eran una afrenta al Ejército como el robo de armas del Cantón Norte, el Ejército se propuso recuperarlas y lo hizo con creces, poniendo a buen recaudo a los autores del hecho. ¡Este Ejército es adorable!
S.: ¿Cómo interpreta Ud. lo que el Presidente dijo durante su posesión en el sentido de que Ud. era el Ministro de la Paz?
Gral. V.U.: Me imagino que ese título, que es muy honroso, se debe al deseo que tenemos de que en Colombia haya paz. Tanto el Presidente como los generales de la República desean la paz, pero ésta no puede ser violando la Constitución y las leyes.
S.: ¿Cree Ud. que lo de Corinto constituyó una violación de la tregua?
Gral. V.U.: Sí. En Corinto se produjo una violación de la tregua, para lo cual se buscó una solución política.
S.: Pero también una militar...
Gral. V.U. Sí. También una militar. Hubo una combinación de ambas.
S.: Algunos interpretan, sin embargo, que en Corinto militarmente ganó la guerrilla...
Gral. V. U.: Las cosas se miran con el cristal con el que uno quiera mirarlas. No he oído esa interpretación y no la quisiera oir, porque el deseo de paz, la magnanimidad y la generosidad del Ejército colombiano no se pueden tergiversar. En aras del proceso de paz ganó Colombia.
S.: Hay quienes dicen que en todo este proceso Uds. han tragado entero y que uno de esos tragos amargos fue Corinto.
Gral. V. U.: No es tragar entero. Estamos haciendo gestos de nobleza, para que llegue a la mente de esas personas que la paz tiene que ser sincera y requiere sacrificios. Pero las cosas, insisto, no se pueden tergiversar.
S.: Se ha considerado que la solución a la cual se llegó en Corinto, el traslado del campamento del M-19 a sólo escasos 4 kilómetros del otro es apenas algo simbólico y que lo que se hizo fue trasladar el mismo problema a otro lugar.
Gral. V. U.: Eso no es cierto. La solución que se dio al problema y el traslado del campamento entrañan un profundo reconocimiento de que no puede haber lugares vedados para la fuerza pública. Quienes están en estos acuerdos deben estar preparados para la paz y no para la guerra.
S.: ¿Cree Ud. que las FARC han cumplido más con los acuerdos que el M-19?
Gral. V. U.: Indudablemente, los enfrentamientos armados con las FARC han disminuido. A veces encontramos personas pidiendo "vacuna" y extorsionando. Entonces nosotros actuamos de acuerdo con nuestro deber. Pero las FARC han cumplido más que el M-19 con la letra de los acuerdos.
S.: Se afirma, que las FARC se están curando en salud con el argumento de que tienen disidentes.
Gral V.U.: Desde luego. ¿Qué tal que yo tuviera un batallón disidente?
S.: No cree que la falta de recursos económicos para rehabilitar las zonas de violencia son un obstáculo para la paz?
Gral. V.U.: En parte sí. La pobreza existe en todas partes y normalmente no genera subversión, pero es caldo de cultivo para ella. Colombia no tiene la propiedad de la pobreza. El problema es que la gente que nada tiene, nada tiene. Por eso está abierta a esa famosa dialéctica de que bajo otro sistema tendrán casa, carro y beca. La guerrilla se aprovecha de las necesidades de esas gentes, de su incultura y los recluta. Siempre he dicho que en este tipo de guerra hay dos ingredientes: uno político y uno militar. Son siameses, están unidos. Es una guerra ideológica, de mentes. Para ponerles un fusil en las manos a un niño de 12 años, primero hay que hacerle un lavado cerebral. No entramos a Corinto, porque había niños e indígenas a quienes se les entregaron fusiles para que dispararan. Por eso el tratamiento del problema guerrillero tiene que tener dos formas: hay que llegar a la mente y corazón de la gente para enseñarle que la violencia no produce sino violencia. Pero también está la forma militar, que es someter a quien no está dentro de la ley.
S.: Es reconocida la eficacia del ejército colombiano en el campo de la contraguerrilla. Sin embargo las guerrillas en Colombia no han hecho más que crecer. ¿Cómo se explica esto?
Gral. V.U.: Ese análisis es superficial. Se afirma que la guerrilla en Colombia ha crecido porque se han creado más frentes de las FARC. No soy muy experto en cuestiones bíblicas, pero es que uno de un pan puede sacar dos panes, simplemente partiéndolo. La guerrilla en Colombia no ha crecido tanto como se quiere hacer aparecer.
S.: ¿Qué opina de las amenazas de rompimiento de la tregua que ha lanzado el EPL?
Gral. V. U.: Opino lo mismo que el Gobernador de Antioquia.
S.: Finalmente ¿qué opina de la posibilidad de un ministro de Defensa civil?
Gral. V. U.: ¡Cómo me lo pregunta a mí, que me acaban de nombrar!