ENTREVISTA

"El humor es un mecanismo de defensa"

El periodista y escritor Daniel Samper Pizano está en Colombia para presentar su nuevo libro, 'La mica del Titanic', lo mejor de su 'Postre de Notas'.

19 de diciembre de 2009

SEMANA: ¿Por qué ‘La mica del Titanic’?

DANIEL SAMPER PIZANO: Porque es una investigación que hago y relato acerca de las bacinillas que viajaban en el famoso trasatlántico que se hunde en 1912 y que en 1985 finalmente es avistado por un equipo especial que desciende y rescata una serie de objetos que no se había tragado el mar. Son como 8.000 los que rescatan, entre ellos hay varias bacinillas, que nosotros llamamos micas. Yo pude seguirles la pista, porque nadie se atreve a hablar de esto; se escriben historias de muchas de las cosas rescatadas, los vinos, por ejemplo, pero nadie se atreve a hablar de la mica, que es el aporte colombiano a la ‘Titanología’.

SEMANA: ¿Esa obsesión con la mica no es un poco escatológica?

D.S.P.: No. Es que no me interesa el contenido de la mica, me interesa es la mica. Porque hay gente que le interesa la ropa, pero no le interesa lo que va adentro.

SEMANA: ¿Usted perteneció a la Sociedad Histórica del Titanic?

D.S.P.: Fui miembro hasta que me fui para España. La Sociedad fue fundada en Estados Unidos, en Massachussets, por gente como yo, que se interesaba por los temas del Titanic, pero mucho más inteligente y mucho más informada. Ha sido un epicentro de información fantástica, allá hay unos sabios tremendos y envían unos informes sobre cosas nuevas que saben sobre el Titanic.

SEMANA: ¿Con qué criterio escogió las columnas?
D.S.P.:
Lo que hago normalmente con estos libros es que recojo dos o tres años, básicamente de Carrusel. Eso me da 150 columnas al año. Les digo a algunos amigos que escojan 60 columnas. Y luego, de esa lista, yo escojo las que considero.

SEMANA: ¿Cuánto espera vender con este libro?

D.S.P.: Yo no aspiro a vender, aspiro a hacer una contribución a la ciencia colombiana. Mi afán básicamente es científico como ‘micólogo’ y ‘titanólogo’.

SEMANA: ¿No piensa volver a escribir para televisión y rescatar la comedia colombiana?

D.S.P.: Por algunas cosas me gustaría, por otras no. Es una cruz muy agradable, pero es una cruz al fin y al cabo. No vivo en Colombia, pero sé que las telenovelas están haciendo buena parte del humor en la televisión y que han desaparecido las comedias.

SEMANA: ¿De qué les gusta reírse a los colombianos?

D.S.P.: Los colombianos padecen este país tan violento, tan corrupto y tan injusto socialmente, que sólo pueden defenderse con el humor. La única manera de no tirarse al suelo a llorar es tener humor, y el colombiano lo tiene. A veces tiene tanto, que se vuelve optimista. Es un mecanismo de defensa del colombiano, que además tiene un humor muy sofisticado. En España es distinto, los españoles no entienden lo que es el mamagallismo.

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