Jet-set
Conozca a la nueva generación Jet-set: tres jóvenes colombianos comprometidos con el país
Michelle Char Fernández, Michelle Yidios Hakim y Lorenzo Hernández encarnan una nueva era para la alta sociedad: ya no es solo glamur ni herencia, sino autenticidad y propósito. Sus exitosas carreras son reflejo de su trabajo, ingenio y compromiso con el país.
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El brillo del jet set ha dejado de ser solo un asunto de linajes y portadas. Y en Colombia, ahora, también se construye con trabajo y sensibilidad. Se trata de una generación joven que hereda nombres reconocidos, pero que los transforma con riesgo. Detrás de cada historia hay esfuerzo, creatividad y conexión con el país que los vio nacer. Lorenzo Hernández, director creativo de la marca Mario Hernández; Michelle Yidios Hakim, periodista y empresaria, y Michelle Char Fernández, actual reina del Carnaval de Barranquilla son tres nombres que encarnan con una mirada distinta esa nueva era del jet set colombiano.
Michelle Char Fernández
A Michelle Char Fernández la mueve la música y la gente. A sus 23 años es la reina número 90 del Carnaval de Barranquilla y la tercera de su familia en llevar la corona. Barranquillera, diseñadora de interiores formada en Italia y creadora de la marca de ropa 08mil –inspirada en la arquitectura antigua de su ciudad– Michelle representa una nueva versión de la realeza caribeña: menos distante, más humana. Antes de ser reina fue deportista y practicó fútbol y sóftbol. Siempre fue muy inquieta. También pintó, escribió y bailó. “Siempre ensuciándome las manos”, recordó.
“Antes de ser reina entendí lo que significa serlo. Comencé a bailar en los barrios donde las realidades son duras. Vi cómo los artistas venden bingos y sopas para poder bailar en el carnaval. A mí eso me tocó el corazón”, señaló Fernández.
En los últimos meses ha visitado más de 50 barrios, acompañando a los grupos folclóricos que dan vida al carnaval. Lo hace bailando y compartiendo con la gente. “Tengo muchos referentes, pero los que más me inspiran son los que se esfuerzan todos los días por llevar el pan a su casa”, aseguró.
Después del carnaval quiere seguir con su emprendimiento. “Mi futuro está en mis manos. Soy una persona creativa y eso es lo que me mueve”, indicó. Pero su propósito trasciende la fiesta y espera dejar un legado que impulse a otras regiones a apropiarse de sus expresiones culturales.

“Me gustaría que no solo miren el Carnaval de Barranquilla, sino también la riqueza artística que hay en otros pueblos. He sido una reina muy autónoma, no me han tenido que hacer todo”, añadió. Con su sonrisa y su ritmo natural, Michelle Char Fernández es la imagen de un jet set que celebra lo popular y que entiende que el verdadero brillo nace en las calles, al compás de un tambor.
Michelle Yidios Hakim
En la historia de Michelle Yidios Hakim, el lujo es artesanal y tiene alma. Comunicadora social y periodista, con experiencia en varios medios internacionales, a los 10 años ya era locutora para la cadena radial de Walt Disney Company. De familia libanesa, nació en Bogotá y vivió en Cartagena y Miami. “Vivir en todas estas ciudades me ha permitido recoger un poquito de cada una”, afirmó. Precisamente sus días suenan a la música de los pchente y noventa: Savage Garden, Shania Twain, Paul Simon, Céline Dion, Whitney Houston, las Spice Girls.
Su herencia árabe la ha acompañado siempre, pero fue en Barcelona, mientras cursaba una maestría en marketing digital, donde encontró el hilo que uniría sus mundos: la cultura libanesa y la colombiana. Así nació Yidios Hakim, su firma de carteras hechas a mano por artesanos del Putumayo, La Guajira, Cartagena, Bogotá y otras regiones del país. “Mi empresa me ha permitido borrar estereotipos, desdibujar fronteras y unir culturas”, aseguró.
Trabaja con mujeres privadas de la libertad y hombres en recuperación de adicciones, convencida de que la moda también puede transformar vidas. Su historia familiar está llena de arte y ciencia. Por un lado, está su tía Claudia Hakim, exdirectora del MAMBO. “Me inspira en tantos niveles, es una mujer que saca tiempo y tiene un balance en la vida. Es muy inteligente. Tiene una sensibilidad para el arte, la gente, la familia. Le aprendo mucho y me enorgullece profundamente llamarla familia”, expresó. Por el otro lado están los médicos: su abuelo Alejandro Hakim y su tío Salomón Hakim, creador de la llamada ‘válvula de Hakim’, que se usa para tratar la hidrocefalia. De todos aprendió que dejar huella también es un legado. “Uno puede construir país desde el arte o la medicina; lo importante es que el apellido suene para bien”, insistió.
En 2024 fue la única latina seleccionada en el Programa de Embajadores Globales de Vital Voices, fundado por Hillary Clinton. Y este año, en Granada, España, se comprometió con Nicolás Restrepo. “Me comprometí en un lugar que me representa. Muy íntimo, muy mágico”, reveló. Michelle cree en las segundas oportunidades: cuando niña tuvo un accidente del que se considera un milagro. “Nadie tiene una vida perfecta. La vida puede ser larga o corta, pero si uno no se levanta todos los días haciendo lo que le gusta, se le pasa el camino. Este viaje es corto”, concluyó.
Lorenzo Hernández
A los 6 años Lorenzo Hernández ya pegaba bolsos en la planta de producción de su familia. Y a los 18, repartía mercancía en camiones y ayudaba a vender en tiendas. “Yo soy un ‘pelao’ criado en una fábrica”, dijo el menor de la dinastía Hernández. “Eso explica la pasión que siento por lo que hago”, agregó. Con 32 años es el director creativo de Mario Hernández, una de las casas de lujo más reconocidas del país: en la actualidad tiene 80 tiendas con presencia en Colombia, Panamá y Venezuela.

Nació en Bogotá, se crio en Florida y estudió diseño gráfico con énfasis en creación de marca en Londres. Su visión cosmopolita se siente en cada decisión que ha tomado desde que ingresó oficialmente a la empresa, hace seis años: la línea de tenis, las gafas, la reciente colaboración con Disney y la próxima renovación de la marca. “Estoy proyectando una marca para todas las edades”, señaló. Había una percepción de que éramos solo para mayores, y eso ya no es así”, añadió.
Es hincha del Atlético Bucaramanga. Lo que más disfruta comer: ajiaco, mute santandereano y carne oreada. Entre sus pasiones están tomar fotos de la cotidianidad –cada que puede carga una cámara–, hacer ejercicio, saltar lazo, jugar golf y ver videos en YouTube en los que aprende del negocio de la moda.
“Mi papá vive muy feliz con todo esto que viene pasando. Somos muy unidos. Viajamos juntos. Estoy muy pendiente de él. Para mí el reto es honrar su nombre y tratar de devolver un poco lo que me ha dado”, afirmó. En sus referentes aparecen dos grandes de la industria como Ralph Lauren y Giorgio Armani, pero también, omnipresente, su padre: don Mario. Con la serenidad de quien creció entre cuero y talleres, Lorenzo encarna un nuevo lujo: el que combina tradición y familia con visión global.

