"El estrellato no significa nada para mí": Teresa Gutiérrez

Teresa Gutiérrez nació el 25 de octubre de 1928. A los seis años hizo una radionovela en la emisora Nueva Granada y cuando apenas tenía 14 años, decidió ser una voz. Así, sensual, agradable y sin rasgos conocidos, fue muy aceptada por los adictos a las emisoras Nueva Granada y Nuevo Mundo.
 
Después de los días de radio vinieron los de televisión, donde comenzó a trabajar en 1955, fecha desde la cual formó una hoja de vida envidiable: La abuela, Los cuervos, La madre, Señora Isabel, Pedro el escamoso, El inútil, personajes dramáticos, de comedia, de buena, de mala, incluso actuó en el video de la canción Luna nueva, de Carlos Vives.
 
Por mucho menos de lo que ella hizo decenas de actores se creen estrellas. Pero a ella nunca se le subieron los humos a la cabeza, ni siquiera cuando la telenovela La abuela fue un fenómeno de proporciones épicas. "Si se llega arriba, lo importante y lo difícil es mantenerse. El estrellato no significa nada para mí", decía.
 
Para llegar a la cima, Teresa no necesitó especializaciones en el exterior ni carreras universitarias. Tampoco competir con rasgos angelicales o curvas perfectas en el cosmético mundo de la televisión. No tuvo que inventarse un nombre exótico que la sacara del anonimato. Pero siempre estuvo en las pantallas colombianas, desde que éstas se inauguraron en unos míticos tiempos en los que no había ni color, ni vía satélite, ni edición digital. Y lo que es más importante, nunca se tuvo que ir a pesar de la avalancha de reinas, pieles jóvenes y tecnología vanguardista de la industria televisiva.

Y es que Teresa Gutiérrez, a pesar de su nombre común y corriente y de sus rasgos fuertes siempre supo navegar la corriente de los tiempos con una personalidad única, una capacidad de camaleón envidiable y una manera original de abordar sus personajes.

Su receta era muy simple: "Disciplina". Su otro gran secreto, adaptarse a los cambios que exige cada época. "Uno tiene que estar a la par con los actores más jóvenes que tienen mucho talento y además están muy bien preparados". 

No parecía muy apegada a nostalgias por los tiempos ya idos. "No era nada divertido actuar en vivo, como tocaba hacer hace 40 años. Tampoco es cierto aquello de que antes había más tiempo para preparar los personajes. Es cuestión de tener capacidad y ser disciplinado. Me siento más cómoda con los avances de la técnica", explicaba.

Además era muy agradecida. "He tenido la suerte de contar con muy buenos libretistas y directores. Cuando Dago (García) y (Felipe) Salamanca hacen un personaje, representarlo es un placer. Uno sólo puede probar que es buen actor cuando tiene algo que decir". 

Siempre destacó a tres directores: Bernardo Romero Lozano, su hijo Miguel Varoni y Juan Camilo Pinzón. "Miguel y Juan Camilo son muy buenos directores de cámara y de actores, algo que es muy difícil de conseguir".

Fumadora empedernida (la única que dejaban fumar en el estudio), almorzaba té con galletitas, lo que le permitía hablar de su trabajo mientras los demás almorzaban completo. 

Cuando todos volvían al set, 'Teresita' bromeaba con los técnicos de grabación y dejaba que bromearan con ella, la abrazan, le traían sus cigarrillos, su peluca. Era una reina madre que disfrutaba como nadie el día a día. "Es cierto que 'La abuela' marcó un hito en mi carrera. Pero cuando me preguntan cuál ha sido mi trabajo favorito siempre respondo: 'el que estoy haciendo", decía.

Su hijo, el actor Miguel Varoni, se enteró de la noticia de su muerte en la ciudad de Miami (Estados Unidos). La actriz Katherine Siachoque, esposa de Varoni, dijo en declaraciones entregadas a Caracol Radio que la emblemática actriz “tuvo la muerte de los justos”, pues todo sucedió de un momento a otro. 

“Puso su cabeza sobre el hombro de mi sobrina y ahí quedó, es una pérdida muy grande”, contó Siachoque.

Por su parte, el actor Carlos Muñoz dijo que fue una mujer entregada a su trabajo con respeto y amor y que ese es el legado que les dejó a sus compañeros de set.

Las honras fúnebres de la actriz se realizarán en la funeraria Gaviria en el norte de Bogotá.
 
 
 
Pecados Capitales, una de las tantas exitosas novelas en las que Teresa Gutiérrez actuó magistralmente. "La Tía Peluca", así la llamaba "El Mago Kandú", interpretado por Róbinson Díaz.
 
 

Seis décadas actuando

Década 1960 y anterior:

Participaciones en teleteatros y series de la Televisora Nacional y Punch: "El derecho de nacer" (radionovela - 1950).

Década 1970:

1. "La abuela" (1978)
2. "La marquesa de Yolombó" (1978)
3. "Un largo camino" (1977)
4. "Recordarás mi nombre" (1976)
5. "En la trampa" (1976)
6. "Antón García" (1975)
7. "La perla" (1972)

Década 1980:

1. "Calamar" (1989)
2. "Un hombre y una mujer con suerte" (1988)
3. "El segundo enemigo" (1988)
4. "El niño y el Papa" (1987)
5. "Lola calamidades" (1987)
6. "Los cuervos" (1986)
7. "Los impostores" (1985)
8. "Tuyo es mi corazón" (1985)
9. "El hijo de Ruth" (1982)

Década 1990:

1. "La guerra de las Rosas" (1999)
2. "Julius" (1999)
2. "La Madre" (1998)
4. "Juliana, qué mala eres" (1997)
5. "Prisioneros del amor" (1997)
6. "Candela" (1996)
7. "Leche" (1995)
8. "Señora Isabel" (1994)
9. "La maldición del paraíso" (1993)
10. "Una mujer con suerte" (1992)
11. "Sangre de lobos" (1992)
12. "Por qué mataron a Betty..." (1991)

Años 2000:

1. "Los reyes" (2006)
2. "Dios los junta y ellos se separan" (2005)
3. "Dora, la celadora" (2004)
4. "Pecados capitales" (2002)
5. "Maria Madrugada" (2002)
6. "Pedro el escamoso" (2001)
7. "El inútil" (2001)

Otras actuaciones:

1. "Las señoritas Gutiérrez"
2. "Teruca"
3. "Primavera"
4. "La escuelita de doña Rita"
5. "El derecho de Nacer" (radionovela)