Jeremy Clarkson el antipático de la TV

Jeremy Clarkson, uno de los anfitriones de Top Gear, el famoso programa británico sobre automóviles, en más de una ocasión ha sido acusado de emborracharse en público, de emplear palabras racistas y de insultar a la gente de los países que visita en su programa. De Argentina, por ejemplo, tuvo que huir tras usar un Porsche con unas placas que hacían referencia al triunfo del Reino Unido en la guerra de las Malvinas. Sin embargo, todo parece indicar que el público aún lo aprecia. Así, por lo menos, lo demostraron los bajos niveles de audiencia que obtuvo el documental Red Arrows, que el pasado domingo reemplazó a Top Gear a causa de la más reciente polémica de Clarkson. Al parecer, el inglés le mandó un puñetazo a su colega justo después de llamarlo un “irlandés perezoso”. Pero, con una audiencia de apenas 1,3 millones en una franja televisiva acostumbrada a rozar los 5 millones, es muy probable que la BBC lo tenga que perdonar. Como ya lo ha hecho en tantas otras ocasiones.