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Chelsea Attonley, antes (izquierda) y después (derecha) de operarse y recibir tratamiento hormonal. | Foto: Twitter / Instagram

REINO UNIDO

La transexual que quiere volver a ser hombre

Chelsea Attonley se cansó de maquillarse y ponerse tacones todo el tiempo porque es “extenuante”.

2 de octubre de 2014

Una transexual inglesa de 30 años, conocida como Matthew antes de hacerse una cirugía de reasignación de sexo, alega que ser mujer es “extenuante”.

Chelsea Attonley se practicó un cambio de sexo por 10.000 libras (más de 16.000 dólares), pero ahora busca que los Servicios Nacionales de Salud británicos (NHS, por sus siglas en inglés) paguen un nuevo procedimiento de 23.000 dólares para volver a ser hombre.

Después de luchar con su identidad sexual durante su juventud, Matthew se volvió una drag queen llamada ‘Miss Malibu’.

Pero en un inicio, los médicos rechazaron su petición para realizarse la cirugía que la convirtiera en mujer. Fue en el 2007, cuando conoció a la celebridad inglesa Katie Price en una discoteca, que reunió la fuerza –y el dinero– para lograr su sueño.

“Tienes que lograrlo”, le habría dicho Price.

Siete años después, Chelsea quiere volver a ser Matthew, según el diario británico Mirror, con dinero de los contribuyentes.

Durante una entrevista con la revista Closer, Attonley dijo que vestirse y actuar como mujer es “extenuante” y siente que nunca ha sido aceptada como tal.

“Ponerse maquillaje y llevar tacones todo el tiempo es extenuante. Aun así siento que no me veo como una mujer real”, y agrega que, como resultado del tratamiento hormonal, desarrolló depresión y ansiedad.

“Siempre quise ser una mujer, pero ninguna cantidad de cirugía puede darme un cuerpo femenino de verdad y siento que estoy viviendo una mentira”, aseguró.

Por eso es que quiere una reducción de mamas y una reconstrucción de pene, que costarían unos 23.000 dólares.

La Alianza de los Contribuyentes (TPA, por sus siglas en inglés) alega que los NHS no debería pagar de nuevo.

“Los NHS deben priorizar los servicios cruciales sobre las operaciones ridículas por vanidad”, dijo Alex Wild, director de investigación de la TPA.

Sin embargo, Chelsea dice que no se siente mal por pedir que el sistema de salud de su país costee los procedimientos. “No puedo pagar (las cirugías) de forma particular (…) Si la gente me critica por querer que los NHS me den el tratamiento, no me molesta. Sé que necesito estos cambios para ser feliz y nadie debería negarme esto (…) No es una elección”.

También asegura que sería más fácil dejar de luchar contra su apariencia natural y aceptar que nació con el cuerpo de un hombre.

“Ahora no puedo trabajar porque me siento muy mal después de lo que he pasado. Necesito estas cirugías por mi salud mental. Tengo suerte de vivir en un país donde el sistema de salud es gratis”, añadió.

Chelsea ya comenzó a recibir inyecciones de testosterona para volver a ser hombre.