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Philip las hizo para la casa, ahora sus recetas quieren llegar a tanta gente pueda. | Foto: Santiago Piñeyro

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Cuando "hacer salchichas" se vuelve un acto artesanal

Tomando la receta y los métodos de su padre Philip, Stephanie Mullen y su prima Maria Clara Sinning dan vuelo a Mullen's Homemade, un emprendimiento que se enorgullece en ofrecer la salchicha más sabrosa y natural del mercado.

23 de noviembre de 2018

Como opción gastronómica, el más popular de los embutidos tiene derecho a reclamar un nuevo estatus. La vieja expresión “hacer salchichas” carga el peso de un proceso estandarizado y mecánico, y de un producto cargado de conservantes -en la mayoría de los casos- que mata el hambre y apenas si justifica un perro caliente, una salchipapa o unos huevos.

Hacer salchichas, pues, como actividad, carga una percepción negativa que hoy resulta injusta. Esto debido a que hay un segmento de productores dedicados que trata a la salchicha con la importancia que merece, como protagonista. Solo basta mirar las plazas de comidas en festivales y eventos públicos, e incluso en estaciones de gasolina, para saber que las salchichas han venido ganando espacio y ampliando su oferta de calidad. Y dentro de esa oferta se abre la opción de la salchicha natural y artesanal que se pide por encargo. Es el caso de Mullen’s Homemade, que despacha su particular producto a domicilio, que debe mantenerse congelado, desde www.mullens.com.co.

Las primas Stephanie Mullen y María Clara Sinning se aliaron para armar un emprendimiento familiar basado en el talento culinario de Philip Mullen, padre de Stephanie. Por largos años -Philip lleva 37 en Colombia- el expatriado británico buscó una buena salchicha para su ‘english breakfast’, y al no dar con una que cumpliera con su exigencia, decidió hacerla.

Y la hizo tan bien que no ha parado. La gente que ha probado sus creaciones se ha encargado de pasar la voz. "La embajada británica se enteró y también le ha dado su apoyo, y así otras embajadas. Y expatriados italianos le pidieron hacer salchicha italiana, y los sudafricanos le pidieron su chorizo, los marroquís..." aseguró Stephanie a SEMANA. En ese hecho, hace dos años, sentadas, Stephanie y María Clara vieron una oportunidad. Decidieron dar alas a una empresa que se esmera en que el producto mantenga sus cualidades artesanales. Sumaron planta de producción (la entrada de Ricardo Ortíz, un socio nuevo, lo posibilitó), consiguieron su registro Invima y  empezaron a analizar qué recetas ofrecer.

También ha llevado a Mullen’s a expandir su oferta a 13 recetas y mezclas que Hoteles como Click Clack, y empresas como Petrobras ya engancharon.  Incluyen la bratwurst alemana, la boerewors sudafricana y variedades de la salchicha italiana, mexicana y de queso azul. "Somos las únicas en el mercado libres de conservantes y químicos", añade Stephanie. No es un detalle menor, en la era de comer bien y saludable, no es un detalle menor.