Inclusión
30 años de un programa que apuesta por la inclusión social de personas con discapacidad: ¿en qué consiste?
Durante tres décadas, el programa Enlaces de Compensar ha beneficiado a 18.000 personas con discapacidad intelectual y sus familias, a través de experiencias formativas y de bienestar.
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Se estima que una de cada seis personas en el mundo presenta algún tipo de discapacidad. Según la OMS, esto corresponde al 16 % de la población mundial, es decir, alrededor de 1.300 millones de personas que viven con alguna condición física o cognitiva que dificulta su desarrollo y, en consecuencia, su participación plena y efectiva en la sociedad.
En Colombia, de acuerdo con el Dane, esa es la realidad de 3.1 millones de ciudadanos, de los cuales, el 54.9 % son mujeres y la mayoría se encuentra en edad adulta: 2 de cada 3 tienen 45 años o más. Adicionalmente, como lo reporta la misma entidad, en promedio, el nivel educativo más alto alcanzado por este grupo es la primaria. Cerca del 34 % recibe apoyo para realizar actividades básicas diarias, su vinculación al mundo laboral (21.5%) es casi tres veces menor que la de la población general (66.4%) y más del 70 % no cotiza a pensión.
Frente a ese contexto, desde distintos sectores se han puesto en marcha políticas, programas y proyectos encaminados a promover el acceso a servicios de salud, formación, recreación, empleo, y, en general, alternativas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de personas en condición de discapacidad. El objetivo es que se les reconozca el derecho a participar plenamente en los ámbitos político, económico, social, educativo, laboral y cultural del país.
En línea con ese propósito, el programa Enlaces de Compensar, que el próximo 30 de octubre cumple tres décadas, ha abanderado un modelo diferencial. Durante este tiempo, le ha permitido a más de 18.000 personas con discapacidad intelectual desarrollar habilidades y talentos a través de experiencias formativas y de bienestar, impulsando su inclusión social desde el reconocimiento de la diversidad.
“Empezamos en 1995 con la intención de que los participantes disfrutaran de su tiempo libre, aliviando la carga del cuidado por parte de sus familias. Con el paso de los años, nos convertirnos en un aliado que los acompaña en el desarrollo de su autonomía e independencia, orientando la construcción de sus proyectos de vida, lo que impacta positivamente en su bienestar y en el de sus entornos familiares y sociales”, señaló Diana Moreno, administradora del programa Enlaces de Compensar.
Esta iniciativa beneficia y subsidia a cerca de 500 personas anualmente entre los 3 y 55 años, afiliados a la caja en categorías A y B. Luego de surtir unas etapas para la viabilidad de su ingreso, reciben atención interdisciplinar por parte de un equipo especializado mediante cuatro ejes de acción que componen el programa: procesos formativos, vinculación familiar, movilización social y gestión del conocimiento.

Modalidades de atención
Enlaces cuenta con cinco modalidades de atención que responden a las necesidades, intereses y expectativas de sus participantes y familias, en los diferentes ciclos de vida.
En ese sentido, Creciendo Juntos está dirigida a niños y adolescentes desde los 5 hasta los 17 años, es decir, un segmento que por lo general se encuentra en etapa escolar. El programa busca complementar dicho proceso con una propuesta educativa basada en el aprendizaje a partir del juego, la recreación, la exploración y el acercamiento a distintas expresiones artísticas.
Un ejemplo de ello es la experiencia de Sonia Sánchez, beneficiaria de Enlaces desde el 2015, quien ha descubierto en el programa capacidades que nunca imaginó tener y que la han ayudado a vencer sus miedos. “Antes le angustiaba meterse al agua, pero con la confianza que ha ganado, hoy lo que más disfruta es ir a clase de natación. Otra de sus nuevas pasiones es la música, toca la batería y el pandero”, dijo Luz Marlene Luna, su mamá.
Por otro lado, la modalidad Habilidades para la Vida, con una cobertura desde los 18 hasta los 55 años, está diseñada con el objetivo de que sus participantes tengan experiencias pedagógicas artísticas y, al mismo tiempo, fortalezcan la dimensión académico-ocupacional para el desarrollo de habilidades, enfocándose en la definición de sus proyectos de vida.
Conexiones de Vida es una modalidad que también agrupa el rango de 18 a 55 años pero que, a diferencia de la anterior, incorpora metodologías virtuales que facilita la participación de personas que, por razones de movilidad o de ubicación dispersa, no pueden asistir de manera presencial.
Por su parte, Tejiendo Enlaces está pensada para aquellos participantes que, por su condición, requieren más apoyo y acompañamiento, razón por la cual los grupos son reducidos y el trabajo se centra en el desarrollo socioemocional, en estrecha coordinación con las familias. Así mismo, El Club de Experiencias, son encuentros entre egresados del programa que se reúnen para afianzar relaciones y compartir aprendizajes.
En paralelo, la Estrategia de Talentos Enlaces es una ruta transversal a las cinco modalidades, a través de la cual los beneficiarios tienen la posibilidad de descubrir nuevas formas de expresión y desarrollo personal por medio de la música, las manualidades, las artes plásticas, la danza y los deportes. Fruto de este proceso, y del descubrimiento de dichas aptitudes, muchos se han destacado en eventos como la Olimpiada Fides Compensar que, cada dos años, congrega en promedio a más de mil deportistas con discapacidad, promoviendo su inclusión y reconocimiento.
De igual manera, Enlaces ha trascendido para articular la diversidad e inclusión al desarrollo empresarial, a través de procesos de formación laboral, que, en articulación con el SENA, desde hace 18 años ha beneficiado alrededor de 240 personas con discapacidad intelectual. Tal es el caso de Miguel Ángel González, quien después de culminar su formación como auxiliar logístico en eventos y servicios empresariales, logró vincularse como colaborador en una biblioteca, “un trabajo que me ha ayudado a creer más en mí, ahora salgo solo de la casa, manejo mi dinero y tomo mis propias decisiones”, aseguró.
Bajo ese enfoque, desde la Agencia de Empleo de Compensar se creó una ruta de inclusión laboral especializada para dicha población que brinda acompañamiento a las empresas en temas de diversidad.
Acompañamiento familiar
El acompañamiento a las familias ha sido uno de los pilares de esta iniciativa. Cada año se diseña un modelo formativo pensado desde sus realidades, para que, por medio de talleres y redes de apoyo, fortalezcan sus conocimientos y accedan a herramientas prácticas sobre temas claves como la salud mental, la gestión del cuidado, las relaciones familiares, la sexualidad e igualmente el manejo adecuado frente a situaciones de riesgo psicosocial.
Este trabajo articulado también ha convocado a entidades distritales como la Secretaría de Integración Social, el Instituto Nacional para Sordos (INSOR), la Fundación Oriéntame y otros aliados, que se han unido a esta apuesta de Enlaces por ofrecer orientación y asesoría a las familias y cuidadores de personas con discapacidad.
“La educación seguirá siendo ese motor que nos permita enlazar la vida de la población que atendemos con un mundo lleno de oportunidades, mejorando su calidad de vida y bienestar. Así estamos contribuyendo al propósito de construir una sociedad más equitativa, incluyente y con igualdad de oportunidades para todos”, concluyó Diana Moreno, administradora del programa Enlaces de Compensar.
