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Medio Ambiente

Biocombustibles: vitales para respirar un aire limpio

Angela Tin, vicepresidente de Salud Ambiental en American Lung Association, explica las ventajas que ofrecen.

22 de septiembre de 2018

Durante el invierno boreal pasado, el noreste de Estados Unidos usó cantidades récord de biodiésel para calefacción, gracias a las políticas de este país y al trabajo de sus ONG por aumentar el uso de alternativas que mejoren la calidad del aire para respirar. Allí, además, usan el etanol al 10 por ciento en el 98 por ciento de las estaciones de servicio para automóviles.

Estos ejemplos ilustran cómo los biocombustibles han ganado cada vez más terreno en el mundo y se han convertido en una alternativa real para hacerle frente a la contaminación. Sobre todo, cuando el biodiésel, además de utilizarse para la calefacción en climas fríos, puede aplicarse en cualquier motor y en cualquier cantidad sin hacerle modificaciones al vehículo.

Según Ángela Tin, vicepresidenta de Salud Ambiental en American Lung Association, para contribuir a limpiar el aire, los gobiernos pueden exigir cantidades mínimas de contenido sostenible en los combustibles de los vehículos y reducir las barreras comerciales.

La experta explica que Estados Unidos contribuye mayoritariamente a la contaminación atmosférica por las fuentes de transporte móvil, seguidas por las industriales y los incendios forestales. Pero que por fortuna existen alternativas como el uso de biocombustibles para lograr tener un aire cada vez menos contaminado. “La mejora en la calidad del aire se puede ver rápidamente si todos los vehículos utilizan combustibles menos contaminantes, y un aire más limpio significaría menos impactos negativos en la salud pública”.

El biodiésel es ampliamente utilizado en Europa y Estados Unidos. Este último se agregó por primera vez al Ultra Low Sulphur Diesel para mejorar la lubricidad del combustible. Actualmente, puede usarse en cualquier motor diésel con toda su potencia o mezclado en diversas proporciones con diésel de petróleo. El biodiésel también reduce el desgaste del motor y se puede fabricar a partir de diversas fuentes como aceites vegetales y de plantas, grasas animales e incluso aceites de cocina residuales. Los estándares para las propiedades del biodiésel se han desarrollado para garantizar su calidad y su aptitud para ser utilizado.

También favorece estas alternativas que la tecnología para producir combustibles más sostenibles y menos contaminantes está muy desarrollada y ha mejorado ostensiblemente, lo cual ayuda a reducir los costos. En general, los valores de los combustibles sostenibles pueden ser comparables con los derivados del petróleo. A medida que aumentan los costos del petróleo, se vuelven más competitivos.

UNA TAREA DE TODOS

El uso de biocombustibles debe aumentarse aún más para reducir la contaminación que afecta la salud de las personas, produce asma, afecta la función pulmonar, disminuye la capacidad inmunológica y causa cáncer.

Además, la familia pierde ingresos debido a las incapacidades que puede generar la contaminación. Los impactos positivos ambientales se han documentado con datos reales de monitoreo del aire, y los beneficios para la salud incluyen una mejor calidad y mayor esperanza de vida.

Tin explica que, para contribuir a limpiar el aire, los gobiernos pueden exigir cantidades mínimas de contenido sostenible en los combustibles de los vehículos y reducir las barreras comerciales, para alentar el suministro adecuado de contenido sustentable todo el año.

Agrega que todos los países tienen organizaciones que promueven o respaldan el uso de combustibles alternativos renovables como agencias gubernamentales de salud y medioambiente o las ONG, algunas con un enfoque de salud primaria, como la American Lung Association.

Los ciudadanos también tienen en sus manos la opción de contribuir al uso de combustibles alternativos renovables. Como explica Tin, “podemos hacerles saber a nuestros gobernantes que deben apoyar políticas amigables con el uso continuo y creciente del combustible sostenible, buscando siempre una mejor calidad del aire que se traduzca en salud y cuidado ambiental”.