Gastronomía
De Perú a Colombia: la nueva propuesta gastronómica en Bogotá
Con más de 70 platos, el Restaurante Nazca se ha posicionado como referente de la alta cocina peruana en la capital del país. Bajo un concepto que fusiona la comida Nikkei, Chifa, italiana y hasta africana, conquista los paladares más exigentes.

La cocina peruana, reconocida como una de las mejores del mundo, tiene un espacio importante en Bogotá gracias al Restaurante Nazca, que con 20 años de historia en la capital del país ha sabido ganarse el corazón de los comensales con preparaciones que conservan la esencia de la tradición culinaria del país y elevan la alta cocina de forma contemporánea. Texturas, espumas e ingredientes frescos dan vida a platos típicos y a una experiencia de otro nivel.
“Nos interesa que el comensal no solo sienta los sabores peruanos, sino que también conecte con una identidad que lo lleve a un buen recuerdo. Eso es lo que buscamos en la cocina: que evoquen un momento importante de su vida”, aseguró el chef Alexander Torres, quien forma parte del Grupo Nazca desde hace 13 años.
Reconocido por su carta única, Nazca exalta la cocina peruana y destaca la influencia china (chifa), japonesa (nikkei), italiana, española, árabe y hasta africana.

Un restaurante en transformación
En dos décadas son muchas las personas que han encontrado en Nazca un espacio ideal para comer y disfrutar de momentos en familia. Para este restaurante, la experiencia lo es todo, por eso “la calidad no se negocia”. Según Torres, aunque el producto escasee o suba de precio, siempre se mantendrá en el menú. “Y esa dedicación es la base para mantenernos como un restaurante que lleva la comida peruana a otro nivel”, advirtió el chef.
Su compromiso también se evidencia en la preparación profesional de sus cocineros, quienes en su gran mayoría se han especializado en otros países. Actualmente, ocho personas tienen a cargo la elaboración de los platos, algunos de ellos en pastelería y otros en la zona caliente (parrilla, fritura y plancha). “La cocina nos obliga a estar actualizados en todos los sentidos. Sabemos que así como evoluciona el restaurante, también evolucionan los clientes”, indicó Torres.
Al comienzo encontrar todos los ingredientes era una tarea titánica. No obstante, el interés de los colombianos por la comida peruana y las ganas de explorar nuevos sabores ha hecho que cada día sea más fácil encontrar lo necesario para los platos. “El comensal colombiano es muy abierto a probar cosas nuevas y desde Nazca los invitamos a que se atrevan a disfrutar de algo distinto. Nuestra meta es siempre brindar una experiencia única a través de una transformación constante”, agregó el chef.

Platos y vinos únicos
La carta de Nazca tiene alrededor de 70 platos, y aunque todos cuentan con un atributo único, sobresalen “El Ceviche”, muy ligado a la tradición peruana, pero fusionado con la gastronomía japonesa; el “Lomo Saltado”, con influencia china y uno de los más solicitados; el “Ají de Gallina” (pollo desmechado con una salsa de ají amarillo), “El Tiradito” y “El Cochinillo”, que si bien es de origen español, lo reinterpretan con un enfoque peruano.
Sin embargo, el menú es más que una lista de platos, también es una narrativa culinaria que recuerda la historia. Por ejemplo, “La Causa” está ligada al pasado, porque los productos con los que se prepara se hicieron populares durante la guerra con Chile en 1879. “Cuando uno abre una carta de cocina peruana, a veces encuentra pasta y salteados porque hay influencia árabe, japonesa, española, italiana, francesa y china. El abanico de posibilidades es muy grande”, explicó Alexander.

La cava de vinos, otro de los referentes del restaurante, ocupa una pared de dos pisos y alberga unas 2.000 botellas con más de 300 referencias provenientes de Chile, Argentina o España. Además, tiene más de 20 referencias por copa, con el objetivo de que los comensales puedan disfrutar una buena selección durante su visita a Nazca. También hay whiskys y destilados. La idea es ofrecer alternativas de maridaje para todos los gustos y platos.
Con una oferta completa que garantiza momentos memorables y sabores únicos, el Restaurante Nazca también ha fortalecido su presencia en otros espacios a través del modelo de catering, con el que está en capacidad de atender grupos de hasta 1.500 personas. Ese nuevo formato le ha permitido estar presente en importantes espacios como la Casa de Nariño. “Y además hemos llegado a grupos más pequeños, de familias y amigos, interesados en una clase de cocina”, concluyó Torres.
*Contenido elaborado con apoyo de Grupo Nazca