INNOVACIÓN
La tecnología, un aliado infalible de la Policía
La nuestra es una de las primeras autoridades policiales del mundo que opera directamente una plataforma biométrica propia para identificar a los ciudadanos.
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La Policía Nacional es una de las primeras en el mundo que opera una plataforma biométrica propia para identificar a los ciudadanos. En el resto del planeta este servicio es contratado con proveedores privados, pero en nuestro país esta institución es la encargada de realizarlo para la Registraduría Nacional. ¿Y cuál es la ventaja? Ya se lo explico, mientras en Estados Unidos un uniformado debe esperar hasta cinco minutos para obtener la identificación de una persona, en Colombia el resultado es inmediato. Esto lo saben (y lo lamentan) las 1.011 personas que han sido capturadas en 2018 porque un patrullero confrontó su huella dactilar con las bases de datos y encontró que había una orden judicial en su contra: 38 de ellos eran buscados por Interpol y 712 deberían estar en casa por cárcel.
El proyecto del que hablamos se llama Appolo (Autenticación Personal Plena de Origen Lógico). En total 116.208 ciudadanos han sido sometidos a la validación biométrica desde el pasado febrero, con uno de los 52 dispositivos móviles o con alguno de los 1.050 equipos fijos que se encuentran en los CAI y estaciones policiales. Aunque todavía se necesitan muchos más equipos como estos, la Policía cuenta con otra ayuda tecnológica: 11.898 teléfonos inteligentes Samsung J7 (tres en cada cuadrante de la Policía) con las aplicaciones necesarias para consultar las cédulas de los ciudadanos, revisar antecedentes judiciales e imponer comparendos digitales. Además, a través de estos mismos dispositivos se gestionan las actividades diarias de los patrulleros.
Gracias a los smartphones, la Policía Nacional ha logrado ser más efectiva en la imposición de multas. Así, más de 701.000 personas ‘pilladas’ orinando en la calle o colándose en TransMilenio han recibido comparendos digitales, los cuales se crean y procesan completamente en los celulares. Las aplicaciones incluyen la firma del ciudadano sorprendido en la contravención, fotos y videos que el agente puede anexar al reporte y todos los detalles del caso. Como la información está completamente digitalizada, el ciudadano en cuestión puede ser monitoreado hasta que cumpla la sanción impuesta.
Por otra parte, desde el Centro Estratégico de la Policía, en la sede de la dirección nacional en la Avenida El Dorado en Bogotá, se monitorea en tiempo real cada una de las más de 13.000 cámaras conectadas en decenas de municipios del país. Así, en el centro de la capital, con pantallas gigantes, los agentes pueden ver qué ocurre en una estación del Mio en Cali o en una esquina cualquiera del centro de Barranquilla.
La dirección de telemática de la Policía Nacional es la responsable de estos adelantos y cuenta con oficiales especializados en tecnología, en gerencia de proyectos tecnológicos y en el desarrollo de soluciones propias, aunque contrata a proveedores externos cuando lo necesita.
Desplegar una estrategia como esta era una necesidad de la institución. “Antes de que fuéramos el operador biométrico avalado por la Registraduría, teníamos que pagar 180 pesos por cada consulta de huella dactilar y dependíamos de un tercero”, explica el coronel Hoover Laverde, de la oficina de Telemática. Pero, gracias al esfuerzo realizado en plataformas tecnológicas, la Policía Nacional ocupa un lugar destacado a nivel mundial.
Sin embargo, las plataformas desplegadas no funcionan solo para esta fuerza, también están al servicio de la ciudadanía. Hace dos meses se estrenó la app ‘¡A denunciar!’, para iOS y Android, que empieza a ganar popularidad entre los colombianos. Gracias a esta, desde el teléfono y sin necesidad de desplazarse hasta un CAI, 132.576 ciudadanos han instaurado denuncias formales por hurto, extorsión, saqueo de su cuenta bancaria o pornografía infantil. Y realmente funciona. En 24 horas el ciudadano recibe respuesta en su dirección de correo electrónico con un número de expediente y posteriormente un número de noticia criminal que deja formalmente instaurada la denuncia, una vez que las autoridades han validado los argumentos del ciudadano.