Política
¿Está en riesgo la democracia en América Latina? Esto dicen los expertos
En el Curso Interamericano de Elecciones y Democracia 2025, la Registraduría y expertos alertaron sobre riesgos de seguridad y desinformación en la región. El registrador Hernán Penagos hizo un llamado a los colombianos a participar en las elecciones de 2026.
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El inicio del XXI Curso Interamericano de Elecciones y Democracia: Institucionalidad Democrática en América Latina, Retos Persistentes y Nuevos Desafíos 2025 se convirtió en un espacio de convergencia entre autoridades, académicos y organismos internacionales que, desde distintas miradas, coincidieron en un punto esencial: la región enfrenta un momento decisivo para la integridad de sus procesos electorales y la solidez de sus instituciones democráticas. La cita fue este 24 y 25 de noviembre en Bogotá.
Encabezada por la Registraduría Nacional, las intervenciones de la primera jornada arrojaron un diagnóstico común: la democracia latinoamericana no está en su mejor momento, pero sí bajo presiones que exigen respuestas inmediatas, responsables y coordinadas.
Hernán Penagos, registrador nacional, aseguró durante la apertura del evento que la confianza pública “es el recurso más frágil”, sobre todo para el correcto funcionamiento de las elecciones. Penagos recordó que la región enfrenta un desafío doble: por un lado, la ciudadanía exige instituciones más eficientes y transparentes, y por el otro, fenómenos como la polarización, la falta de garantías de seguridad y la desinformación amenazan con erosionar la legitimidad de los procesos.
“La integridad electoral también depende de que el ciudadano entienda, crea y participe”, insistió Penagos, subrayando que las elecciones no se sostienen solo en herramientas tecnológicas o en logística, sino también en la participación ciudadana.
¿Qué está pasando en América Latina?
La mirada regional estuvo a cargo del director del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, José Thompson, quien resaltó que las democracias latinoamericanas atraviesan una etapa de alta participación política, pero también de creciente desafección hacia las instituciones.
Thompson explicó que esta combinación, inusualmente contradictoria, revela un continente donde los ciudadanos “se movilizan más, opinan más y votan más, pero confían menos”, señaló.
Así mismo, el director advirtió que la región enfrenta amenazas que van desde campañas coordinadas de desinformación hasta intentos de deslegitimación de los árbitros electorales. Frente a ese panorama insistió en la importancia de espacios como este curso, en el que convergen autoridades electorales, organismos de control y expertos para compartir experiencias que fortalezcan los sistemas democráticos.
Los retos del 2026
Ese enfoque colectivo también se vio reflejado en las voces de las instituciones colombianas. Aunque el país se prepara para las elecciones de 2026, los retos que enfrentan las autoridades locales son similares a los observados en todo el continente. El procurador general, Gregorio Eljach, alertó sobre la proliferación de candidaturas sin identidad política sólida, lo que, según él, afecta la claridad del debate y confunde al electorado.
Eljach también hizo un llamado a la responsabilidad de los actores políticos, subrayando que el lenguaje, las narrativas y la disciplina institucional serán determinantes para sostener la confianza ciudadana.
Carlos Hernán Rodríguez, contralor general, coincidió con ese enfoque y añadió una advertencia crucial: el país necesita un compromiso explícito con el respeto de los resultados electorales. Rodríguez Becerra explicó que ninguna institución, por más sólida que sea, está preparada para enfrentar un escenario en el que actores políticos decidan desconocer los escrutinios oficiales.
La falta de garantías de seguridad fue otro de los temas más recurrentes durante el encuentro. Penagos señaló que la presencia de grupos armados en distintos territorios representa un desafío operativo que deberá atenderse con anticipación. “Garantizar el derecho al voto no es suficiente: tenemos la obligación de garantizar el voto libre”, afirmó, destacando que la Registraduría ya trabaja en coordinación con la Fuerza Pública para anticipar posibles vulnerabilidades.
Por otro lado, las reflexiones académicas internacionales del primer día aportaron una dimensión más amplia y crítica. El expresidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Salvador Romero, destacó que las autoridades electorales del continente enfrentan una presión inédita, en la que la percepción pública tiene mayor impacto que los hechos verificables. Advirtió que la legitimidad de los procesos puede verse alterada por campañas que buscan sembrar dudas antes, durante y después de las elecciones.
A su vez, el politólogo ecuatoriano Simón Pachano, profesor de FLACSO, abordó el desgaste estructural del vínculo entre ciudadanía y representación política. Pachano explicó que, aunque los sistemas técnicos y operativos de las elecciones han mejorado en casi todos los países, lo que se encuentra en crisis es el sistema político mismo. “Las elecciones funcionan; lo que falla es la relación entre actores políticos y sociedad”, señaló.
Desde la seguridad en los territorios hasta la desinformación digital, pasando por la dispersión partidista hasta la presión sobre los árbitros electorales, el primer día del XXI Curso Interamericano de Elecciones y Democracia: Institucionalidad Democrática en América Latina, Retos Persistentes y Nuevos Desafíos 2025 dejó claro que la región deberá enfrentar sus próximos ciclos electorales con un enfoque integral y con la convicción de que proteger la democracia es una tarea compartida.
