España y Portugal: empate emocionante en el mejor partido de Rusia 2018

La selección portuguesa, campeona de la Eurocopa bajo el mando de Fernando Santos, salió determinada a romper su racha de cuatro juegos mundialistas perdidos contra rivales europeos. España quería demostrar que, después de las dudas que produjo cambiar de técnico a dos días de su estreno, seguía siendo una de las favoritas. También quería quebrar su propia racha de dos debuts mundialistas perdidos consecutivamente. El resultado, un verdadero partidazo en el que Cristiano Ronaldo demostró por qué está en la cima del mundo futbolístico actual. Rescató un empate al final del partido con un cobro fantástico.

Primer tiempo: Portugal pegó primero y pegó al final

Poco antes de los 3 minutos, cuando el fútbol gerencial de Portugal no alcanzaba salir a flote, Cristiano apareció por primera vez. Gambeteó a Nacho en el área, el lateral derecho español lo cruzó y le cometió un penal claro. El portugués cambió la falta en el área por gol, contundente, a media altura al palo izquierdo de De Gea. 

En los veinte minutos que siguieron, España lució en principio atontado, golpeado, y luego se despabiló. Comenzó a generar fútbol por el lado izquierdo, juntó a Iniesta y a Jordi Alba y dio signos de vida. A los 9 minutos tuvo su primera oportunidad con un remate de Silva que se fue por arriba. Avisaba. Portugal, que usualmente se siente cómodo con el contragolpe, tuvo dos oportunidades para liquidar, pero perdonó.

Un minuto después de un contragolpe claro y malogrado por Portugal, Diego Costa apareció. Embistió a Pepe con su codo, tumbó al defensa, controló el balón y luego evadió la marca de otros tres marcadores para sacar un remate frío a ras de piso, al palo derecho del portero Rui Patricio, y sellar el empate 1-1 al minuto 23.

El tanto le devolvió el espíritu a España, que con Isco avisó con un remate de picabarra que por centímetros no entró. España parecía tomarse el ritmo, Portugal lucía mareado por el polémico empate que el árbitro italiano Rocchi aprobó. Y cuando parecía que sellaban un ese resultado al medio tiempo, en un envión final, Cristiano Ronaldo volvió a marcar. Remató desde fuera del área, el portero De Gea leyó mal el balón, lo creyó suave y no controló. Su error, reminiscente del portero Karius (Liverpool, Final de Champions League), le dio la ventaja a Portugal, que pegó primero, y pegó al final del primer tiempo. Y así, de nuevo entró en modo contragolpe. Ese traje que tanto le gusta.

Segundo tiempo: pelea de pesos pesados

El segundo tiempo vio a España tocando, buscando la entrada y a Portugal replegado y tranquilo repeliendo ataques. Pero una pelota parada volvió a equilibrar las cargas. Pelota al segundo palo, cabezazo al área chica, y Diego Costa, ‘el lagarto’, la empujó para empatar el marcador. España se cogió confianza, y pocos después Nacho redimió su penal cuando empalmó un balón fuera del área y lo metió de banderita. Una verdadera joya, inatajable. A los 57 minutos, 3 a 2 se puso arriba ‘La roja’.

España esperó la reacción portuguesa, que trataba de generar y se chocaba contra el muro. Fernando Santos sumó ataque, apeló a Joao Mario, Ricardo Quaresma y André Silva. España refrescó con Thiago, quien reemplazó a Iniesta, despedido de pie por la tribuna, y luego reemplazó a Diego Costa por Iago Aspas. Los veinte minutos finales fueron de tensión, pero pocas oportunidades de gol. Portugal subió líneas, España apostaba al contragolpe.

Ninguno hizo la diferencia, hasta el último toque de genialidad. Un tiro libre magistral tras una falta de Piqué que selló un enorme partido y una presentación impresionante de ambos equipos. Marcador 3 -3 final. Épico.

Ambos equipos quebraron sus rachas, y en Rusia 2018 los últimos minutos resultan determinantes. El mundial sigue su marcha, y ojalá se vea mucho más fútbol así, espectacular.